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Messi, una década prodigiosa: 361 goles en 434 partidos, 21 títulos y 4 Balones de Oro
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hoy se cumplen 10 años de su debut con el barça

Messi, una década prodigiosa: 361 goles en 434 partidos, 21 títulos y 4 Balones de Oro

10 años después de su debut, el mundo contempla con admiración al chico de Rosario que con 13 años aterrizó en Barcelona para convertirse en el mejor de la historia

"En Barcelona, a 14 de Diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio (Gaggioli), Carles Rexach, Secretario Técnico del Fútbol Club Barcelona, se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas". Todo esto cupo en una servilleta y sirvió para cambiar los designios del fútbol mundial. Fue el compromiso que los padres de Leo Messi (Rosario, 1987), junto a Horacio Gaggioli, agente del jugador en aquel momento, exigieron a José María Minguella, descubridor de la criatura y aspirante a la presidencia azulgrana, y a Charly Rexach, por entonces secretario técnico culé, en un bar de Barcelona. No se fiaban. Una desconfianza con fuste.

Con 11 años, el endocrinólogo argentino, Diego Schwarzstein, diagnosticó un déficit parcial de la hormona de crecimiento a un chico anónimo que ya enamoraba en las calles de su Rosario natal. Tras apuntar maneras en Newell's Old Boys, la noticia truncó un más que probable fichaje por River Plate. La entidad bonaerense rechazó costear los 900 dólares mensuales que valía el tratamiento y el escuálido bolsillo de su familia tampoco podía permitirse afrontar ese gasto. Por indicación de Minguella, Rexach fue a ver jugar a un proyecto de genio en miniatura que empezaba a acaparar miradas. Quedó fascinado. En contra de la opinión de algunos miembros del club, el que fuera jugador y técnico culé no lo dudó dos veces: había que fichar a ese chico antes de que algún avispado (véase el intento del Real Madrid por ficharlo) se adelantara. El Barcelona se haría cargo del tratamiento. "Quedate tranquilo, un día vas a ser más alto que Maradona, no sé si mejor pero sí más alto", le dijo el doctor a un bisoño Messi. Con 9 años estaba en 1,27. Actualmente, con 27, roza el 1,70 y desde hace algún tiempo forma parte activa del olimpo de los dioses del balompié.

Vídeo: El gol de Messi en la final de la Champions ante el United (2009)

"Calculaban que debían pasar unos ocho años hasta que llegase a la primera plantilla, lo que consideraban mucho tiempo y mucho dinero", rememoraba el propio Rexach en una entrevista con El Confidencial publicada en 2010. Cuatro años después de la rúbrica sobre la servilleta de aquel bar, el genio empezó a escribir su leyenda. Y es que parece que fue ayer cuando Leo Messi hacía su debut oficial con el primer equipo del Barcelona. Hoy se cumplen 10 años de aquel mágico día que cambiaría por siempre la historia del fútbol mundial. Una década después, el mundo contempla asombrado el triunfo del niño de Rosario que con 13 años aterrizó en la Ciudad Condal para convertirse en el que para muchos es ya el mejor futbolista de todos los tiempos. 10 años de títulos, alegrías, emociones, recuerdos imborrables, un atracón de goles y, por qué no decirlo, alguna mancha en su exuberante hoja de servicios que nos hemos propuesto condensar en diez capítulos. ¡Allá vamos!

1- Una noche en Montjuïc

El 16 de octubre de 2004, séptima jornada de Liga de la temporada 2004/2005. El Barcelona disputaba un derbi ante el Espanyol en el Olímpico de Montjuïc. Los culés se adelantan gracias a un tempranero gol de Deco. La situación está bajo control. En el minuto 82, el técnico azulgrana, Frank Rijkaard, retiró del césped al goleador de la noche. En su lugar entraba Leo Messi, el chico del que todo el mundo venía hablando maravillas en los últimos años. No tuvo tiempo de demostrar mucho. Pero aquel día, con 16 años, sirvió para sentar los cimientos de un brillante porvenir y convertirse (en ese momento) en el jugador más joven de la historia del Barcelona en de jugar un partido de Primera.

