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Bacca pone en jaque al Madrid de Ancelotti, que se complica la vida en Liga
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GRIS IMAGEN DE LOS BLANCOS

Bacca pone en jaque al Madrid de Ancelotti, que se complica la vida en Liga

Volvieron los fantasmas al Madrid cuando más entero se veía al equipo. Bacca, en dos zarpazos, puso en jaque a los blancos y volteó la clasificación de la Liga

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Volvieron los fantasmas al Madrid cuando más entero se veía al equipo. Bacca, en dos zarpazos, puso en jaque a los blancos y volteó la clasificación para reforzar al Atlético, revivir definitivamente al Barcelona y sembrar de dudas al grupo de Ancelotti. No le es ajeno este paisaje al Madrid, tantas veces cómodo en ir a remolque. Dos derrotas que plantean de nuevo dudas en el esquema, sin gobierno en el medio y con Xabi Alonso pidiendo resuello. Claudicó sin remedio el Madrid ante el Sevilla que, fiel al dictado de su entrenador, supo leer el partido que le convenía al grupo. Con la victoria ante los blancos, el Sevilla encadena seis victorias consecutivas, la mejor racha de su historia en Liga.

Entró el Madrid a todo trapo en el encuentro, sin dilación para agarrar una Liga que se le ha resbalado tras la salida de pista ante el Barça en el Bernabéu. Maquillado en la alineación por las bajas de Ramos y Di María por sanción, con Varane e Illarramendi como sustitutos, anudó el equipo de Ancelotti a los hispalenses. Con Benzema como punto gravitatorio del ataque, el francés fue la grana pesadilla para Beto, erigido en héroe de los sevillistas.

Ha adquirido en los últimos tiempos el francés un punto de cazador, gustoso el 9 de ser decisivo como goleador más allá de su influencia como generador de juego en ataque. Al galope del galo, el Madrid entraba en combustión. Más arropado con Alonso e Illarramendi, Modric movía a los blancos. Amilanado el Sevilla, el Madrid olía la sangre. Con fortuna, abrió la lata Cristiano en un lanzamiento de falta desviado por Bacca. El gol, como en el Calderón, pareció desconectar al equipo de Ancelotti.

Reyes comenzó a lanzar a Bacca en ataque y fruto de una asistencia 19 de los localeshizo bingo el colombiano. Mordió el equipo de Emery a Xabi Alonso, menos Xabi en los últimos duelos, y robó el sevillano para que Bacca pusiera un lazo al balón y embocara a gol. Con la igualdad en el marcador, el Madrid perdió constantes y empezó a caminar en el alambre.

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Adivina el equipo blanco un desequilibrio palpable desde el comienzo de curso. La necesidad de poner en liza a Benzema, Ronaldo y Bale hace que el equipo pierde consistencia por el centro. Lo desnudó el Barcelona en el Bernabéu, y lo descubrió el entrenador hispalense. Obsesivo como pocos, no es fácil mandar a la lona los planteamientos de Unai Emery, que ya dio la talla en el Bernabéu, en el Calderón y en el Camp Nou. Crecido con el gol, se parapetó el Sevilla en su campo y esperó las contras para hacer temblar a los blancos.

No encontraba vetas en ataque el Madrid y el Sevilla generaba cada vez más peligro sin apenas llegar a la puerta de Diego López. Agitó Ancelotti el cesto y dio carrete a Isco por Illarramendi. Desnortado en mediocampo, nadie atinaba a gobernar el encuentro y en el alambre Bacca puso de nuevo patas arriba al Madrid. Lanzó Rakitic al 9 sevillista, fuera de foco la zaga madridista, y batió por bajo a Diego López. Pudo hacer más el gallego, vencido demasiado pronto en el uno contra uno.

Por debajo en el marcador, se encontró el Madrid en ese escenario del que tantas veces salió reforzado. Apelando a la épica, el equipo blanco se tiró con todo a la desesperada, viendo el abismo de una Liga que hasta hace apenas 4 días tenía en la rampa de salida. No es plaza fácil Sevilla, convertido el Pizjuán en los últimos años en ruedo maldito para los blancos.

Pertrechado al abrigo de Beto, el Sevilla no dejaba resquicio al Madrid. Entró Morata, sólo rescatado cuando ahoga el resultado. Aparecieron entonces las urgencias. Nadie hilvanaba fútbol y se imponían los centros laterales, sin picante. Volvieron entonces los fantasmas de Queiroz y Mourinho, convertido los hispalenses tantas tardes en verdugos de los de Chamartín. Nada más sucedió y fue a la lona el equipo de Ancelotti, que en apenas cuatro días ha visto comprometido el campeonato. Gobierna ahora el Atlético, que fiel al guion no descarriló en su duelo ante el Granada. Visto el cuento, la Liga tiene aún mucho que decir.

Ficha técnica:

2 - Sevilla: Beto; Coke, Nico Pareja, Fazio, Alberto Moreno; Iborra, M'Bia; Reyes (Fernando Navarro, m.75), Rakitic, Marko Marin (Vitolo, m.71); Bacca (Gameiro, m.83).

1 - Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Illarramendi (Isco, m.67), Xabi Alonso, Modric (Morata, m.90); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Goles: 0-1, M.14: Cristiano Ronaldo, de falta directa. 1-1, M.19: Bacca. 2-1, M.72: Bacca.

Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a los locales Iborra (m.21) y Marko Marin (m.61), y a los visitantes Bale (m.23), Varane (m.78) y Xabi Alonso (m.87).

Incidencias: Partido de la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 43.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones.

Volvieron los fantasmas al Madrid cuando más entero se veía al equipo. Bacca, en dos zarpazos, puso en jaque a los blancos y volteó la clasificación para reforzar al Atlético, revivir definitivamente al Barcelona y sembrar de dudas al grupo de Ancelotti. No le es ajeno este paisaje al Madrid, tantas veces cómodo en ir a remolque. Dos derrotas que plantean de nuevo dudas en el esquema, sin gobierno en el medio y con Xabi Alonso pidiendo resuello. Claudicó sin remedio el Madrid ante el Sevilla que, fiel al dictado de su entrenador, supo leer el partido que le convenía al grupo. Con la victoria ante los blancos, el Sevilla encadena seis victorias consecutivas, la mejor racha de su historia en Liga.

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