El segundo tridente funciona de maravilla

Cuando el Atlético de Madrid está en una situación complicada, empatando contra uno de los equipos humildes de Primera, la solución para desatascar la defensa contraria rara vez sería la de despejar de la ecuación a Koke. De hecho, lo natural sería pensar que el tercer capitán del Atleti sería el único, o al menos de los muy pocos, que ni se discutiría su presencia pase lo que pase. Pero Simeone está haciendo cosas extrañas en este inicio de campaña y menos contra el Barça, el resto de días le está funcionando de maravilla. Mandó a Koke al banco (no como castigo, sino como reposo necesario) y sacó a Ángel Correa al campo. Y ganó el partido a un fantástico Eibar.

Durante muchas semanas se habló sobre la posibilidad de que Carlos Tévez fuera el elegido por el Cholo para sustituir a Mario Mandzukic, que se iba a marchar sí o sí. El Apache dejaría la Juventus después de la final de la Champions, pero había dudas sobre si volvería a casa o seguiría la llamada de Simeone. Se quedó sin él, porque la Boca le tiraba demasiado, necesitaba estar cerca de Fuerte Apache, su hogar, su turbio y querido hogar. Pero lo que sabía el Cholo y pocos más es que ya tenía en su plantilla al digno sustituto de Tévez: Ángel Correa, la nueva esperanza rojiblanca.

No es Tévez, todavía... Pero Correa apunta maneras del 10 xeneize. Tiene un desparpajo propio de los delanteros argentinos rápidos y eléctricos. No es Batistuta, ni Crespo, es Tévez y Agüero. Compararle con estos grandes nombres lo empequeñece muchísimo y le pone sobre sus hombros unas expectativas demasiado altas. Pero él sale al campo y juega, que a eso le han enseñado y es lo que sabe hacer. No importa la situación: puede salir con su equipo ganando, como contra Las Palmas, y revolucionar el partido; puede salir con el partido empatado y cerrado y romperlo a porrazos.

No es sólo su gol (regate maravilloso sin tocar el balón por el que Ramis sufrirá de la cadera y remate seco), sino también su visión de juego en la asistencia a Torres, devolviéndole el favor de su fantástica jugada que le sirvió su primer tanto como atlético en bandeja. Es también su participación colectiva, es también que siempre pide el balón y encara, que busca cosas, hacer daño, disfrutar y hacer disfrutar (y sufrir a los demás). Llevaba tres partidos sin olerla, y de repente sale y se gana el derecho a preguntar por la titularidad.

Al Cholo le salió bien el experimento del tridente en Estambul, y en Ipurua le salió bien otra probatura de estas de loco de laboratorio. Se cargó de un plumazo a sus dos delanteros, Jackson y Vietto, que fallaron todo lo fallable en la primera parte, y los sustituyó por Torres y Óliver. Ni él mismo podía presagiar la fantástica respuesta que le iban a dar esos cambios, al que se unió el de después de Correa por Koke. Así desmontó el entramado defensivo de Mendilibar, con electricidad, verticalidad y toque.

El 4-2-3-1 del Eibar podía parecer defensivo, sobre todo por su poca intención de pelear la posesión, pero Mendilibar tenía a Keko (ex-Atlético) y a Saúl para que el Atlético estuviera en tensión constante, con la mente puesta también en defender, en no relajarse sólo con el ataque. Atacó poco el Eibar pero atacó bien en el primer tiempo. Y aguantó con dos líneas de cuatro y cinco en defensa hasta que el Cholo quitó a Koke. Quién iba a decir que le vendría bien eso tanto al Atlético como a Óliver. Sin Koke, Óliver tenía la obligación de asumir unas responsabilidades que no tenía, la de coger la batuta del equipo y organizar los ataques posicionales con claridad. Funcionó, también porque estaba lejos de la banda, donde se pierde... y donde se perdió Griezmann con la entrada de estos tres cambios.

Y Torres es ya prácticamente titular indiscutible. Su condición física es probablemente la mejor de los últimos años y eso le ayuda a que la velocidad perdida la recuprere en buena parte, es más ágil, más ligero para hacer regates, recortes, para ser importante, en definitiva. Y así ha jugado de manera más o menos constante desde que empezó la Liga. Y ya lleva dos goles y una asistencia. Su competencia con Jackson va a ser voraz, pero por ahora la va ganando y de largo.

¿Puede ser preocupante este cambio en el descanso para Jackson y Vietto? No tiene por qué, porque el Cholo así demuestra que tiene un banquillo con muchas y brillantes alternativas. Pero lo que importa en este caso más que el fondo es la forma en la que se produjo. No es lo mismo sustituir a uno durante el segundo tiempo, al poco al otro, que fulminar a los dos y que aprovechasen el intermedio para salir duchados a ver la reanudación. Y lo peor para ellos es que otro invento de Simeone ha funcionado. Eso sí es un problema para los delanteros titulares en Eibar.

Ficha técnica:

0 - Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Ramis, Antonio Luna; Escalante (Arruabarrena, m. 81), Dani García; Keko Gontán, Adrián (Borja Bastón, m. 80), Saúl Berjón (Verdi, m. 80); y Sergi Enrich.

2 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godin, Filipe Luis; Griezmann, Gabi, Tiago, Koke (Correa, m. 60); Vietto (Oliver, m. 46) y Jacson Martínez (Fernando Torres, m. 46).

Goles: 0-1. m. 61. Correa; 0-2. M. 76. Fernando Torres.

Arbitro: Alejandro José Hernández Hernández. Amonestó a los locales Dani García, Escalante; y al visitante Correa.

Incidencias: 5.126 espectadores acudieron a Ipurúa en un partido de la jornada 4 de la Liga BBVA. El Eibar homenajeó antes del partido al atleta eibarrés Asier Cuevas, quien fue el 12 de septiembre segundo en el Campeonato del Mundo. El club guipuzcoano destinará 5 euros de cada entrada que vendida del encuentro a ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), que ayuda a los miles de refugiados que llegan a Europa huyendo de la guerra civil en Siria.