Ofrecen a Laporte a la Premier... ¿para llevarse a Iñigo Martínez al Athletic?

"Yo ya he dicho mil veces que quiero seguir aquí", insistió hace unas semanas el central de la Real Sociedad, Iñigo Martínez, quien se encuentra en negociaciones para renovar su contrato, el cual finaliza en 2017. "No es fácil renovar a Iñigo porque es uno de los jugadores importantes del equipo y porque muchos quisieran tenerle en sus filas", dijo hace unos días Loren, el director deportivo del club donostiarra, unas declaraciones que más que despejar dudas lo que hicieron es añadir más.

Según un medio muy cercano al despacho de los representantes de Iñigo, antiguamente dirigido por Miguel Santos y desde hace ya unos años por Iñaki Ibáñez, el principal escollo para la renovación del zaguero vizcaíno es la claúsula de rescisión, pues IDUB, como se llama la citada agencia, quiere rebajarla, aunque la Real no está dispuesta a ello. La pregunta es evidente: ¿por qué IDUB quiere rebajar la cláusula de Iñigo si el único deseo de éste, "y ya lo he dicho mil veces", es seguir en la Real?

Pues muy sencillo, porque paralelamente a la renovación del central de la Real, ese mismo despacho está intentando llevarse a la Premier a Aymeric Laporte, central del Athletic al que no representan, pero nombre del cual hablan. Las cuentas son claras: en Bilbao sacan 50 millones por el francés, pues sabido es que en Ibaigane no negocian la salida de ningún jugador, tal y como quedó demostrado en los casos de Javi Martínez, Fernando Llorente o Ander Herrera, y pagan 30 por el vizcaíno.

Es decir, una operación redonda para los intermediarios, que cobrarían por ambos trapasos, y muy rentable económicamente también para el Athletic. Otra historia es la Real, que perdería a uno de sus referentes, Laporte, por el que si alguien paga 50 millones es probable que no pasara a cobrar mucho más de lo que gana en Bilbao, y el propio Iñigo Martínez, que ya vio a Illarramendi irse al Real Madrid por 38 millones, para volver dos temporadas después por menos de la mitad.

Precisamente, lo sucedido con Illarra sirve de referencia, tanto a la Real como a su íntimo amigo Iñigo, para que la renovación del central se cerrara lo antes posibles. Hace unos meses parecía que ésta estaba muy complicada, ya que el central internacional no se sentía lo suficientemente valorado por el club, que no llegaba a las pretensiones que el de Ondarroa consideraba que merecía. La Real tuvo que reconsiderar su posición, así como su oferta de renovación, la cual podría ser hasta 2021. "Sé cuál es la intención de las dos partes", dijo Eusebio, "y el club quiere tenerle para muchos años como abanderado del proyecto del futuro, e Iñigo quiere seguir en su club de siempre, todo eso me lleva a ser optimista, pero eso lleva un tiempo para que se materialice en lo que se quiere". Sin embargo, la renovación sigue sospechosamente parada.

Aymeric Laporte, central del Athletic, aseguró en una entrevista concedida a 'Telefoot' que "en el caso de que me llegara una oferta del FC Barcelona, la rechazaría". El francés tiene contrato con el club bilbaíno hasta 2019 y una cláusula que tras su última renovación subió de 42 a 50 millones. Curiosamente, y aunque no son sus representantes, IDUB está ofreciendo a Laporte a varios clubes ingleses. Todo apunta a que el más interesado podría ser el Manchester City, aunque Txiki Begiristian sabe cómo se las gasta el presidente del Athletic, su contemporáneo Josu Urrutia, y que en caso de querer llevarse al central francés los citizens deberían pagar 50 millones de euros. Eso sí, en la Premier todo es posible y si Pep Guardiola pide a Laporte... igual Iñigo acaba en San Mamés.