La última etapa llana para el Atlético antes de afrontar el 'Tourmalet' de marzo
El Almería visita el Calderón en lo que, a priori, será el último partido asequible para el campeón antes de jugarse el futuro liguero y europeo ante Bayer Leverkusen, Sevilla y Valencia, tres próximos rivales
Como si se tratase de la Vuelta a España o de un Tour de Francia, lo que le queda al Atlético de Madrid es una carrera de resistencia, dura, constante, y sin casi descansos, de aquí a que se haga el paseo del campeón el 6 de junio en el Olympiastadion de Berlín, que hará las veces de Campos Elíseos futbolísticos en esta temporada. Y al Atleti no hay nada que más ilusión le haría que pasear por ese césped como uno de los mejores de Europa, a ser posible como el mejor. Pero como dicen todas las voces rojiblancas, no sería realista aspirar a ganar la Champions League; los menos optimistas ya directamente dicen adiós a la Liga para pelear con el Valencia y el Sevilla por la tercera plaza.
Lo dicen en el sentido de luchar durante toda la campaña por acabar en ese lugar de privilegio una vez se completen las 38 jornadas, pero para llegar a ese punto en unas condiciones favorables, precisamente contra ellos el Atlético tendrá que jugar. De hecho, el partido de este sábado contra el Almería se podría considerar como el último día tranquilo (siempre hablando a priori, porque cualquier día soleado puede acabar en tormenta) antes de afrontar el tramo más decisivo de todo el año.
El Almería no es ninguna hermanita de la caridad, es evidente. Como dijo el Cholo, con José Ignacio Martínez el equipo ha dado un salto de seriedad y competitividad. No obstante, las realidades de uno y otro equipo están sensiblemente separadas. El Almería, al fin y al cabo, es un equipo que lucha exclusivamente por no descender, por aguantar una temporada más entre los mejores equipos de España, y son muy conscientes de que sufrirán para conseguirlo. El Atleti, quieran dentro del club, son favoritos a todo. Es decir, que o gana el Atlético, o será una sorpresa muy mayúscula.
Y a partir de ese partido, la calma se difumina en una tempestad acongojante. Cuatro días después, el Atlético viajará a Alemania para jugarse en el Bay Arena buena parte de su futuro europeo. Ahí, en el estadio del Bayer Leverkusen, empezará la lucha por volver a colarse en la final de la Champions League, la competición que hace más ilusión a la plantilla atlética de largo. Y a pesar de la importancia capital de ese encuentro, Simeone no reserva a nadie para recibir a los andaluces. El once de gala, salvo Koke, jugará. Y ya se pensará posteriormente en las consecuencias ante el Bayer. Quizás sea ese el día en el que vuelve a confiar en Torres, después de dejarle bastante claro que no rindió bien contra el Celta.
Etapa reina y descenso
Cualquiera pensaría: ya descansarán entre la ida y la vuelta de los octavos. Pero ¿cómo rotar si los tres siguientes partidos de Liga son decisivos? Sin tiempo ni siquiera para reponer fuerzas, al Atlético le viene un envite de esos que no son precisamente sencillos. Visitará el Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla. Un duelo entre rivales directos, como diría el Cholo, y que no podrán perder los colchoneros para no permitir que se acerque un enemigo en la clasificación. ¿Rotar ahí? Casi imposible. Pero tampoco será fácil hacerlo en el siguiente partido: Atlético de Madrid-Valencia. El otro rival directo. Otro duelo a vida o muerte por el tercer puesto. Y esto es así tanto para el Atleti como para el propio equipo che, como lo es el Sevilla-Atleti para los andaluces.
Vale, después de escalar ese Tourmalet, si el Atlético sale vivo de ahí, no tendrá ni la más mínima opción de relajarse. Visitará Cornellá-El Prat, un escenario que cada vez está siendo más complicado para los forasteros. El Espanyol, además, llegará al partido con el subidón o las ganas de revancha de haberse clasificado a la final de Copa o haber sido eliminado. Y pocos días después, de nuevo el Leverkusen para cerrar la ronda de octavos de la Champions, siendo éste el partido más importante de todos, en teoría, claro. El descenso del puerto surgirá tras el pico de la etapa reina. El Getafe irá al Calderón y dos semanas después (entre medias jugará la Selección) el Atleti jugará en el Arcángel contra el Córdoba.
Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Arda Turan, Gabi, Tiago, Saúl Ñíguez; Griezmann y Mandzukic.
Almería: Julián Cuesta; Michel Macedo, Trujillo, Fran Vélez, Casado; Verza, Corona; Wellington Silva, Thievy, Dubarbier; y Hemed.
Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano).
Estadio: Vicente Calderón.
Hora: 20.00.
Como si se tratase de la Vuelta a España o de un Tour de Francia, lo que le queda al Atlético de Madrid es una carrera de resistencia, dura, constante, y sin casi descansos, de aquí a que se haga el paseo del campeón el 6 de junio en el Olympiastadion de Berlín, que hará las veces de Campos Elíseos futbolísticos en esta temporada. Y al Atleti no hay nada que más ilusión le haría que pasear por ese césped como uno de los mejores de Europa, a ser posible como el mejor. Pero como dicen todas las voces rojiblancas, no sería realista aspirar a ganar la Champions League; los menos optimistas ya directamente dicen adiós a la Liga para pelear con el Valencia y el Sevilla por la tercera plaza.
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