2- El primero de muchos:

Viendo la cadencia con la que perfora las porterías rivales (un gol cada 94,5 minutos), choca ver que el primer gol con el primer equipo tardara en llegar 230 minutos. Tuvo lugar el 1 de mayo de 2005 ante el Albacete en el Camp Nou. En el minuto 88 de partido, con 1-0 en el marcador y los manchegos encerrados en la cueva, Frank Rijkaard decidía dar entrada a la joya de la cantera. Era el séptimo partido liguero en el que participaba y dos minutos le bastaron para sacar una sonrisa a la aburrida grada del Camp Nou. Aunque le anularon la primera delicatesen, tras un centro preciso de Ronaldinho, no desistió. En la siguiente que tuvo, calcaron la acción con arrojo. Tras asociarse con el penúltimo gran ‘10’ de la historia barcelonista, remató dentro el balón combado de su compañero.

Vídeo: La histórica galopada de Messi ante el Getafe

Aquel día, con solo 17 años, 10 meses y 7 días, se convirtió en el jugador blaugrana más joven en marcar. Sólo Bojan Krkic batió su marca años después. “Siempre me acordaré de aquel partido. Fue contra el Albacete. Yo le di el pase. Leo hizo lo demás. Ya desde el principio me di cuenta de lo grande que iba a ser Leo”, rememora el Gaucho. Precisamente fue el brasileño quien provocó otro momento decisivo en su carrera. Cuando abandonó Can Barça en 2008, Leo heredó el ’10’. Un número con el que ha vivido sus mejores años como profesional. El día de su puesta de largo con los mayores, a Messi le tocó el 30, dorsal reservado para los canteranos que aún no cuentan con ficha del primer equipo. El año siguiente se enfundó la zamarra azulgrana con el ’19’ a la espalda. Con su media melena y la raya en medio, 'La Pulga' comenzaba escribir su leyenda.

3- ¿Cómo quieres que te marque?

La veda se había abierto. Desde aquella primaveral tarde en la Ciudad Condal hasta el día de hoy, Leo no ha parado. En los 434 partidos oficiales que ha disputado con el Barça hasta la fecha ha conseguido la friolera de 361 goles -249 en Liga, 68 en Champions, 29 en Copa del Rey, 10 en Supercopas de España, 1 en Supercopas de Europa y 4 en el Mundial de Clubes- aderezados con 162 asistencias. Por su condición de zurdo, es de su suponer que la izquierda sea su arma más mortífera (294 goles) a la hora ejecutar. Aun así, la derecha también tiene su utilidad para definir (51). Su estatura tampoco resulta un muro insalvable para cabecear (14). Nada es capaz de frenar el interminable repertorio de escorzos con los que desnuda las vergüenzas de la zaga rival. Recordamos, por ejemplo, el gol con el pecho en la final del Mundialito de 2009 ante Estudiantes de la Plata o la mano llena de pillería ante el Espanyol en la jornada 37 de la campaña 2006/2007.

Con Messi todo parece bajo control. Desde el punto de penalti Messi ha marcado 44 de las 55 penas máximas de las que ha dispuesto. Curiosamente, 8 de sus fallos (7 paradas y 4 tiros fuera) se producen en el Camp Nou, el lugar donde Messi marca el 55% de sus goles (199 por los 162 como visitante). Por cierto, que Leo marque ante los suyos es sinónimo de victoria: en 116 partidos el balance es abrumador: 107 victorias, 8 empates y una derrota (ante el Valencia el pasado curso). Un idilio constante con el gol que obtuvo su máxima expresión en 19 jornadas de locura durante la campaña 2012/2013 en las que acumuló 30 goles. Pocos se fueron indemnes tras batirse en duelo con Leo, pues ha conseguido marcar a 103 de los 140 porteros que ha tenido delante. Podría haber sido más demoledor si no fuera por los 47 tiros que se estrellaron en el poste, las lesiones que le alejaron de los terrenos de juego durante 59 partidos o el único partido de sanción (en la 2011/2012 por acumulación de tarjetas) que ha recibido como miembro del primer equipo culé. Lo mejor de todo es que su hambre permanece intacta.

