Modric, el clavo ardiendo al que se agarra un Ancelotti tocado... pero no hundido

El Real Madrid ha echado mucho de menos a Luka Modric en este 2015. La vuelta del croata ha coincidido con la recuperación ‘mágica’ del equipo que dirige Carlo Ancelotti. ¿Casualidad? Parece que no atendiendo a que este domingo en la derrota del Camp Nou (2-1), cuando el bajón físico y moral se apoderó del centrocampista tras el segundo gol del FC Barcelona, también lo hizo con el resto del Madrid, que perdió su identidad y las ideas. “No volvimos a jugar como equipo. El cansancio y el segundo gol nos afectó mentalmente”, reconoció al término del partido el motor merengue.

“Creo que no era un problema físico y sí de cabeza. No teníamos la misma idea del juego que al principio del partido. Los últimos 30 minutos no salieron como la primera parte”. Ancelotti, como Modric, dio en la diana al otorgar parte de la culpa del ‘frenazo’ del Madrid al aspecto psicológico ya que la pérdida del control del partido no fue gradual, sino que ocurrió de golpe, justo tras el gol de Suárez. La cabeza blanca no asimiló bien tener que remar nuevamente contracorriente y bajó los brazos.

La Liga –objetivo principal del vestuario blanco cuando se inició la temporada- se complica estando a 4 puntos del liderato culé. A falta de diez jornadas, el Madrid no depende de él mismo aunque hay motivos para la esperanza en la plantilla de Chamartín. “Estamos tocados pero es mejor tener una buena sensación, llevarnos algo bueno porque jugamos bien y creo que hay que tener confianza para el último tramo del campeonato”. Ancelotti manifestó que el sabor de boca no es tan amargo sabiendo que se venía de un momento complicado. Otro consuelo, algo menor, es que el Madrid supo defender la diferencia de goles obtenida en el Santiago Bernabéu en la ida (3-1) y en caso de empate a puntos al final el trofeo iría para las vitrinas del Bernabéu.

Sexta derrota en los 17 partidos de 2015

En este 2015 el Madrid ha sido eliminado de Copa, ha perdido su imbatibilidad en casa en la Champions –con gran susto ante el Schalke 04- y ha sido derrotado en la competición liguera por Valencia, Atlético de Madrid (el doloroso 4-0), Athletic Club y el Barcelona, habiendo empatado en casa frente al Villarreal. En total, lleva seis derrotas, dos empates y nueve victorias, unos números pobres que han estado acompañados por una discreta puesta en escena sobre el césped, salvo en aisladas ocasiones.

Con este panorama, el buen partido frente al Levante el pasado fin de semana y la excelente primera hora del choque ante el Barcelona son motivos suficientes para los blancos como para afrontar el tramo final de la temporada con “buena sensación y confianza”. Es la conclusión a la que se aferra un entrenador que está obligado a ganar un título para tener (casi) la certeza de continuar en el banquillo del Real Madrid la próxima campaña, por mucho que pese a un vestuario que está encantado con este técnico. El último en demostrarlo ha sido Sergio Ramos: “Ancelotti ha acertado con el planteamiento”. Pese a este acierto se ha perdido la oportunidad de ganar en el Camp Nou, lograr el liderato y haber dado un golpe sobre la mesa de quienes no confían en él dentro de la Casa Blanca.

El próximo partido para confirmar sensaciones queda lejos: será en casa, el 5 de abril, frente al Granada… y con partido de selecciones entre medias. El Madrid tendrá un ojo puesto en Croacia para que el virus FIFA no le vuelva a dejar sin motor durante casi cuatro meses, como ocurrió la noche del 17 de noviembre.