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El Real Madrid la pifia en El Madrigal y no aprovecha el tropiezo del Barcelona
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fue incapaz de igualar el gol de soldado

El Real Madrid la pifia en El Madrigal y no aprovecha el tropiezo del Barcelona

Desaprovechó el empate del equipo azulgrana contra el Deportivo y acaba la jornada más lejos del liderato de lo que la empezó: a cinco puntos del Barcelona y del Atlético de Madrid, que son colíderes

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El Real Madrid comenzó la jornada a cuatro puntos del FC Barcelona y la ha acabado a cinco, empate azulgrana contra el Deportivo mediante. Contra el Villarreal, el equipo blanco desaprovechó una gran ocasión para acercarse a los azulgrana (y al Atlético, nuevo colíder), a los que incluso podría haber superado la próxima semana debido a la participación culé en el Mundial de Clubes.

En El Madrigal, el Real Madrid mostró dos caras, pero las dos le dieron el mismo resultado: ninguno. En la primera parte fue muy inferior y pudo irse perdiendo una diferencia mayor al 1-0 que mostraba el marcador. Y en la segunda mejoró y tuvo ocasiones para aburrir, pero fue incapaz de empatar un partido que si alguna vez dio la impresión de controlar fue más por empuje, por casta o por orgullo que por tener una idea clara de lo que tenía que hacer para ganar. El Villarreal sobrevivir en el segundo tiempo.

En el primero, había salido a arrollar al Madrid. Y lo consiguió. Pasó por encima de su rival en los primeros 15 minutos, con una gran presión a los centrocampistas del Real Madrid: Casemiro, Modric y James. El primer aviso fue un tiro al palo de Jonathan dos Santos en el minuto cuatro tras una gran jugada de Bakambu, que fue una pesadilla para el Madrid. El segundo acabó en gol. La presión dio sus frutos en el minuto ocho, cuando Bruno Soriano se fue a por Modric, que había ido a la posición del mediocentro a recibir, y le robó el balón. Se lo dio a Bakambu, que metió un pase de primeras para que Soldado batiera a Keylor Navas por debajo de las piernas.

El Real Madrid tenía unos problemas enormes para sacar el balón desde atrás ante la presión del Villarreal, que dejaba libres a los centrales (casi siempre buscaban un balón en largo) y se enfocaba en los centrocampistas. Casemiro no es un jugador capacitado para comenzar la jugada, y la zona de influencia de James está en campo contrario. Eso, más la ausencia de Kroos, dejaba a Modric como el único que podía darle sentido al juego del Madrid. Pero el croata, viendo que tenía imposible recibir de cara en posiciones centrales (en la jugada de gol había recibido de espaldas de Sergio Ramos), se refugió en la banda derecha.

No se movió de ahí en el resto de la primera parte, en que el Villarreal dio un paso atrás y dio el balón al Madrid. Seguía presionando, aunque no tan arriba, y cuando recuperaba salía muy rápido, con Soldado y Bakambu asociándose y creando muchos problemas a los centrales del Madrid. El francocongoleño tuvo dos ocasiones, en el 27 y el 36, pero en una disparó mal y en la otra no vio a varios compañeros mejor situados. Las escasas llegadas del Madrid se producían por centros desde las bandas, apenas había conexión entre los tres del centro del campo y los tres de arriba. Ni Cristiano Ronaldo, ni Benzema ni Bale tenían peso en el juego.

Un cambio de actitud

Siguió sin haberla en la segunda parte, pero el Madrid cambió. El juego comenzó a ser mucho más vertical, los delanteros empezaron a moverse y las ocasiones llegaron. Y llegaron muchas: en los primeros cinco minutos del segundo tiempo, el Real Madrid disparó más que en toda la primera mitad. Es difícil de asimilar que un equipo que el martes mete ocho goles en Champions, el domingo sea incapaz de marcar uno en la Liga (acabó el partido con solo un tiro entre los tres palos), por mucha diferencia que haya entre sus dos rivales. Pero no, el Madrid se fue de El Madridgal sin marcar.

El arreón de la segunda parte, el embotellamiento al que sometió al Villarreal, esconde los problemas del Madrid, que no jugó bien. Fue más un cambio de actitud que de juego. La mayoría de las ocasiones llegaron de centros laterales (muchos de Marcelo, que acabó lesionado); los centrocampistas siguieron sin tener peso en la elaboración. James pudo empatar a 10 minutos del final tras una buena jugada personal. Para entonces, sus dos compañeros ya eran Kovacic e Isco (Kroos se quedó sin jugar), que entraron por Casemiro y Modric. Pocos partidos peores se recuerdan del croata.

El Madrid volvió a mostrar, sobre todo en la primera parte, las carencias que ya le pasaron factura contra el Barcelona, el Sevilla o el PSG: incapacidad para imponerse aunque tenga el control del balón y unos problemas enormes para frenar las transiciones rivales. Tiene que resolverlos si no quiere seguir sufriendo cada vez que juega contra un rival importante.

Ficha técnica

1 - Villarreal: Areola, Bailly (Rukavina, m.84), Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Jonathan dos Santos, Trigueros (Pina, m.90), Bruno Soriano, Dennis Suárez, Soldado (Nahuel, m.83) y Bakambu.

0 - Real Madrid: Keylor Navas, Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Jesé, m.89), Modric (Isco, m.78), Casemiro (Kovacic, n.78), James, Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.

Gol: 1-0, min.8: Soldado.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Amonestó por el Villarreal a Bailly y Denis Suárez y por el Real a Madrid a Marcelo y Sergio Ramos.

Incidencias: partido disputado en el campo de El Madrigal ante 21.000 espectadores.

El Real Madrid comenzó la jornada a cuatro puntos del FC Barcelona y la ha acabado a cinco, empate azulgrana contra el Deportivo mediante. Contra el Villarreal, el equipo blanco desaprovechó una gran ocasión para acercarse a los azulgrana (y al Atlético, nuevo colíder), a los que incluso podría haber superado la próxima semana debido a la participación culé en el Mundial de Clubes.

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