4- Un palmarés envidiable

Si el gol es la salsa del fútbol, la victoria es la vitamina necesaria para la supervivencia de cualquier deportista. El inquebrantable juez que determinará el lugar en la eternidad. En este sentido la sentencia para Messi no puede ser más favorable. Desde que viste la zamarra azulgrana ha cosechado 21 títulos: 6 Ligas (2005, 2006, 2009, 2010, 2011 y 2013), 3 Champions League (2006, 2009 y 2011), 2 Copas del Rey (2009 y 2012), 2 Supercopas de Europa (2009 y 2011), 6 Supercopas de España (2005, 2006, 2009, 2010, 2011 y 2013) y de Mundiales de Clubes (2009 y 2011). Sólo Xavi Hernández, con 22, amasa más credenciales en la historia del club. Logros que le han valido para ser nombrado en cuatro ocasiones mejor jugador del Mundo en sus distintas modalidades (2009, 2010, 2011 y 2012). Messi auna el qué y el cómo, el ganar enamorando a la grada y anulando la moral de cualquier atrevido defensa que ose a intentar frenar a la máquina.

Vídeo: Los cuatro goles que le endosó al Arsenal en una noche memorable

5- De Rijkaard a Luis Enrique

Con el estatus de macho alfa que se ha ido forjando a lo largo del tiempo, la influencia de Messi en Can Barça ha crecido de forma exponencial. Es el alma, el espíritu. Su jerarquía es incuestionable. Sus detractores, que los hay, hablan de su tiranía como un pero inadmisible. Que si pone y quita jugadores, que si no quiere nadie a su lado que le pueda hacer sombra… No nos equivoquemos, Messi manda porque puede y le dejan. El bastón de mando le corresponde. Por algo se le ha renovado su contrato en siete ocasiones en los últimos once años. Y así debe ser. No queda otra cuando estás delante del mejor, con permiso de Cristiano Ronaldo, jugador del mundo. En estos años de inmaculada trayectoria, por el banquillo azulgrana han pasado seis entrenadores diferentes que sólo han prescindido de ponerle en el once en 62 ocasiones. Con cada uno, Leo avanzó con paso firme hacia la gloria. Todos han aceptado y todos se han deshecho en elogios ante el indiscutible líder de sus esquemas:

Frank Rijkaard (2003-2008): 110 partidos y 42 goles.

Guardiola (2008-2012): 219 partidos y 211 goles.

Tito Vilanova y Jordi Roura (2012-2013): 50 partidos y 60 goles.

Gerardo Martino (2013-2014): 46 partidos y 41 goles.

Luis Enrique (2014-actualidad): 9 partidos y 7 goles.

6- Las noches mágicas de Leo

Aunque la empresa no era sencilla, nos hemos propuesto rescatar algunos de los mejores de Leo con el Barcelona: la maradoniana galopada ante el Getafe, los cuatro ante el Arsenal, la vaselina contra el Villarreal, el repóker ante el Leverkusen. Tras el filtro, nos quedamos con los 26 partidos con tres o más goles, repartidos en 21 ‘hat-tricks’ (16 en Liga, 2 en Champions, 2 en Copa y 1 en Supercopa de España), 4 póker (Valencia, Espanyol y Osasuna en Liga y los cuatro al Arsenal en Champions) y 1 repóker en el meneo (7-1) al Leverkusen en Champions. En Liga, sólo Cristiano (20) y el difunto Alfredo Di Stéfano (22) han logrado más ‘hat-tricks’ que Messi.

7- El mundo a sus pies

A continuación recogemos algunas de las más destacadas reacciones que ha despertado el crack en estos años:

-“Messi es un jugador que ha revolucionado el mundo del fútbol”. (Alfredo Di Stéfano)

-“Ver a Messi jugar es como tener un orgasmo”. (Luis Figo)

-“Algún día podré decir a mis nietos que yo entrené a Leo. (Guardiola)

-“Messi es la leche, es más listo que el hambre”. (Vicente del Bosque)

-“Tiene lo mejor de la academia del Barça y de la calle argentina. (Jorge Valdano)

-“Leo está jugando al fútbol sala con Jesús. (Maradona)

