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El Real Madrid se agarra a la Liga y lo hace de la mano de Benzema y Bale
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LA REAL SOCIEDAD, TRISTE Y SIN ARGUMENTOS

El Real Madrid se agarra a la Liga y lo hace de la mano de Benzema y Bale

El Real Madrid no se despide de la Liga y lo hace con una aparición de Benzema y un regalo de Bravo que Bale supo aprovechar para iniciar la goleada (0-4)

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El Real Madrid se engancha a la Liga o por lo menos no se despide de ella y lo hace tras una triste primera mitad y una solvente continuación del juego. Una aparición de Benzema antes del descanso, culminada por Illarramendi, y un regalo de Bravo que Bale supo aprovechar sirvieron para que los naranjas cumplieran y sumaran otros tres puntos a la espera de los fallos que no llegan de Barcelona y Atlético de Madrid. Después llegaron los tantos de Pepe y Morata para cerrar en goleada lo que era un partido complicado, al menos sobre el papel.

La Real Sociedad nunca se sintió cómoda sobre el terreno de juego. Pese al dominio de la primera mitad, su juego nunca tuvo la velocidad, sentido y llegada de otros días. Vela y Griezmann apenas entraron en juego. Además, Elustondo, Bergara y Canales no dieron el ritmo al juego que su equipo necesitaba, lo que llevó al Real Madrid a vivir tranquilamente, sin grandes agobios. La renuncia a jugar con Rubén Pardo la pagó más que nunca el equipo donostiarra, incapaz de generar ocasiones.

Los madridistas no estaban para excesos en su visita a Anoeta. Las bajas, especialmente la de Cristiano Ronaldo, llevaron a Ancelotti a tirar de la segunda línea, de jugadores nada habituales como Illarramendi, Isco y Nacho (el primero y el último aprovecharon la oportunidad). Además, las victorias de Atlético y Barcelona significaron otro golpe moral, lo suficiente como para que el equipo que vestía de naranja, saliera como si lo que se jugaba sobre el verde no fuera con los de Ancelotti.

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Por contra, la Real Sociedad salió en tromba, con ganas, pero su fútbol y energía no dio para grandes alardes. Vela la tuvo a los tres minutos, pero el mexicano no encontró hueco cuando parecía lo más sencillo. Otra llegada de Elustondo y una más de Griezmann se convirtieron en los únicos sucesos dignos de mención de una anodina primera parte. Toque, intercambio de balones, pero pocas llegadas y siempre con la sensación de que el gol sería local en caso de que alguien se atreviera a hacer una jugada y mirar a la portería contraria.

Nada hacía presagiar que la igualdad se iba a romper. Todo invitaba a pensar que las gafas del marcador iban a presidir Anoeta en el descanso, pero el balón le fue a caer a Benzema dentro del área de Bravo en el último minuto. La defensa de la Real, relajada en exceso contagiada por el cansino ritmo del partido, permitió al galo controlar, amagar y buscar el mejor hueco. El portero chileno, ante el disparo del nueve, sólo pudo quitarse el balón de encima y fue a parar a un silbado Illarramendi. El de Mutriku sólo tenía una opción. Bueno, dos. La primera marcar y la segunda no celebrar el tanto, el primero que lograba en su vida deportiva en Anoeta.

placeholder La marca de los tacos en la rodilla de Bale (Twitter: @David_Guti).

Sin apenas nada, el Real Madrid se fue al descanso con un gol a favor. Los de Ancelotti, carentes de fútbol y viviendo a expensas de los latigazos de Bale, con la rodilla marcada por los tacos de un rival,y la clase de Benzema. Poco más salvo las llegadas de Nacho por la izquierda y la solidez defensiva perdida en los partidos de Barcelona y Sevilla.

El tanto, como casi siempre suele suceder en esto del fútbol, cambió el dibujo del partido y el estado emocional de los dos equipos. El Real Madrid se creció, como que creyeron, gracias a Illarra, que la Liga volvía a ser posible. Y así dieron algo de alegría y velocidad a su juego, algo de lo que careció durante toda la primera mitad. A la Real le costaba un mundo llegar a las cercanías de un buen Diego López. Vela y Griezmann no tenían noticias de sus compañeros y lo pagaban apenas entrando en juego.

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A los tres minutos, Ramos avisó con un cabezazo al larguero. Después fue Bale en dos ocasiones, Benzema y Xabi Alonso los que tuvieron la ocasión de cerrar el partido, pero eso no llegó hasta que Claudio Bravo decidió finiquitar el partido regalando un saque de portería a Bale. El balón fue directo del portero a la bota izquierda del galés. No importaban los treinta metros de distancia. Golpeó seco y el balón entró pegado al palo. Minuto 65 y todo decidido gracias al chileno. Pepe tuvo tiempo para lograr el tercer gol en el 84, tras una perfecta dejada de cabeza de Sergio Ramos. De central a central. Morata cerró la cuenta cuatro minutos después, en una galopada desde el centro del campo.

La ausencia de Cristiano Ronaldo da mayor protagonismo a ciertos jugadores como Bale o Benzema. La tocaron más y mejor que otros días, pero en el debe del Real Madrid hay que apuntar la poca creatividad de su línea de centrocampistas. Modric y Xabi Alonso han bajado en la intensidad y precisión de su juego y por eso le cuesta crear juego cuando el partido no está abierto. Otra cosa es cuando el marcador ya está a favor. Si lo dudan, repasen el partido y verán como hay dos Real Madrid completamente diferentes.

Ficha técnica

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel (Rubén Pardo, min. 73), Iñigo Martínez (Ansotegi, min. 17), José Ángel; Bergara, Elustondo, Zurutuza (Agirretxe, min. 62); Canales, Griezmann y Vela.

Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Nacho; Modric, Illarramendi, Xabi Alonso (Casemiro, min. 86); Isco (Di María, min. 80), Bale (Morata, min. 85) y Benzema.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Amonestó a Mikel, Markel, Iñigo Martínez, Illarramendi y Xabi Alonso.

Goles: 0-1, min. 45: Illarramendi. 0-2, min. 66: Bale. 0-3, min. 84: Pepe. 0-4, min. 88: Morata.

Incidencias: partido de la trigésima segunda jornada disputado en el estadio de Anoeta ante unos 30.000 aficionados. Pitidos a Asier Illarramendi cada vez que tocó el balón.

El Real Madrid se engancha a la Liga o por lo menos no se despide de ella y lo hace tras una triste primera mitad y una solvente continuación del juego. Una aparición de Benzema antes del descanso, culminada por Illarramendi, y un regalo de Bravo que Bale supo aprovechar sirvieron para que los naranjas cumplieran y sumaran otros tres puntos a la espera de los fallos que no llegan de Barcelona y Atlético de Madrid. Después llegaron los tantos de Pepe y Morata para cerrar en goleada lo que era un partido complicado, al menos sobre el papel.

Gareth Bale Karim Benzema