El Madrid enreda por Neymar y al Barça le saldrá su renovación por un ojo de la cara

En el FC Barcelona aseguran estar muy tranquilos con Neymar y consideran imposible que el Real Madrid pueda ficharle porque para ello, el brasileño, al que le quedan tres años de contrato, tendría que quererse ir y en el club azulgrana confían en su voluntad de quedarse. Eso sí, pocos pondrían la mano en el fuego, porque en el mundo del fútbol cosas más raras se han visto, pero hay algo en lo que todos están de acuerdo: la renovación de Neymar les va a costar un ojo de la cara y saben que Florentino Pérez está intentando fichar al brasileño.

“Vamos a afrontar una renovación con el Barça, pero nos tienen que dar tranquilidad a Neymar, a mis empresas y a nuestra familia”, avisó Neymar padre al programa 'Què t’hi jugues' de la Cadena Ser el pasado mes de noviembre. El papá maneja al hijo y el juego es tan antiguo como el mismo fútbol: cuanto más beneficio pueda sacar, mejor. Así, un día dice digo y otro Diego. Ney está muy contento, pero... Y así, enseñando la patita para acto seguido esconderla. Que no parezca lo que es, una maniobra para conseguir un mejor contrato y la “seguridad tributaria” que necesitan, y mientras, dejándose querer por los cantos de sirena del Real Madrid pero desmintiendo tajantemente que se haya producido contacto alguno con el club blanco. Están ya marcadas las cartas en la partida y el Barça tiene la mejor mano, pero va a tener que apostar fuerte.

Neymar, mientras, continúa ajeno al barullo. Ayer felicitó por la redes sociales a su compañero Luis Suárez, que cumplía años, y seguramente se entrenó en su gimnasio particular en su casa de Pedralbes junto al preparador físico y el fisioterapeuta que tiene contratados. Son solo dos de la corte de empleados a su servicio (también tiene una cocinera y un dietista, por ejemplo). Vive con su hijo Luca y lo raro es que no tenga a un amigo brasileño alojado en casa. ‘Los Toiss’, como ellos mismos se llaman, se van turnando por Pedralbes. Sale a veces, incluso acompañado de su padre, pero es discreto y no prueba el alcohol (le gusta el Red Bull). Una de sus aficiones favoritas es organizar partidas de póquer en su casa, en las que suelen desplumarle porque, según dicen, es malísimo.

Dentro del equipo todo va sobre ruedas, se lleva bien con todos, está firmando su mejor temporada y la falta de entendimiento con Luis Enrique pasó a la historia en el mismo momento en que Messi firmó la paz con el técnico. Leo es el espejo en el que se mira, y aunque se le ha pasado ya el complejo respecto al argentino, le sigue venerando. Aún no hay fecha para que declare ante la Audiencia Nacional, pero no le preocupa en absoluto. Él, a lo suyo.

Neymar tenía pactada la mejora de contrato desde que firmó por el Barcelona con el entonces presidente Sandro Rosell. Se produjeron varios contactos que no llegaron a nada porque el club azulgrana no puede acometer ahora ni el fichaje de Nolito por 18 millones. No está el horno para bollos en la caja y hay asuntos urgentes, como conseguir un patrocinador. Hasta que no haya patrocinador, todas las operaciones quedarán a la espera. El padre de Neymar no tiene prisa, sabe que conseguirá lo que él quiere y está dispuesto a ser paciente porque el tiempo corre a su favor; Ney cada vez está mejor, a punto de cumplir 24 años ha evolucionado y no hay nadie como él en toda la Liga. El Barça sabe que tiene al próximo número uno mundial, el Real Madrid pretende arrebatárselo y el brasileño mientras es feliz haciendo lo que hace, aislado del ruido con sus amigos, su hijo, su fútbol. Pero el soniquete de ‘cuidado con el Madrid’ no va a parar. Y papá Neymar, tan contento.