-“Estoy en la historia. Yo contraté a Leo Messi”. (Charly Rexach)

-“Messi es el Kobe Bryant del fútbol”. (Pau Gasol)

-“Es un asesino: es la estrella de las estrellas” (Michel Platini)

Vídeo: Messi, el verdugo madridista: 21 goles en 28 partidos

8- El Rey de los ‘Clásicos’

Como buen culé, por encima de cualquier rival, el Real Madrid siempre ha estado en el centro de su diana. Con el máximo rival se estrenó a lo grande: con un ‘hat-trick’ en la vuelta de la Liga 2006/2007 disputada en el Camp Nou (3-3). En su último choque, en la vuelta del último curso que acogió el Bernabéu, Leo ajustició con otro triplete (3-4). Entre estas dos inspiradas noches, median 28 partidos (13 victorias, 8 derrotas y 7 empates) con el máximo rival en los que el argentino ha marcado 21 goles. Una cifra que no ha alcanzado ningún otro jugador en la historia de los Clásicos. Porque no hay mayor gozo para un barcelonista que morder elástica blanca del Madrid. Y bajo palos, un Iker Casillas que, con los datos en la mano, es su portero predilecto. Hasta en 17 ocasiones ha tenido que recoger el balón del fondo de la red tras un disparo de ‘La Pulga’. Sus ojos se inyectan en sangre cuando ven al mostoleño. Ambos volverán a velar armas el próximo día 25 en el coso madridista. Un día en el que, si Leo no entra en trance ante el Eibar este sábado, puede agrandar un poco más su leyenda y superar los 251 goles de Telmo Zarra como máximo goleador en la historia de la Liga.

9- Cristiano, su némesis

“Leo está entre los mejores de ahora y de siempre”. Entre las célebres citas no incluimos la que en 2010 pronunció Cristiano Ronaldo, su enemigo más acérrimo sobre el planeta. Los dos están bajo el foco de forma permanente y acaparan interminables horas de debate. El atleta Cristiano frente al esteta Messi. La fuerza de uno y la técnica del otro. Si uno mete tres, llega el otro y mete cuatro. Una competencia sana que ha elevado al fútbol a una nueva dimensión. Compiten en sueldo, en patrocinadores, en goles y hasta en seguidores en twitter. En Champions el luso registra 71 dianas por las 68 del argentino. Se reparten el pastel de los honores nacionales e internacionales: pichichis, Balones de Oro... Es la rivalidad hecha fútbol. Y los aficionados lo agradecemos.

10- Un borrón en el expediente

"Un león no se preocupa de las opiniones de una oveja”. A finales de julio, después un curso gris en el que a punto estuvo de ser campeón del mundo, un enigmático mensaje lucía en la cuenta de Instagram de Messi. Un año antes, el Juzgado de Instrucción 3 de Gavà imputaba a Messi y a su padre, Jorge, por tres delitos contra la Hacienda Pública. El magistrado encargado de instruir el caso estimaba que ambos defraudaron 4,1 millones de euros, entre 2007 y 2009, burlando la tributación de los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a través de un entramado societario ilegal. A principios de este mes, el juez desestimó el recurso presentado por la defensa del jugador. El proceso sigue abierto y la posibilidad de verle desfilar por un banquillo cobra fuerza por momentos. Aquel “tú juega al fútbol, déjame el resto a mí” que en su día le espetó su progenitor puede salir muy caro. Una mancha que en ningún caso podrá destruir lo que Messi ha dado, da y seguirá dando con una pelota pegada al pie.

"En Barcelona, a 14 de Diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio (Gaggioli), Carles Rexach, Secretario Técnico del Fútbol Club Barcelona, se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas". Todo esto cupo en una servilleta y sirvió para cambiar los designios del fútbol mundial. Fue el compromiso que los padres de Leo Messi (Rosario, 1987), junto a Horacio Gaggioli, agente del jugador en aquel momento, exigieron a José María Minguella, descubridor de la criatura y aspirante a la presidencia azulgrana, y a Charly Rexach, por entonces secretario técnico culé, en un bar de Barcelona. No se fiaban. Una desconfianza con fuste.

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