El Real Madrid busca el primer liderato del curso con Bale y CR7 como francotiradores

Las faltas directas ya no son propiedad exclusiva de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués es, sin duda, uno de los especialistas más certeros del mundo en esta suerte, pero esta temporada se ha encontrado con un 'competidor' en casa. Gareth Bale ha demostrado que es un gran lanzador, como lo atestigua el 50 por cierto de aciertos que tiene el galés. Ronaldo no sólo respeta al británico, sino que ha descubierto que se complementan a la perfección.

Desde que Cristiano Ronaldo llegara al Real Madrid en la temporada 2009-10 se ha convertido en el lanzador blanco por excelencia. A pesar de que el conjunto blanco contaba con otros lanzadores, como Mesut Özil, Xabi Alonso, Ángel di María o incluso Sergio Ramos, el portugués capitalizaba los disparos de falta. Daba igual el perfil, la distancia o el resultado, que CR7 siempre quería más. Sólo su ausencia podía permitir un disparo de otro jugador.

Sin embargo, la situación ha cambiado esta temporada. La llegada de Gareth Bale al equipo ha provocado una revolución en este aspecto, pues el portugués ha cedido en un aspecto que no estaba dispuesto a regalar temporadas atrás. Cristiano se ha dado cuenta de que las faltas desde el lado derecho del campo son perfectas para un lanzador zurdo y, en este caso, el galés la ha dado la razón con números: seis lanzamientos de falta, tres goles.

Los tantos ante Sevilla, Betis y Galatasaray han permitido ver el acierto en los tiros libres que tiene el galés, que incluso ha hecho que Cristiano le ceda un hueco. De hecho, en el partido de Copa ante el Espanyol, se pudo leer en los labios de CR7 antes de que Bale tirara una falta su confirmación a este respecto: "Ésta es para ti", dijo el luso. El portugués, que también lleva 3 goles de falta de 25 intentos, ha cedido en beneficio del equipo.

Ésta es una muestra más de la gran madurez que está demostrado Ronaldo, que ha entendido que el conjunto está por encima de las individualidades. Las faltas son sólo una muestra más del crecimiento personal del portugués. Además, el luso se ha entendido a la perfección desde el primer momento con Bale, dos jugadores que ofrecen grandes posibilidades en el lanzamiento de falta desde dos perfiles completamente distintos.

A ser líder por primera vez en la temporada

El conjunto blanco está ante la posibilidad de ponerse como líder de la Liga, siempre y cuando consiga la victoria ante el Granada en el Santiago Bernabéu. Si el Real Madrid suma los tres puntos ante el combinado nazarí, se colocará como líder por primera vez en la temporada, antes de que Barcelona y Atlético disputen sus partidos del domingo. El propio Carlo Ancelotti confirmó que sería "importante" después de estar a seis puntos de los líderes.

Sin duda, uno de los aspectos que han permitido la remontad blanca es la clara mejora en defensa. El conjunto blanco ha acoplado todas sus piezas en su esquema, lo que le ha permitido tener gran solvencia en este aspecto. De hecho, el Real Madrid lleva seis partidos consecutivos sin encajar goles en todas las competiciones, un hecho que no hace más que demostrar que el equipo de Ancelotti ha mejorado su intensidad deportiva.

La principal novedad deportiva será la presencia de Di María en el oce inicial, que se reencontrará con el Bernabéu después de su gesto despectivo hacia la grada. El argentino será titular junto a Xabi Alonso y Luka Modric, además de confirmar que Isco volverá a ocupar un hueco en el banquillo, después de que el entrenador italiano asegurara que el esquema que quiere imponer en el club blanco no se ajusta a las necesidad del jugador.

El Granada, por su parte, llega al Bernabéu con la intención de lograr un milagro, cuando se cumplen exactamente 40 años de la única victoria nazarí en el feudo blanco. Sin embargo, Lucas Alcaraz afronta el partido con un equipo repleto de bajas, en el que no estarán Fran Rico, Yebda, llori, Ighalo, Riki, Benítez ni Diakhate. El Granada busca un milagro que le permita seguir en la parte media de la tabla ante un equipo que quiere ser líder.