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El Atleti se aleja de la Liga y del tercer puesto por pelearse con el gol lejos del Calderón
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cuarto partido sin marcar fuera de casa

El Atleti se aleja de la Liga y del tercer puesto por pelearse con el gol lejos del Calderón

Otro partido sin marcar fuera de casa, y ya van cuatro y medio, desde que lo hiciera en la primera parte en Eibar. La expulsión de Miranda no motivó al Espanyol, que no buscó la victoria con uno más

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La relación del Atlético de Madrid con el gol fuera de casa es como la que mantiene un mapache con un pingüino: nula. Se le ha olvidado al equipo de Simeone cómo es eso de marcar lejos del Vicente Calderón. En Cornellà-El Prat cumplió su cuarto partido y medio sin marcar fuera de casa.No crea prácticamente ni ocasiones, y las que crea, vienen de jugadas aisladas, sin la más mínima claridad creativa. El Atleti ha pasado de atacar en tromba, agobiando constantemente al rival hasta que le temblasen las rodillas, a hacerlo con cuentagotas, con balones largos colgados frontales a la nada para que los despejen los centrales, con jugadas a pelota parada que ya no parecen ni de lejos la especialidad de la casa. Cómo será, que casi no influye ni Griezmann en el ataque.

El sistema del Cholo depende mucho de que todos los miembros que lo compongan estén al máximo nivel individual para que el nivel colectivo sea casi perfecto. Y hay varios miembros de la plantilla rojiblanca que están lejos de encontrarse en su mejor momento. Gabi no está centrado, Koke aún no está al 100% después de su lesión y Torressigue sin exponer motivos suficientes que expliquen la obligación que impuso el Cholo por su fichaje. Luego hay otros que no están bien y no juegan por eso mismo, como Christian Ansaldi. Otros sí juegan aunque estén a mil millas de estar bien, como Miranda. Griezmann no llega a todo, evidentemente.

Y el Espanyol no ganó este partido porque no tuvo ni la más mínima intención. No lo tuvo desde el principio, ni a lo largo del partido ni cuando Miranda dejó a Abraham con un traumatismo craneoencefálico, por lo cual el brasileño dejó a su equipo toda una mitad con diez hombres. Pero lo peor es que en ningún instante se notó que los pericos tuviesen un jugador más. Incluso con esa diferencia numérica sobre el campo, fue el Atlético el que tuvo las únicas ocasiones de gol del partido, y eso que le costó crearlas más que cocer una piedra. Hasta el último minuto el Atlético pudo ganar. Algo ayudó, sin duda, a esta dinámica el extraño cambio de Stuani por Caicedo...

Hace una semana, el Espanyol perdió en el estadio de Anoeta por 1-0. Fue un gol que llegó de una jugada absurda, estúpida y la responsabilidad de que fuera así fue de Kiko Casilla. Pocos dudarán de la calidad individual del portero espanyolista. Ha salvado en numerosas ocasiones a su equipo y sus buenas actuaciones le llevaron a estar a las puertas de fichar por el Real Madrid, el club que le formó. Pero aquella asistencia involuntaria a Sergio Canales le ha dejado tocado. Su característica básica es su seguridad, pero no la dio contra el Atleti. Cada balón alto era un suplicio y más cuando se acercaba el pitido final y sabía que otro error tiraba un partido que su equipo tenía que ganar. Sin embargo, dejó para los highlights un paradón a Raúl García que, como suele hacer, salvó a su equipo.

El Atleti parece desconectado, ausente. No hay un hilo conductor que enganche al equipo a los partidos, sino que vaga por ellos como un transeúnte que pasea sin un rumbo fijo, sólo por el gusto de estirar las piernas. ¿A qué jugó el Atlético en Cornellà? No jugó a ganar el partido, porque si lo hubiera hecho, habría ganado teniendo en cuenta la inexistente agresividad del Espanyol, agresividad entendida como voluntad por vencer, por llevarse una victoria que debieron tener en la mano. Si hubiesen entrando el remate de Torres, el de Griezmann o el de Koke en la primera mitad, hablaríamos de otra cosa, es cierto. Pero la sensación final habría sido exactamente la que es.

La desconexión se ejemplifica en la jugada exactamente anterior a la sustitución de Gabi por Arda Turan. El capitán había visto una amarilla al final de la primera parte. Y cuando se cumplía el minuto 19 del segundo acto, frenó a un jugador de un Espanyol con una falta desmedida. Por suerte para él, para el Cholo y para toda la afición rojiblanca, el juego no se detuvo, el balón siguió en movimiento y cuando por fin se frenó, Vicandi Garrido ya no se acordaba de la falta a la que había otorgado la ventaja. Simeone no quería quedarse con nueve e inmediatamente dio entrada al turco por Gabi. Otra sustitución más del que porta el brazalete. Otra demostración de que no es el Gabi que solía ser.

Quizá fue el partido más escabroso para el aficionado imparcial que ha jugado el Atleti a lo largo de la temporada. Y si fue así es por el juego del equipo rojiblanco. A tres días de jugarse los octavos de final de la Champions League, la preocupación es evidente y cada día se extiende un poco más. Hay que marcarle dos goles al Leverkusen para estar en el bombo de cuartos. Y al Atleti le cuesta un mundo hacer sólo uno, lo cual le ha llevado incluso a perder el tercer puesto...

Ficha técnica:

0 - RCD Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte, Lucas Vázquez, Abraham (Cañas, min.46), Javi López, Víctor Sánchez (Salva Sevilla, min.79); Sergio García y Caicedo (Stuani, min.63).

0 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Gámez; García, Gabi (Arda, min.65), Tiago, Koke; Torres (Giménez, min.45) y Griezmann (Raúl Jiménez, min.81).

Árbitro: Vicandi Garrido (comité vasco). Expulsó a Miranda (min.45). Amonestó a Álvaro (min.7), Víctor Sánchez (min.34), Gabi (min.41), Tiago (min.56), Javi López (min.60), Raúl García (min.78).

Incidencias: partido correspondiente a la vigesimoséptima jornada de la Liga BBVA disputado en el Power8 Stadium ante 22.538 espectadores.

La relación del Atlético de Madrid con el gol fuera de casa es como la que mantiene un mapache con un pingüino: nula. Se le ha olvidado al equipo de Simeone cómo es eso de marcar lejos del Vicente Calderón. En Cornellà-El Prat cumplió su cuarto partido y medio sin marcar fuera de casa.No crea prácticamente ni ocasiones, y las que crea, vienen de jugadas aisladas, sin la más mínima claridad creativa. El Atleti ha pasado de atacar en tromba, agobiando constantemente al rival hasta que le temblasen las rodillas, a hacerlo con cuentagotas, con balones largos colgados frontales a la nada para que los despejen los centrales, con jugadas a pelota parada que ya no parecen ni de lejos la especialidad de la casa. Cómo será, que casi no influye ni Griezmann en el ataque.

Diego Simeone
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