La falta de apoyo económico condena al Castilla e hipoteca el futuro de la cantera

El Real Madrid Castilla no pudo salvarse en la última jornada cuando lo tenía todo a su favor para obrar el milagro. Después de una temporada desastrosa, en la que el filial blanco tuvo un inicio de curso para olvidar, el equipo madridista pareció retomar el vuelo tras la salida de Alberto Toril. Pero los malos resultados en las últimas jornadas le han abocado a descender de categoría, un duro golpe para el club. Problemas internos a comienzo de curso, complicaciones para fichar a jugadores de nivel y escasos resultados con algunos de los fichajes han condenado al Castilla a Segunda B.

El Castilla logró el ansiado ascenso hace dos temporadas. Un equipo como el Real Madrid sabe que su cantera puede ser una importante fuente para subir jugadores al primer equipo pero, para ello, necesita que su filial juegue en la categoría más alta posible, para que el salto cualitativo con respecto al primer equipo no sea tan grande. Sin ir más lejos, gracias a esto, Jesé, Nacho o Moratase ganaronel puesto en el Real Madrid. Pero este descenso hipoteca el futuro de los jóvenes del club blanco, un fracaso gestado a principio de temporada.

El problema no sólo radica en el desenso del Castilla, que se queda sin su plaza en la división de plata, sino que, de rebote, hace que también baje de categoría el Real Madrid C. O, lo que es lo mismo, para volver a tener un equipo en Segunda y otro en Segunda B harán falta dos ascensos. Esta doble pérdida hace que los jugadores del conjunto blanco pierdan cierta competitividad al más alto nivel que pueden alcanzar sus respectivos equipos y, por ende, que el nivel de crecimiento de los más jóvenes se exponga a no ser tan buena como era en la actualidad.

Nada más acabar la pasada campaña, hubo una importante desbandada en el equipo: la salida de jugadores como Juanfran Moreno, Pedro Mosquera, Alex Fernández,Denís Cheryshev u Oscar Plano, junto al ascenso al primer equipo de nombres como Nacho Fernández, Casemiro,Jesé o Álvaro Morata, provocó que se tuviera que llevar a cabo una profunda reestructuración de la plantilla. Sin embargo, el chorro económico se cerró para reforzar a la plantilla, por lo que el filial se vio abocado a buscar cesiones o refuerzos a coste cero, una estrategia que no siempre sale bien.

El conjunto blanco empezó a tratar de formar un equipo competitivo a base de descartes de otros clubes: Pulido y Cabrera del Atlético de Madrid, Kiko Femenía del Barcelona, Jaime Romero del Udinese oAntonio Rozzi de la Lazio, entrealgunos otros. Desde el filial se pidieron jugadores de primer nivel, algo más veteranos, para que el equipo tuviera una estabilidad en la competición, pero esa opción no se contempló. Por ello, el equipo se termino de completar con jugadores del Real Madrid C, pero desde los primeros compases de temporada quedó claro que el equipo no rendía.

Sólo hay que echar un vistazo a los resultados de las primeras jornadas: en los primeros diez partidos disputados, el Castilla solo fue capaz de sumar tres puntos. Pocos partidos después, tras la goleada endosada por el Eibar en Ipurúa (6-0), la directiva blanca decidía prescindir de los servicios de Toril. El conjunto blanco era últimotras sumar 7 puntos de 42 posibles. El Castilla decidió apostar por el entonces técnico del C, Manolo Díaz, y su llegada revitalizó al equipo: trece puntos de quince posibles en sus primeros cinco partidos hicieron creer a la plantilla en el milagro.

El mercado invernal no cuajó

Y lo cierto es que el Castilla empezó a funcionar. Los buenos resultados llegaban con el paso de las jornadas y llegó el mercado de invierno, momento para reforzar el equipo. Pero las incorporaciones pincharon en hueso: Pablo Texeira y Willian José no han dado el rendimiento esperado. El primero no cuajó en el equipo, con escasas oportunidades, por lo que saldrá del club; el segundo, a pesar de sólo hacer cuatro goles, ha debutado con el primer equipo -incluso ganóla Copa del Rey con el Madrid- y podría ser el tercer delantero del conjunto madridista de cara a la próxima temporada.

Ambos jugadores no ofrecieron lo esperado, y el Madid empezó a dejarse puntos por el caminoen el tramo final. En el penúltimo partido, una victoria ante el Sabadell les hacía depender de sí mismos para salvar la categoría, pero la derrota en la última jornadaante el Murciale ha hecho bajar a Segunda B. La falta de apoyo económico sobre el filial ha dado al traste con el ascenso conseguido hace dos temporadas. El Castilla deberá reestructurarse en busca de un equipo para soñar con el regreso a la categoría de plata, una division a la que costó mucho llegar y que se perdió a las primeras de cambio.