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El Barcelona salva la cabeza, pero no logra despejar dudas ante un atrevido colista
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LA MALA SUERTE SE CEBÓ CON EL BETIS

El Barcelona salva la cabeza, pero no logra despejar dudas ante un atrevido colista

A pesar del marcador, no fue una victoria plácida del Barcelona que. de nuevo, evidenció problemas tácticos y colectivos frente al Betis, el farolillo rojo

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Once metros. Desde esa distancia llegó el tanto número 24 que llevaba la firma de Leo Messi. El argentino no falló ante un Adán que a esas alturas ya había escuchado los silbidos del Camp Nou por su pasado madridista y había demostrado sus buenas maneras bajo palos. Cuestionada la justicia de la pena máxima, Prieto Iglesias señaló una acción de Jordi sobre el pie de apoyo de Alexis después de que el chileno caracolease en el área bética dejando a varios rivales en el suelo. El tanto de Messi hizo que el Barcelona mandase en el marcador, pero se trataba de una simple apariencia.

El Betis aterrizó en un Camp Nou marcado por la eterna crisis institucional que vive el club azulgrana y por el referéndum sobre la reforma del estadio. Y los hombres de Calderón se mostraron insultantemente atrevidos ante un Barcelona que carburaba mejor en ataque que en defensa, una línea que Martino tuvo que remendar ante las bajas de Piqué y Jordi Alba. El único que cumplía, hasta el momento, era Marc Bartra. Intratable y contundente el canterano. El Camp Nou era testigo de un partido abierto, pero los suyos no respiraban tranquilos porque se les resistía un tanto más que ayudase a cerrar el choque.

placeholder El Betis jugó con osadía y por momentos mereció empatar el partido.

“Hay que pisar al rival cuando está debajo”. El ‘Tata’ Martino dio la clave hace unas semanas, pero sus hombres no parecían saber aplicar las palabras del argentino. El Barcelona, gris, jugaba en tercera sabiéndose superior y evidenciaba problemas tácticos y colectivos que se vienen repitiendo desde hace algún tiempo. El conjunto azulgrana era, sobre el césped, un equipo muy largo y cuando perdía la pelota tenía muchos problemas porque no marca la salida como antes y los que están atrás no cierran espacios.

Por ahí es por donde surgía el Betis, aprovechando los huecos que le dejaba su rival. Con esa ventaja a su favor exhibió cierto atrevimiento, pero no lograba llegar con continuidad aunque sí las ocasiones necesarias para preocupar a un Barcelona que cuando se hacía con el mando y surgían Iniesta o Busquets evocaba ecos del pasado, recuperaba antiguas y esencias y sí, volvía a jugar al fútbol que tanta gloria le dio. El paso por vestuarios no resultó un revulsivo, es más, el Barcelona se había dispersado por completo y antes de vivir dos minutos de goles, la única oportunidad que tuvieron nació de una falta que botó Xavi y que lamió el larguero.

placeholder Jordi Figueras se marcó en su propia portería.

El partido no terminaba de romperse y el Betis no había dicho su última palabra. Aprovechando la pájara azulgrana, los andaluces se crecieron y vivieron sus mejores minutos ante un Barcelona vulgar que, a esas alturas, oía los pitos del Camp Nou. Con la mente puesta en la eliminatoria europea frene al Atlético, los de Martino no tenían ni el estéril dominio del balón. En esas estaba el encuentro cuando la mala suerte se cebó con el Betis: Adriano llegó por la izquierda, puso un pase en profundidad para Pedro y Jordi Figueras, en la media luna, metió la pierna desviando el balón y pillando a Adán a contrapié.

El Barcelona ganaba tranquilidad gracias al infortunio de su rival, pero esa calma duró un par de minutos. Los que tardó Cedrick en montar la jugada para que Rubén Castro cruzase el balón ante la mirada de Iniesta y Pinto. Llegaba el tanto bético y lo hacía en colaboración con una defensa azulgrana de circo. La diana hizo que los hombres de Calderón recuperaran la moral y siguieran sembrando el pánico en el área de Pinto. El Barcelona no era capaz de guardar pelota, no ya para crear fútbol sino para evitar poner las cosas fáciles a su rival. Con Neymar sobre el campo, llegó el tercero y lo hizo, una vez más, desde los once metros. Apareció el brasileño por la izquierda y Amaya interceptó el balón con la mano, ligeramente separada de su cuerpo. Messi no se lo pensó, colocó el balón y se topó con Adán: el portero detuvo la pena máxima, pero no el rechace que remató el argentino. El Betis se quedó sin tiempo y sin aliento, pero puede presumir de salir del Camp Nou con la cabeza alta después de evidenciar que las dudas del Barcelona siguen sin estar resueltas.

- Ficha técnica

3 - FCBarcelona: Pinto; Alves, Bartra, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi (Song, m.88), Iniesta (Cesc, m.78); Alexis, Messi y Pedro (Neymar, m.78).

1 - Betis: Adán; Juanfran, Amaya, Jordi, Juan Carlos; N'Diaye, Lolo Reyes, Nono; Cedrick (Rubén Castro, m.61), Vadillo (Molina, m.61); y Baptistao (Braian, m.82).

Goles: 1-0, m.15: Messi, de penalti. 2-0, m.67: Jordi Figueres, propia puerta. 2-1, m.69: Rubén Castro. 3-1, m. 85: Messi.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Reyes (m.60) y a Amaya (m.76).

Incidencias: Asistieron 81.978 espectadores en partido disputado en el Camp Nou, correspondiente a la trigésima segunda jornada. Antes del inicio del partido se desplegó una gigantesca pancarta con la inscripción: "La Masia no se toca", sobre el contencioso que el club azulgrana mantiene con la FIFA a raíz del fichaje de jugadores menores de edad.

Once metros. Desde esa distancia llegó el tanto número 24 que llevaba la firma de Leo Messi. El argentino no falló ante un Adán que a esas alturas ya había escuchado los silbidos del Camp Nou por su pasado madridista y había demostrado sus buenas maneras bajo palos. Cuestionada la justicia de la pena máxima, Prieto Iglesias señaló una acción de Jordi sobre el pie de apoyo de Alexis después de que el chileno caracolease en el área bética dejando a varios rivales en el suelo. El tanto de Messi hizo que el Barcelona mandase en el marcador, pero se trataba de una simple apariencia.

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