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El Levante saca los colores al Atlético, pero aún depende de sí mismo para ser campeón
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FILIPE Luis Y BARRAL DAN EL TRIUNFO A LOS LOCALES

El Levante saca los colores al Atlético, pero aún depende de sí mismo para ser campeón

La Liga continúa muy viva tras el inesperado tropiezo del Atlético en el Ciudad de Valencia ante el Levante, que permite al Barcelona seguir en la lucha (2-0)

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No iba ser fácil ganar en el Ciutat de Valencia al Levante. Los locales no se jugaban nada, la próxima temporada estarán de nuevo en Primera y en estas últimas jornadas la relajación impera en el conjunto de Joaquín Caparrós. Distinto es lo que le sucede al Atlético de Madrid, sabía que debía ganar, jugaba bajo presión, la que te da estar a las puertas de un título de Liga dieciocho años después. Eso lo sabía el Cholo Simeone, los jugadores y también la afición. Nueve mil almas acompañaron a los rojiblancos en las gradas, pero el infortunio y un fallo defensivo dejaron al Atlético sin tres puntos vitales en su lucha por el campeonato.

El Atlético salió relajado al Ciutat de Valencia, todavía con la resaca de Champions en las piernas. A los rojiblancos se les nota el cansancio, los partidos acumulados y aunque Simeone intenta hacer rotaciones, lo cierto es que el fondo de banquillo no es demasiado amplio para un equipo que se juega dos títulos en las próximas tres semanas. Ante el Levante, el Cholo tiró de Villa, Diego Costa y Raúl García en el ataque. Arda y Adrián tuvieron que esperar su oportunidad en el banquillo.

El partido empezó con sorpresa. A los seis minutos una acción desafortunada quiso que el balón se colara en la portería de Courtois. Diop, el mejor del Levante en la primera parte, puso el primer córner del partido. Filipe Luis intentó despejar y el esférico se fue directo a las mallas de la portería granota. Con el 1-0 en contra, al Atlético le tocaba remar contracorriente. Y los rojiblancos a estas alturas de la temporada ya no están para estos trotes.

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La posesión era rojiblanca y las ocasiones más claras tenían el sello del Atlético de Madrid. A los 13 minutos, un disparo que se marchó alto de Villa tras un despeje de Keylor Navas, previo aviso de Raúl García, fue una de las ocasiones más claras para los rojiblancos en la primera parte. Koke lo intentó a los 16 minutos, otra vez el Guaje desde la frontal y Alderweireld con otro disparo buscaron el empate sin éxito antes de llegar al descanso.

Faltaba fútbol en el Ciutat, no le funcionaban las cosas al líder. Se hablaba de maletines, los habituales a estas alturas de la Liga, pero lo cierto es que un Levante extramotivado no dejaba hacer ni deshacer al líder. Le funcionó a Joaquín Caparrós su trivote en el medio del campo con Diop, Simao y Sissoko. Era la primera vez en la temporada que el técnico sevillano ponía en práctica esta opción y anuló al Atlético de Madrid que ganaba en posesión pero era incapaz de anotar un gol.

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Simeone cambió la cara al partido en la segunda parte sentando a Villa y Raúl García y dando entrada Arda Turan y Adrián. A los siete minutos de arrancar la segunda parte, el delantero asturiano tuvo la primera con un disparo desde la derecha que despejó la zaga del Levante. Acto seguido y en menos de cinco minutos, Arda pudo poner el empate con dos ocasiones claras de gol, pero no tenía su día el Atlético de Madrid.

El Levante estaba desaparecido, apenas de dejaba ver y se dejaba dirigir por un Atlético que llevaba la batuta del partido. Cada vez estaban más encerrados los de Caparrós y parecía cuestión de tiempo que llegarael gol rojiblanco. Filipe Luis remató sólo desde la izquierda para que despejara Keylor Navas y Diego Costa remató mal en el segundo palo un buen centro de Diego. La ocasión más clara la tuvo Alderweireld en el 67 con un disparo que obligó a estirarse a Keylor Navas metiendo una mano prodigiosa.

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Y cuando más cerca parecía que estaba el gol de los rojiblancos, llegó el mazazo definitivo para el líder de la Liga. La puso Casadesús, Barral le ganó la espalda a Godín y Courtois no pudo hacer nada para evitar que el balón se colara al fondo de la portería rojiblanca. Los aficionados atléticos miraban atónitos, no se lo creían. Tampoco Juanfran, Sosa y el Cebolla que miraban impotentes desde el palco a sus compañeros.

Con el 2-0, la dinámica del partido no cambió, el Atlético lo siguió intentando, la posesión era totalmente rojiblanca, pero faltaban los goles. Adrián la mando al palo después de un buen cambio de orientación de Diego Costa y Tiago tuvo uno de los últimos intentos de anotar con un disparo que se marchó desviado.

El Atlético tendrá que esperar para ser campeón, le quedan dos finales, primero ante el Málaga en Calderón y después contrael Barcelona en el Camp Nou. Simeone tendrá que innovar porque una semana después le toca la final de la Champions ante el Real Madrid, el 24 de mayo. Los rojiblancos siguen dependiendo de sí mismos, pero los de Ancelotti siguen con opciones a pesar de su tropiezo frente al Valenciay el propio Atlético ha metido al Barcelona de nuevo en la lucha. La Liga puede ser una realidad aunque nadie dijo que fuera tarea fácil. Para prueba, lo sucedido en el Ciutat de Valencia.

Ficha técnica

Levante: Keylor Navas, Pedro López, Vyntra, David Navarro, Juanfran, Simao, Diop, Sissoko (Ivanschitz, m.59), Rubén (Sergio, m.70), Víctor Casadesús y Barral (Ángel, m.80).

Atlético de Madrid: Courtois, Alderweireld, Miranda, Godín, Filipe Luis, Tiago, Gabi, Koke (Diego, m.62), Raúl García (Arda Turan, m.46), Diego Costa y Villa (Adrián, m.46).

Goles: 1-0, m.7: Filipe Luis, en propia meta. 2-0, m.68: Barral.

Árbitro: González González (colegio castellano-leonés). Amonestó por el Levante a Barral y Simao y por el Atlético de Madrid a Tiago y Godín.

Incidencias: partido jugado en el estadio Ciutat de València ante 22.200 asistentes. El equipo Levante-Dominicos-Maristas de fútbol-sala fue homenajeado antes del partido por su ascenso a División de Honor.

No iba ser fácil ganar en el Ciutat de Valencia al Levante. Los locales no se jugaban nada, la próxima temporada estarán de nuevo en Primera y en estas últimas jornadas la relajación impera en el conjunto de Joaquín Caparrós. Distinto es lo que le sucede al Atlético de Madrid, sabía que debía ganar, jugaba bajo presión, la que te da estar a las puertas de un título de Liga dieciocho años después. Eso lo sabía el Cholo Simeone, los jugadores y también la afición. Nueve mil almas acompañaron a los rojiblancos en las gradas, pero el infortunio y un fallo defensivo dejaron al Atlético sin tres puntos vitales en su lucha por el campeonato.

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