Un error de principiantes de la defensa del Rayo da demasiado premio al Sevilla

El Sevilla continúa en la zona Champions después de un triunfo por la mínima ante un Rayo Vallecano que mereció mucho más (0-1). Un monumental error de entendimiento entre la defensa y el portero rayista originó el solitario gol de Carlos Bacca que dio el triunfo al conjunto andaluz. Después de media hora gris, los de Jémez se entonaron en el partido y merecieron mucho más, pero la falta de puntería en los metros finales impidió que el Rayo fuera incapaz de puntuar en Vallecas.

El cuarto clasificado de la Liga no mostró un fútbol fluido, a pesar de dominar el partido desde el pitido inicial. Pero al conjunto andaluz le bastó con convertir un regalo de la zaga franjirroja para llevarse tres puntos fundamentales en su lucha por la Champions. Partido emocionante, vibrante y con buen fútbol a ratos, en el que el conjunto local empujó hasta el final pero sin conseguir dar la vuelta al marcador. Demasiado premio para un Sevilla demasiado contemplativo.

Y es que en el comienzo de partido, el Rayo no se encontraba sobre el césped. Esa norma impuesta por Paco Jémez de sacar el balón jugado desde atrás provocó que el Sevilla decidiera presionar desde los primeros compases. Los de Unai Emery, conscientes de que la presión alta podría complicar a los locales, salieron metidos en campo contrario. Esta decisión del técnico sevillista provocó el dominio visitante desde el comienzo del choque, ante un Rayo que era incapaz de trenzar dos pases seguidos ante la buena presión rival.

Pero los de Jémez no sólo eran incapaces de combinar en ataque, sino que el escaso balón del que gozaban provocó la completa desconexión del equipo: poco control del juego, más el desconcierto de los hombres de ataque tuvieron como resultado el runrúnde la grada, que se transformó en un grito de desesperación en el minuto 8: la línea defensiva se iba a tragar un pase largo a su espalda y la mala salida de Cristian Álvarez iba a provocar que Bacca, más listo, adelantará a su equipo en el marcador.

A partir de ese momento, el Rayo comenzó a ganar presencia sobre el terreno de juego, consciente de que esa vía no era la idónea para intentar sacar algo positivo ante el Sevilla. De hecho, el conjunto franjirrojo decidió empezar a combinar algo más en largo para quitarse algo de presión. Y lo cierto es que fue efectivo, aunque no suficiente como para crear peligro a Beto. Durante el resto de primera parte, el Rayo trataba de imponerse, sin éxito, ante un Sevilla bien plantado, pero rácano en ataque.

La charla en el descanso de Jémez debió de ser de órdago, pues en solo cuatro minutos el Rayo gozó de tres ocasiones clarísimas: la primera, de Baptistão después de un grave error de Carriço, cuyo disparo se marchó cruzado en exceso; la segunda, un buen centro de Aquino que no encontró rematador; y la tercera y más clara, un mano a mano que Kakuta no supo definir ante Beto. El Rayo dominaba y se lanzaba a por el empate, ante un Sevilla que intentaba aprovechar la velocidad para crear peligro.

Y así fue, pues con el Rayo volcado, Coke y Vitolo pudieron aumentar la distancia en el marcador, aunque no encontraron portería en dos clamorosas ocasiones. Con el paso de los minutos, el Rayo fue perdiendo peso, hasta que Jémez volvió a arriesgar: defensa de tres y Manucho al campo. El conjunto vallecano se la jugaba a una carta lanzándose al ataque. Así, la última media hora de partido se convirtió en un asedio por parte del club local, que dominó de cabo a rabo el tramo final de partido, sobre todo después de la expulsión por doble amarilla de Carriço.

La entrada del angoleño cambió el partido, con un Sevilla metido atrás esperando el pitido final. De hecho, Manucho pudo dar la vuelta al marcador, pero dos claros remates de cabeza no encontraron portería con todo a favor. Y, por si fuera poco, Álex Moreno, que entró en el tramo final de partido, también perdonó dos ocasiones que pudieron cambiar el resultado. El Rayo reaccionó demasiado tarde y sufrió una inmerecida derrota por despertar en el tramo final de partido, ante un Sevilla que supo golpear en el momento justo para lograr una importantísima victoria en su lucha por la Champions.

Ficha técnica:

0 - Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Quini, Amaya, Abdoulaye Ba (Jozabed, m.60), Insua; Trashorras, Baena (Manucho, m.58); Aquino (Alex Moreno, m.79), Bueno, Kakuta; y Leo Baptistao.

1 - Sevilla: Beto; Coke, Nico Pareja, Carriço, Diogo; Mbia, Krychowiak (Arribas, m.70); Vitolo, Éver Banega, Reyes (Aleix Vidal, m.61); y Bacca (Gameiro, m.81).

Gol: 0-1, M.8: Bacca.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (C.catalán). Amonestó a Trashorras (m.15), Baena (32), Abdoulaye (36), Manucho (72), del Rayo; y a Krychowiak (30), Vítolo (36), Nico Pareja (39), Banega (63), Carrico (74 y 86) y Beto, del Sevilla. Expulsó por doble amonestación a Carrico (86).

Incidencias: encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas, ante 11.604 espectadores.