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El Barcelona continúa con su paseo hacia el título tras una lección de Messi en Ipurua
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El Barcelona continúa con su paseo hacia el título tras una lección de Messi en Ipurua

El argentino marcó dos goles y Munir y Luis Suárez marcaron los otros dos. El Barça ya lleva 36 partidos seguidos sin perder y se acerca imparable al título liguero

Foto: Messi
Messi

Pocas situaciones más frustrantes en el deporte actual que ser perseguidor del FC Barcelona. Sus rivales tienen que sentirse como los equipos que se enfrentan a los Golden State Warriors, los pilotos que pretenden adelantar a Lewis Hamilton o los tenistas que intentan batir a Novak Djokovic. El equipo azulgrana desalienta a todos los que esperan que cometa un error, que deje una rendija por la que puedan colarse. Así lleva desde el 3 de octubre, fecha de la última derrota de un equipo que lleva 36 partidos sin perder y camina con paso firme hacia el título de Liga.

En Eibar, como el jueves en Vallecas, volvió ganar con claridad sin realizar un partido brillante. Hay algo asombroso y que a la vez da miedo en eso: no es que el Barça gane por inercia, es que golea. En Ipurua lo hizo con dos goles de Messi, el mejor del partido, uno de Luis Suárez y otro de Munir, que sustituyó al sancionado Neymar, que vio el partido desde Brasil tras forzar la quinta amarilla contra el Rayo.

Ausente el brasileño, Messi fue aún más protagonista que de costumbre. Por él pasaron casi todas las jugadas de ataque en la primera parte. Lo mismo aparecía por la derecha que por la izquierda; se iba al centro para armar las jugadas y lanzaba pases en largo para sus dos compañeros de delantera. Durante los primeros 45 minutos estuvo en todas partes, y en todas fue indescifrable para la defensa del Eibar, tan pendiente de él que dejaba hueco para los otros atacantes azulgranas. El argentino aprovechó esa atención para iniciar la jugada del 1-0. Tras un saque de banda de Dani Alves, atrajo la atención de varios rivales y lanzó pase a la espalda de la defensa que Luis Suárez aprovechó para asistir a Munir, que empujó el balón en el segundo palo. Messi fue el cebo en el que picó el Eibar.

A partir de ahí, los locales tuvieron casi tantas ocasiones como el Barça. El equipo de José Luis Mendilibar presionaba muy arriba y complicaba la salida de balón de los azulgrana, menos certeros de que costumbre en esa labor. Juncà y Capa, los laterales, se incorporaban con acierto. De sus centros nacieron varias ocasiones de peligro, como un remate de cabeza de Ramis y otro con el pie de Escalante que se marcharon fuera por poco. Conforme pasaban los minutos, mejor se encontraba el Eibar. Su mejor ocasión fue un remate involuntario de Busquets que casi acaba dentro en el minuto 40.

El Eibar paga caro sus errores

No habría sido extraño un empate antes del descanso, pero en vez de eso lo que ocurrió fue que marcó el Barça. Capa, de los mejores del Eibar, cometió un error en el centro del campo y Munir recuperó el balón. El madrileño se la pasó a Messi, que arrancó desde el círculo central como un rayo hacia la portería de Asier Riesgo. Fueron apenas unos segundos en los que a los defensas del Eibar le temblaron las piernas mientras retrocedían esperando que el argentino se frenara en algún momento. Pero no lo hizo: llegó al área, se escoró hacia la izquierda y remató cruzado al palo derecho. Messi desanima a cualquiera.

Ese golpe tumbó al Eibar, que ya no volvió a levantarse en el resto del partido. En la segunda parte pagó el esfuerzo de la primera y no incomodó tanto al Barça, que pudo vivir más cómodo al ritmo que marcaban Busquets y un Arda Turan cada vez más adaptado al juego del equipo. Así pasó más de media hora, hasta que una jugada de Messi dentro del área acabó en penalti por mano de Ramis. Lo tiró él mismo y marcó el 0-3 con un disparo centrado. Justo después de eso, Luis Enrique hizo los tres cambios de golpe: lo mismo no hace ninguno que los hace todos a la vez.

No sacó a Mascherano, que vio una tarjeta amarilla por una entrada por detrás a Sergi Enrich y cumplirá sanción el próximo partido. El disimulo no está entre las virtudes de los jugadores del Barça. Luis Suárez cerró el marcador poco antes del final con una gran jugada que comenzó con un saque de Claudio Bravo con la mano. Tras ser rechazado por la defensa del Eibar, Sergi Roberto le metió un pase en profundidad al uruguayo, que se coló en el área, hizo un caño a Capa y batió a Riesgo con un tiro cruzado.

Ficha técnica

SD Eibar: Riesgo; Capa, Pantic, Ramis, David Juncà; Escalante (Hajrovic, m. 84), Dani García, Radosevic, Adrián; Sergi Enrich (Inui, m. 89) y Borja Bastón (Saúl Berjón, m. 67).

FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué (Bartra, m. 79), Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets (Vermaelen, m. 79), Arda Turan (Sergi Roberto, m. 79); Messi, Luis Suárez, y Munir.

Goles: 0-1. m. 7. Munir; 0-2. m. 41. Messi; 0-3. m. 75. Messi (de penalti); 0-4. m. 84. Luis Suárez;

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité navarro). Amonestó a los locales Radosevic, Ramis, Dani García, y a los visitantes Luis Suárez y Mascherano.

Incidencias: unos 6.100 espectadores acudieron al campo de Ipurúa a presenciar un partido de la jornada 28 de la Liga BBVA, en una tarde invernal, con 8 grados de temperatura y lluvia. Se puso el cartel de "no hay billetes". El encuentro fue declarado "medio día de ayuda al club", por lo que los socios eibarreses tuvieron que pagar.

Pocas situaciones más frustrantes en el deporte actual que ser perseguidor del FC Barcelona. Sus rivales tienen que sentirse como los equipos que se enfrentan a los Golden State Warriors, los pilotos que pretenden adelantar a Lewis Hamilton o los tenistas que intentan batir a Novak Djokovic. El equipo azulgrana desalienta a todos los que esperan que cometa un error, que deje una rendija por la que puedan colarse. Así lleva desde el 3 de octubre, fecha de la última derrota de un equipo que lleva 36 partidos sin perder y camina con paso firme hacia el título de Liga.

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