"El Barça tenía una oferta de 17 millones por patrocinar la camiseta de entrenamiento"

El que fue director general corporativo del Barcelona cuando Joan Laporta dejó la presidencia en el 2010, Joan Oliver, admitió que el club catalán disponía de una oferta para patrocinar la camiseta de entrenamiento del club por 17 millones de euros. Joan Oliver compareció en la tercera jornada de la demanda que interpuso el Barça contra la junta saliente de Joan Laporta en el 2010, por la que le solicitan que cubra las pérdidas de 48 millones del cómputo general de los siete años de mandato. En la Ciudad de la Justicia de Barcelona, Oliver fue el primer testigo en intervenir y señaló que el club catalán negoció un crédito sindicado con los bancos en el que el plan de negocio expuesto contemplaba, entre otros aspectos, incluir publicidad en la camiseta, pero no en la oficial, sino en la suplente, por un importe de 17 millones de euros.

Esta afirmación matizó lo expuesto por el vicepresidente de economía del club, Javier Faus, quien aseguró que la nueva junta renegoció los términos del crédito sindicado porque existía un compromiso por parte de la junta saliente, que el denominó la 'triple s' (socios, secciones y 'samarreta' -camiseta-), para poder financiar el préstamo. Y se refirió a que la junta de Laporta quería poner publicidad en la camiseta, dejando abierta la posibilidad a pesar que se trataba de la oficial. "Teníamos un acuerdo con un patrocinador para la camiseta de entrenamiento por diecisiete millones de euros por temporada", aseguró Oliver, quien durante su exposición, que duró dos horas y media, aseguró que cuando Joan Laporta se hizo con las riendas de la entidad en el 2003 "el club tenía una situación complicada y en el 2010 ya era una marca global".

Uno de los puntos interesantes de su comparecencia fue cuando Oliver explicó que Deloitte, la auditora del Barcelona, estuvo trabajando todo un año en las cuentas del club y que por ello, al cerrar los estados financieros de la temporada 2009-10 dieron "por hecho que aquellas (con un superávit de 11,1 millones de euros) serían llevadas a la asamblea para ser votadas". No fue así, ya que las cuentas fueron reformuladas por la actual junta directiva y se presentaron unas nuevas con informe de auditoría que acabaron por cambiar el signo de los números globales de la junta de Laporta durante siete años, ya que pasaron de ser positivos a concluir con un déficit de 48 millones de euros, razón por la cual la asamblea de compromisarios en el 2010 interpuso una demanda, a propuesta de la junta.

"La confección de las cuentas nos correspondió a nosotros, pero con la contribución de los auditores, que ponen pegas, y de la comisión económica estatutaria, que vigila", precisó. Para dar énfasis a las bondades económicas que alcanzó el Barça en la etapa de Laporta, Oliver aseguró que según la revista Forbes "el Barça estaba valorado con 1.000 millones de euros en el 2010", además de asegurar que en ese año la entidad catalana era "la número 1" de los equipos de fútbol. "El valor de los jugadores en el 2010 era de unos 400 millones", enfatizó. Oliver respondió a todo tipo de preguntas que le realizaron los quince letrados de la parte demandante, como de los representantes del Barça y, especial, las relativas a las incertidumbres y salvedades que se desprendieron del informe de auditoría de la reformulación de las cuentas.

Aseguró que tras la segregación de una parcela de la Ciudad Deportiva, que aprobó el Ayuntamiento de Sant Joan Despí, la junta saliente la contabilizó como una venta y, sobre el proyecto lúdico de Viladecans, explicó que el Barça, a causa de la crisis inmobiliaria, se vio obligado a realizar una tasación a la baja y hacer una previsión de 1,5 millones por la pérdida de valor de los terrenos. En este último aspecto, en la reformulación de las cuentas, las pérdidas ascendieron a más de diez millones de euros. "Me sorprendió que hiciesen una nueva tasación, porque había quedado claro con el auditor. La nueva junta no quiso emprender el proyecto que teníamos encarado y por ello se valora a la baja la finca. Tengo dudas de que ahora valgan algo. Si no se quiere hace nada, claro que no valen nada", dijo Oliver.

Acerca del fichaje de Yaya Touré por el Manchester City, Oliver dijo que el acuerdo con la entidad inglesa estaba cerrado en junio del 2010 pero que el agente del jugador, además propietario de parte de sus derechos, les pidió "unas cantidades exageradas". "Se podía haber cerrado la operación, pero no aceptamos presiones. Lo único que sé es que se cierra muy rápidamente con la otra junta, pero desconozco cómo se cerró", agregó. Si bien el juez que lleva el caso, José Manuel Martínez Borrego, se interesó por si el Barcelona había publicitado la asamblea de compromisarios a través de la televisión, así como si los asistentes habían dispuesto de suficiente información para votar la acción de responsabilidad, ante Joan Oliver se interesó por si en la confección de la formulación de los números el Barça de Laporta hacía caso a las recomendaciones de Deloitte, a lo que exdirector general dijo: "Generalmente no".