El incorregible contra el sorprendido

Veinte goles en cinco partidos no son suficientes para que Paco Jémez se cuestione su plan de juego contra el Barcelona este domingo en el Camp Nou (12:00 horas). Desde la llegada del técnico cordobés al banquillo vallecano, el Barça mete una media de 4 goles cada vez que juega contra el Rayo. La diferencia entre ambos equipos es enorme, lo que convierte sus enfrentamientos en un símil constante de David contra Goliat, con la particularidad de que David lleva tres temporadas intentando derrotar a su enemigo con sus mismas armas, lo que añade más dificultad a la empresa.

"Vamos a jugar como siempre porque no sabemos jugar a otra cosa, se trata de ser fieles a lo mismo, igual que siempre. Es lo que entrenamos todos los días. No vamos a hacer nada distinto, vamos a salir a jugar al campo como sabemos", avisó en rueda de prensa Jémez. Él tiene sus ideas y morirá con ellas. Pero en esa aparente intrasigencia está parte de su fortaleza. De otra manera sería imposible que el Rayo se hubiera mantenido en Primera División pese a tener una de las plantillas con menos calidad de la categoría.

En el Camp Nou, el Rayo Vallecano saldrá al ataque, a disputarle la posesión al Barcelona, como hizo (y consiguió, aunque perdió 0-4) el año pasado en Vallecas; como hace dos temporadas cuado perdió 3-1; o como la pasada, cuando cayó por 6-0. "Tenemos que jugar muy bien y estar muy acertados. Hay que interpretar bien el partido y para ganar debemos demostrar que eres mejor que el Barcelona, con toda la dificultad que eso conlleva. La idea es ir sin complejos, a disfrutar, competir, y hacer como otros equipos como el Málaga. Me da igual perder por uno que por siete, lo que está claro es que no vamos a defender un resultado corto", dijo Jémez. Esa es la idea.

El estilo importa en Paco Jémez e importa también en el Barcelona, que ha construido la mejor época de su historia sobre unos cimientos que guardan unos principios igual o más fuertes que los del entrenador del Rayo. Por eso Luis Enrique, más pragmático que idealista, ha encontrado oposición cuando ha intentado introducir matices en el juego azulgrana, ahora más vertical que hace unos meses. Los resultados le están dando la razón, pero también pueden quitársela de aquí a mayo.

Jémez defendió al asturiano: "No creo que Luis Enrique sea mejor entrenador que hace un mes o dos, seguirá siendo igual de bueno. Hay gente que nos quiere hacer pensar que en diciembre eres muy malo y por arte de magia los Reyes Magos te traen conocimientos nuevos y en enero eres un fenómeno. Lo que pasa es que va en función de los resultados que obtienes. Son las reglas del juego y a ningún entrenador nos sorprende".

Ambos coincidieron en la selección española entre 1998 y 2001, bajo la dirección de José Antonio Camacho. Durante ese período, el actual entrenador el Rayo jugó sus 21 partidos internacionales, incluidos los de la Eurocopa de Holanda y Bélgica en el 2000. En 11 coincidió con Luis Enrique.

Pero en ese tiempo, a tenor de las palabras del entrenador azulgrana, no parece que se conocieran muy bien. "Tuve la oportunidad de compartir vestuario con él y entonces no sabía que, detrás de aquel central expeditivo, había un entrenador ofensivo de tanto nivel. Me encanta su personalidad, es uno de los mejores entrenadores del campeonato, y ya dije que me gustaría verlo en un equipo de más nivel".

Alineaciones probables:

FC Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Adriano, Mascherano, Xavi, Rakitic, Messi, Luis Suárez y Pedro.

Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Amaya, Abdoulaye, Nacho; Licá, Jozabed, Trashorras, Kakuta; Bueno; y Manucho.

Árbitro: Gil Manzano (C. extremeño)

Estadio: Camp Nou.