Las ventas de Cesc y Alexis, un espaldarazo económico al Barça... para fichar a Suárez

El Barça ha fichado a Luis Suárez este viernes, en el traspaso más caro de la historia culé, a la espera de conocer (si es que alguna vez se sabe) el montante total de la contratación de Neymar y superando los 72 de Ibrahimovic. Se convierte así Suárez en la última gran incorporación de la directiva originada por Sandro Rosell y continuada por Josep María Bartomeu, otro delantero, como el brasileño, que costará cerca de 80 millones de euros, porque en principio no se espera que se infle el precio como en el caso de Neymar. No es en absoluto casualidad que las ventas del Barcelona hasta la fecha se cifren en ese número.

Ya está hecho desde hace semanas el pase de Cesc Fàbregas al Chelsea de José Mourinho, el primer gran traspaso de lo que iba de verano. El equipo azulgrana recibía una cantidad inicial de 33 millones de euros, que podían llegar a los 36 dependiendo de unos objetivos en principio asequibles, pues se trata de que Cesc alcance un cierto número de partidos vestido de blue. Esa fue la primera parte del dinero que tiene el Barça para pagar al Liverpool por Suárez. La otra parte es la última baja que ha dado el club, Alexis Sánchez.

El Niño Maravilla concluyó su etapa en el Barcelona tras ser confirmado este jueves su fichaje por el Arsenal. Se habla de un precio que rondaría los 38 millones de euros, a los que se podrían sumar otros dos ‘kilos’ en variables. Este fichaje es el segundo más caro de la historia del Arsenal tras los 45 millones que pagó al Real Madrid el verano pasado por el traspaso de Mesut Özil. Poco antes de la llegada del alemán al Emirates Stadium, la afición gunner criticaba a Arsène Wenger que había convertido al Arsenal en un club vendedor y olvidando lo de comprador. Pues bien, el club londinense ha dado un giro sensacional a su política.

Haciendo una pequeña suma y dando por hechos los diferentes pagos por objetivos en las ventas de Fàbregas y Alexis, el Barça se va a embolsar unos 76 millones de euros. Esa cantidad, en su práctica totalidad, ha abierto el camino de Suárez hacia Barcelona. Pero ahora habría que analizar si el Barça hace bien desprendiéndose de dos jugadores importantes del primer equipo para dar entrada a un único jugador. Si bien es cierto que Luis Suárez ha demostrado tanto en el Liverpool como en Uruguay que es un jugador de primerísimo nivel mundial, el precio pagado por los culés sería muy alto, y no nos referimos al dinero en sí, sino al sacrificio de rechazar a dos jugadores de la talla de Cesc y Sánchez.

Y todo ello, para fichar a un futbolista que no podrá ni siquiera entrenar con el Fútbol Club Barcelona, es decir, con el club que le pagará su ficha y que ha confiado en él, hasta el mes de octubre, por la durísima sanción que le impuso la FIFA por su mordisco a Chiellini en el segundo partido del Mundial de Brasil. Para entonces, el Barça ya llevará disputadas siete jornadas de Primera División y estará inmerso en la fase de grupos de la Champions League. Y sin Suárez. Ni Cesc, ni Alexis, claro está. Por no hablar de las bajas de Valdés, Puyol y Xavi, que eso es otro cantar. Y bueno, con Neymar renqueante tras su fractura de vértebra.

Las comparaciones entre los tres jugadores puede que sean odiosas, sobre todo porque las características de cada uno de ellos difieren notablemente de las de los otros dos. Pero lo que no engañan son los datos, puros y duros. Por pura casualidad, Cesc y Alexis llegaron a la vez a Can Barça, durante el verano de 2011, mismo mercado en el que el Liverpool acordó con el Ajax fichar a Suárez. En ese periodo de tres temporadas, la dupla Cesc-Alexis, sin ser delanteros puros, han anotado un total de 89 goles y repartido hasta 93 asisitencias, unos números realmente sensacionales y muy útiles para un club de la entidad del Barça. ¿Se verá mermada la capacidad goleadora con sus bajas y la llegada del charrúa? Pues no tendría por qué. Luis Suárez, en esas tres mismas campañas, ha marcado 82 goles y dado 53 pases de gol. Claro que el uruguayo sí es delantero centro.

Al menos, el Barcelona ha reconvertido su nefasta política de ventas y vuelve a ingresar por traspasos más o menos lo mismo que en su día pagó por sus fichajes. El caso más llamativo sigue siendo el del mismo Zlatan Ibrahimovic. El Barça pagó un precio total que se estimó en 72 millones (49 millones más Eto’o) al Inter de Milán y tan sólo una temporada después regresó a Milán, pero de rossonero, por unos 35 millones. Es decir, menos de la mitad. En el mismo periodo se hizo un desastroso negocio con Dmitro Chigrinskiy, que el Barça firmó en su día por 25 millones de euros y lo vendió al cabo de 12 meses por 10 menos. En esta ocasión, el Barça recibe por Alexis lo mismo que pagó al Udinese en 2011 y, en el caso de Cesc, ingresa poco menos de lo que pagó al Arsenal.

Si el fichaje de Luis Suárez por el Barça y las ventas de Cesc y Alexis son positivas para el club, sólo nos lo dirá el tiempo y el transcurso de las competiciones futuras. La curiosidad es que el Barcelona, que cuenta con el mejor jugador del mundo y una máquina de hacer goles como Leo Messi, en los últimos tres años se ha gastado unos 200 millones en delanteros (Alexis, Neymar y Suárez), quién sabe si para competir con Messi o para ayudarle. Pero toda la opinión pública catalana coincide en que lo que necesita el Barça desde hace mucho tiempo es un central, ahora más incluso tras la marcha de Puyol. Pero el dinero parece destinado únicamente a la punta de lanza del equipo.