El insípido Douglas obliga al Barcelona a replantearse el futuro del marcado Alves

Douglas Pereira no ha dejado indiferente a nadie. Su fichaje, el mismo que celebró la afición del Sao Paulo, sorprendió a propios y ajenos. El brasileño siguió acaparando focos por la pronunciación de su nombre que, tal y como aclaró Luis Enrique, es “Doglas, sin la u”. Y todo esto sin haber debutado oficialmente con el Barcelona, algo que se produjo este miércoles frente al Málaga. Su primer partido con la elástica azulgrana careció de color. La actuación en La Rosaleda, unida a la sanción que impide fichar al Barcelona, ha reavivado las llamas del futuro de Dani Alves, tal y como ha informado Onda Cero.

La capital de la Costa del Sol fue testigo del orden defensivo del Málaga que sacó de quicio a un Barcelona sin chispa y sin gol a la espera de Luis Suárez. Ésta no fue la única conclusión que se sacó del empate sin goles. Las rotaciones de Luis Enrique tuvieron lugar en la defensa: cambió la pareja de centrales dando la titularidad a Bartra y Piqué e hizo que Douglas se estrenara de azulgrana. No fue la noche soñada por el brasileño que no desbordó en ninguna ocasión, numerosos fueron los pases hacia atrás y las veces en las que Iniesta, desesperado, le pedía que se moviera hacia delante. Además, una falta suya cometida en la banda propició la peligrosa ocasión de Luis Alberto que a punto estuvo de romper las tablas finales. Las sensaciones que dejó han reabierto el estado del futuro de Dani Alves, que acaba contrato con el Barcelona en junio de 2015.

Antes de entrar de lleno en la situación del internacional brasileño, conviene recordar la sanción que pesa sobre el Barcelona y le impide comprar jugadores. El castigo llegó a principios del pasado mes de abril aunque, días después, la FIFA decidió aplazarlo por lo que el club azulgrana pudo fichar durante el verano. Pasado el ecuador del mes de agosto, se supo que los argumentos del Barcelona no fueron suficientes para el Comité de Apelación del máximo organismo del fútbol. Por ello, el club catalán deberá abonar una multa de 450.000 francos suizos y no podrá fichar durante dos períodos. Conocido el castigo, el Barcelona decidió agotar su última bala: recurrir al TAS de nuevo. Según la información proporcionada por Onda Cero, si la resolución no es favorable dejarán de insistir y cumplirán la sanción impuesta.

En este marco surge el futuro de Dani Alves ya que el conjunto dirigido por Luis Enrique tendría que aguantar con la actual plantilla tanto la presente temporada como la que viene. Ante las dudas generadas por Douglas y a falta de conocer el rendimiento que dará a lo largo de los meses de competición que quedan por delante, el Barcelona se habría planteado la renovación de Dani Alves cuyo contrato finaliza en junio de 2015. Un movimiento que choca teniendo en cuenta que el lateral brasileño no entraba en los planes de Luis Enrique, igual que sucedió en su momento con Pep Guardiola. Lo cierto es que el jugador le confirmó al técnico su intención de seguir jugando en el Camp Nou, algo que reiteró en una rueda de prensa en la que aseguró que no se había visto fuera del conjunto azulgrana.

Lo cierto es que el Barcelona no tuvo problemas a la hora de mostrarle el camino hacia una puerta de salida que no atravesó. Todo apuntaba a que su etapa en la Ciudad Condal iba a escribir el punto final, teoría que tomó cuerpo cuando empezaron a sonar nombres como los de Thiago Silva, David Luiz, Marquinhos, Miranda o Cuadrado. El tiempo demostró que una cosa eran los deseos del club y otra las intenciones de Zubizarreta que acabó fichando a Douglas. Sea como sea, lo cierto es que Alves había conseguido cansar a todos con sus formas, sus salidas de tono ante técnicos, jugadores y afición o tras el bajón de su rendimiento. Dani Alves está lejos del jugador que fue el mejor lateral derecho del mundo.

Así las cosas, su nombre estaba en la lista de salidas aunque el Barcelona no quería regalarlo. Teniendo en cuenta que la entidad catalana pagó 35,5 millones al Sevilla, veían con buenos ojos las cifras que rondaban los 20 millones de euros… sin olvidar que Dani Alves tiene 31 años, un sueldo de 7 millones y que sobre la mesa del Barcelona no hubo ofertas de los grandes equipos de Europa. Douglas, Montoya y Alves conviven en el lateral izquierdo y si el primero no se reivindica, puede que desmientan aquello que dice que tres son multitud.