El Santiago Bernabéu despide a Arbeloa, el más ferviente apóstol de Mourinho
En una tarde en la que el Madrid seguirá luchando por ganar la Liga, la visita del Valencia supone el adiós de Arbeloa al Bernabéu. Se va el máximo exponente del 'mourinhismo'
Con un protagonismo residual durante esta temporada, el momento del adiós tenía fecha fijada desde hace mucho tiempo. El Real Madrid tiene puestos los cinco sentidos en ganar al Valencia para luchar por el título de Liga hasta la última jornada, pero el ambiente ha quedado envuelto en un hecho que no es menor para el madridismo -al menos para una gran mayoría- que no es otro que la despedida de Álvaro Arbeloa. Un jugador de ida y vuelta que en su segunda etapa como jugador blanco no dejó indiferente a nadie. Ni dentro ni fuera del club. Se despide del Santiago Bernabéu el más ferviente apóstol de Mourinho. Su constante y apasionada defensa del entrenador portugués le convirtió en referente para muchos madridistas, en la misma medida que le granjeó un buen número de críticas.
En un partido en el que la afición estará pendiente del partido en sí y de lo que suceda en el derbi catalán y el Levante-Atlético, una parte del protagonismo se la llevará un futbolista que siempre se manifestó con claridad cuando le tocó hablar y que nunca tuvo problemas en manifestar su devoción por el entrenador portugués. Esa amistad fraguada en el tiempo entre técnico y futbolista provocó más de un incendio en el vestuario, con un abierto enfrentamiento entre Arbeloa y Casillas. Una relación tormentosa entre dos personalidades absolutamente diferentes, con uno como gran defensor del 'mourinhismo' y el otro como víctima o enemigo del mismo. El grupo se fraccionó, con unos y otros alineándose en un lado u otro.
En un final de Liga tan emocionante, la suma de los tres puntos ante el Valencia es lo que le importa a la afición local, que seguro entrará en acción cuando toque para despedir al más devoto admirador de Mourinho. Sin los lesionados -de corta duración- Bale, Modric y Keylor Navas, además de un Carvajal que tiene descanso, la buena noticia es que Benzema vuelve a escena, mientras Cristiano Ronaldo se mantendrá en el once titular. No estará Arbeloa de inicio sobre el césped, pero parece asegurado que gozará de unos minutos para poder ser despedido en el mismo campo por su afición. En función del marcador, jugará más o menos minutos.
La 'yihad madridista'
La relación entre Arbeloa y Mourinho fue más allá de lo profesional. El afán de ambos de defender y proteger a la empresa que les pagaba -el Real Madrid- al máximo les unió para siempre. Pasaron de ser jefe y pupilo a convertirse en amigos. “Solo puedo hablar bien de José porque siempre dio la cara por nosotros y siempre nos protegió”, dijo el jugador hace tiempo en Onda Cero. Y definió el 'mourinhismo' como “una manera de ser, de hacer las cosas, no tener que replegarte ante nada, ir siempre de cara, defender tus ideas a muerte, ser honesto, íntegro...”. A lo largo del tiempo, el lateral fue dejando máximas para expresar su admiración por el entrenador.
No tuvo problemas en calificar de “padre” al polémico estratega. A través de la red nunca se escondió, sobre todo cuando más arreciaron las críticas a José Mourinho, que no acabó bien con buena parte de la plantilla del Real Madrid. Días antes de que la etapa del técnico en el Real Madrid finalizara, colgó una foto en su perfil de Twitter rodeado de Mou y su equipo de trabajo, imagen aderezada con el siguiente texto: “Muchas gracias por todo. Ha sido un placer trabajar con todos vosotros. Os deseo lo mejor. Nos vemos pronto, amigos”. Cuando el equipo ganó la Liga en 2012, posó con el portugués y el siguiente mensaje: “Y esta foto con nuestro cariño para la Yihad madridista”.
Con Iker Casillas la relación fue tormentosa, con ásperos episodios que enturbiaron la relación entre ambos. Paradójicamente, fue Arbeloa el que lesionó a Casillas en un partido disputado en Mestalla, lo que provocó que Diego López se hiciera con la titularidad. El defensa siempre defendió al ahora guardameta del Milan, que quedó colocado en el centro del huracán mediático por la suplencia de Iker. “No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría. ¡Siempre contigo, hermano!”, escribió Álvaro en la red mientras aparecía en una fotografía junto al portero gallego.
La red ardió
La realidad es que la relación entre Arbeloa y Casillas quedó herida de muerte. Y Mourinho tuvo bastante que ver en ello. Una guerra que también afectó a la convivencia dentro de la Selección de Del Bosque. El lateral derecho no se separaba de Xabi Alonso, uno de sus mejores amigos y máximos defensores, quedando muy alejado del pelotón azulgrana y de su capitán. La red pasó a cobrar un protagonismo superior, quemándose en muchos momentos, con defensores de Casillas y Arbeloa lanzándose todo tipo de improperios... Ya se sabe, lo de 'cono', 'topor'...
Su firme defensa de Mourinho pasó a mutar con el tiempo hasta convertirse en una especie de portavoz popular del Real Madrid. “Fue capaz de bajar de la cima al Barcelona de Guardiola”, dijo en una entrevista en 'The Independent'; siempre listo para entrar al corte cuando tocaba decir algo para defender al club ante el empuje del Barça, sus últimos encontronazos con Piqué han multiplicado su popularidad entre la afición madridista. La guerra entre ambos, con dardos cruzados desde zonas mixtas y también a través de la red, hizo aumentar la veneración por ambos entre las masas sociales de Real Madrid y Barcelona. El Santiago Bernabéu despide algo más que un futbolista.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Casilla; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Isco; Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Valencia: Diego Alves, Barragán, Mustafi, Abdennour, Siqueira, Javi Fuego, Enzo Pérez, Parejo, Santi Mina, Rodrigo y Alcácer.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 17.00.
Con un protagonismo residual durante esta temporada, el momento del adiós tenía fecha fijada desde hace mucho tiempo. El Real Madrid tiene puestos los cinco sentidos en ganar al Valencia para luchar por el título de Liga hasta la última jornada, pero el ambiente ha quedado envuelto en un hecho que no es menor para el madridismo -al menos para una gran mayoría- que no es otro que la despedida de Álvaro Arbeloa. Un jugador de ida y vuelta que en su segunda etapa como jugador blanco no dejó indiferente a nadie. Ni dentro ni fuera del club. Se despide del Santiago Bernabéu el más ferviente apóstol de Mourinho. Su constante y apasionada defensa del entrenador portugués le convirtió en referente para muchos madridistas, en la misma medida que le granjeó un buen número de críticas.