Diez partidos sin rastro de la otra mitad de Cristiano y esperando noticias del Madrid

¿Qué se podía esperar de un Real Madrid que continuaba con casi la mitad de jugadores de campo titulares en la enfermería y que afrontaba un partido tras la semana más convulsa desde que Carlo Ancelotti se sienta en el banquillo blanco? Que ganase… lo que hizo. Salvo en extrañas ocasiones, al público de Liga del Santiago Bernabéu no sólo le importa el ‘qué’, también le da relevancia al ‘cómo’. Y la de este sábado era una de esas raras ocasiones en las que pasó por alto el hecho de que un equipo como el Deportivo (a cinco puntos del descenso) rematara casi tanto como el Madrid -15 a 17-, realizara más centros al área -27 por 22- y metiese el miedo en el cuerpo tanto en la primera como en la segunda mitad. Lo importante, mirado con perspectiva, es que se defendió el liderato.

“Un equipo gana algunos partidos. Para competir necesitas un grupo”. Diego Simeone señaló esta obviedad este sábado en rueda de prensa. Ante el Deportivo, el Madrid fue más equipo que grupo. El parón de Navidades, el amistoso en Dubai y el complicado calendario con el que dio inicio 2015 –unido a la gran cantidad de lesionados importantes- están haciendo duro a Ancelotti esa vuelta de "equipo" a "grupo", algo que ya demostró serlo cuando levantó la Copa de Europa, la del Mundialito de Clubes y en gran parte de los partidos que tejieron el histórico récord de victorias. De momento, y tras 10 partidos en 2015, hay que seguir esperando.

De esta guisa se presenta el partido de ida de octavos de final de Europa, el próximo miércoles en casa del Schalke 04. ¿Cambiará la confianza y el espíritu del equipo el himno de la Champions? En el inicio de la presente campaña, fue un partido de Copa de Europa el que inició la formidable racha de victorias. La psicología señala que los momentos de creatividad y en el que surgen nuevas ideas suelen venir precedidas de una desconexión. Albert Einstein solía salir a navegar, Charles Darwin se retiraba al campo, Thomas Edison se echaba una siesta, Immanuel Kant daba un metódico paseo… quizás, para que el Real Madrid tenga las ideas más claras en Liga –y sobre su juego- le venga bien desconectar con el escudo de la Champions en otro país.

Un cambio en la rutina puede sentarle igual de bien a Cristiano Ronaldo: el actual Balón de Oro ha arrancado 2015 de manera diferente a como dejó 2014. Lleva 4 goles en 8 partidos, distinta media de la que llevaba en los 25 partidos que había jugado el año pasado dentro de esta misma temporada, cuando anotó la tremenda cifra de 32 goles. Este sábado fue aplaudido por una parte de la afición, pese a no haber realizado ningún disparo en la hecatombe del Vicente Calderón, una celebración de cumpleaños con ‘puntería’, y venir de una absurda expulsión en Córdoba –con gesto feo del escudo incluido-.

Por si fuera poco, lejos del césped, sentimentalmente también ha habido cambios en su vida con su separación de su pareja. “Tú estás caliente, estás en casa, tienes familia y mañana tienes una discusión. Por cualquier motivo. Eso se nota. Pero es que no es fácil ser Cristiano Ronaldo. Cristiano es humano. Todos tienen momentos difíciles”, trató de justificar Jorge Mendes a su representado.