Villa aparece de nuevo para ir al Mundial y ganarse una renovación que sigue en el aire

Fiscalizado por su físico, Villa se revolvió en Balaídos y dio un golpe en la mesa. Ahora que había perdido foco en el Atlético, justo cuando se quedaba fuera de la Selección en la última convocatoria previa al Mundial de Brasil, el Guaje sujetó al Atlético a la Liga tras la derrota del Barcelona. Tras salir esquilado en sus dos últimas salidas en Liga, ante el Almería (2-0) y Osasuna (3-0), el Atlético se recuperó al abrigo de los goles del fichaje estrella del verano, entre dudas en el último tramo del curso y suplente por detrás de Raúl García. Emergió Villa en Vigo y presentó candidatura para la Roja y el Atlético ahora que se reparten los papeles. Ya no hay partidos de entreguerras. Y Villa no quiere ser comparsa.

Pocos delanteros ofrecen la fiabilidad dentro del área que tiene el 7 rojiblanco. Sus goles en Balaídos, especialmente el primero, revelaron las pautas que han marcado su juego a lo largo de su carrera: ambición, picaresca y remate. Concreto y preciso. “Él vive del gol. Es un especialista en eso. La precisión y la contundencia le han marcado en su carrera. Ha hecho un gran esfuerzo por el equipo y es un jugador importantísimo para nosotros”, le elogiaba Simeone en rueda de prensa. Pese a no tener la finura de Sudáfrica, tampoco Del Bosque le descarta, sabedor de que su olfato goleador le alcanza todavía para ganar partidos.

Elevada las prestaciones del colectivo, merced a una disciplina marcial, entendía Simeone que con una competición como la Champions, verdadera vara de medida de la jerarquía de un equipo, precisaba el grupo de hombres curtidos en partidos de altura. Gente que con la experiencia necesaria para no arrugarse en escenarios fastuosos. “Necesitamos sus goles, su experiencia. Es uno de los pocos jugadores que están acostumbrados a pelear domingo a domingo por el primer puesto. Su contundencia en el área es clave”, ahondó Simeone en resaltar las virtudes de su pupilo.

Además del Mundial, Villa sigue postulándose de cara a la próxima campaña. Su contrato, prorrogable una temporada más, está pendiente de su rendimiento. Ya en diciembre sonaron otros refuerzos como del delantero de San Lorenzo Ángel Correa. Para la próxima temporada incluso se ha hablado de Luis Suárez, fichaje a día de hoy inasumible para las arcas del Atlético. El escenario no obstante queda supeditado a la situación de Diego Costa, que podría salir del club.

Lesionado en 2011 y sin sitio en el Barça, no tenían muy claro el rendimiento que podía ofrecer el asturiano. El molde de Simeone exige un desgaste físico extenuante, amante el técnico argentino de jugar al límite, sin contemporizar. Fruto de ello es la fórmula del contrato del internacional español. El Atlético pagó al Barcelona 2’1 millones esta temporada. Si el jugador continuara la próxima campaña, abonaría otros 2 millones de euros, Si prolongara su estancia en el Manzanares hasta el curso 2015-2016, la operación se incrementaría 1 millón más, ascendiendo la operación hasta los 5’1 millones de euros.

A su llegada fue sometido a un plan específico para coger vuelo durante el curso. La acumulación de partidos y la exigencia del Atlético durante el curso, ya firme y exigido candidato a todo, ha provocado que el ariete haya sido utilizado casi en exclusiva en Liga. Apenas 3 partidos en Champions, sin haber logrado diana alguna, y un sólo tanto en la Copa, inédito en los duelos ante el Madrid. Tampoco fue de la partida ante el Milan, en el primer partido con púrpura de la temporada.

La lesión ante la Real Sociedad, el día que el equipo se encaramó al liderato, le frenó el ritmo y pasó al banquillo. Con todo, no son nada desdeñables los números del máximo goleador de la Selección: 15 goles en la temporada, 13 en Liga. En Balaídos, Villa pidió recuperar su sitio. No llega a ser efectivo en el cuerpo a cuerpo pero en el área sigue siendo el Guaje.