Un año después, Carles Puyol encuentra un nuevo motivo para seguir jugando al fútbol

Un año y ocho días es el tiempo que ha tardado Carles Puyol en volver a hacer un gol. El central del Barcelona está atravesando un calvario con las lesiones, que no le permiten tener continuidad sobre el césped. El delicado estado físico del internacional español, que suma recaída tan recaída, le ha hecho incluso plantearse la retirada. Pero su tanto ante el Levante le insufla fuerzas para hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol.

Hasta este miércoles, su último gol tuvo lugar un 16 de enero de 2013cuando marcabaante el Málaga en la Copa del Rey. Poco después de un año, el central dedicó su nuevo tanto a su recién nacida hija Manuela, un gol que le ayuda a ver el fútbol de otra manera. No se trata más que de otro motivo que le ofrece más ánimos para continuar esforzándose por ver su rodilla en un estado óptimo que le permita jugar al fútbol con normalidad.

El defensa azulgrana ha vivido un calvario de lesiones desde 2012. Desde que se viera obligado en mayo de aquel año a someterse a una artroscopia en su rodilla derecha, su articulación no ha vuelto a ser la misma. El central sufre mucho dolor en la zona, que se le inflama y le provoca un malestar que le impide jugar al nivel que acostumbra. A sus 35 años,su fútbol se acaba, pese a que intenta evitarlo por todos los medios.

Nada más comenzar la presente temporada, el defensa aseguraba que por su cabeza había pasado la opción de colgar las botas. El dolor no le permitía jugar más de dos partidos seguidos y, entre encuentro y encuentro, se veía obligado a pararen busca de ganar tiempo para evitar sobrecargar su rodilla. En poco tiempo pasó de soñar con jugar con la selección a pelear porverse con capacidad para seguir jugando al más alto nivel.

Por ello, el jugador lo ha intentado todo para encontrarse en la forma necesaria para poder jugar en el Barcelona.Desde el pilates, a enfocar su vida de manera 'positiva' en busca de cierta paz que le ayudara a pasar los malos tragos. En su último intento por dejar de sentir dolor, incluso el jugador se ha puesto en manos de Raúl Martínez, fisioterapeuta de la selección española, para lo que se ha desplazado en varias ocasiones a Madrid.

Valora la posibilidad de cambiar de posición

Puyol es consciente de que su carrera se encuentra en el tramo final, para lo que ha valorado todo tipo de opciones. La última que ha pasado por su mente es la de jugar como lateral derecho, una demarcación en la que considera que no tendrá tanto desgate físico como jugando de central. Y no por los kilómetros que recorrerá, sino por los choques y golpes que puede recibir en su maltrecha pierna, y que con el paso de los años empiezan a pesar.

En la presente temporada, Puyol sólo ha jugado diez partidos. Un jugador que escasas temporadas atrás era una pieza clave del esquema del Barça, ha pasado a ser un secundario de lujo. Cuando acabe la temprada, valorará si ha llegado el momento de colgar las botas y convertirse en agente de jugadores o si, por el contrario, puede seguir sobre el césped. Su sueño es jugar hasta los 40 y su gol ante el Levante le ofrece motivos para seguir sintiéndose vivo.