El Atlético prepara su puñetazo en la mesa creando un 'infierno anti-Messi'

Simeone lo reconoció públicamente el viernes: “No me imagino un partido sin Leo Messi”. El Atlético de Madrid tiene esta noche (20:00 / C+1) el primer duelo decisivo en el Vicente Calderón desde que el técnico argentino tomó las riendas del equipo. Un partido en todo lo alto de la Liga, donde para los rojiblancos está en juego algo más que el honorífico título de campeón de invierno. Tienen la posibilidad de, con una sonada victoria, dar un puñetazo en la mesa y desvirtuar aquello que tanta gente se ha cansado de catalogar en los últimos diez años como la ‘Liga del duopolio’.

“No es una final”, avisaba el Cholo, pero en realidad, desde el punto de vista emocional, es lo más parecido, y eso también lo sabe aunque no lo reconozca de puertas para afuera. Culminar una vuelta perdiendo sólo cinco puntos y habiendo ganado a los dos rivales directos sería la demostración definitiva de que el conjunto del Manzanares está preparado para ser campeón 18 años después.

En semejante escenario, Simeone ha trabajado teniendo en cuenta que Messi va a salir de titular en el once de Martino. Desde antes de que el ‘10’ culé regresara de Argentina, el técnico colchonero ya lo daba por sentado. Y por eso, según confirman desde dentro del club a este diario, el Atlético planteará un partido particularmente agresivo, con la intención de que las individualidades rivales no aparezcan en toda la noche. El responsable del equipo colchonero considera que si no juega finalmente Messi, algo que estará en el aire hasta última hora, sus posibilidades aumentan. Así de sencillo.

Los títulos de Simeone (Europa League, Supercopa de Europa y Copa del Rey) fueron ganados en finales lejos de su estadio. En Liga, hasta que doblegó al Madrid el pasado octubre, no había siquiera arañado un punto en los duelos directos contra los dos grandes. Por cierto que ese es el motivo principal, matemáticamente hablando, por el que no pudo pelear el campeonato el pasado curso, y que sigue siendo la clave en el actual. Las eliminatorias de los torneos ganados no llegaron a tener la trascendencia del duelo de este sábado. Por eso, en el Calderón aflorará hoy un ambiente que Simeone conoce muy bien de su etapa de jugador, pero que desde el banquillo todavía no ha podido disfrutar.

Hablamos de ese atronador rugido que sale de la pasional hinchada rojiblanca y que sólo se ha dejado escuchar en las más grandes ocasiones. Hoy es una de ellas. “Tenemos que transmitir desde abajo lo que necesitan arriba en las gradas, no al revés”, se puso como meta el técnico el día de su presentación hace dos años. Y este viernes recordaba esa idea: “Nos tenemos que aferrar al equipo, eso nos acerca a la gente. Con humildad, nos intentaremos acercar a lo que tenemos”.

¿Y qué tienen? Pues un bloque con las ideas muy claras, que confía ciegamente en los planteamientos de su técnico y que nunca, incluso sabiéndose inferiores individualmente respecto a los equipos rivales, dejará de jugar para ganar. Esa es la idea machacona que los futbolistas del Atlético han vuelto a oír sin cesar esta semana. Y concretando, en el campo buscarán que se refleje todo ello en un planteamiento con pocas sorpresas aunque sí muy difícil de superar si la entrega es la que se espera.

Dureza y rigor para desactivar el ataque culé

El objetivo es jugar con 12, que todo ese ambiente de afuera no decaiga durante el partido. Al contrario, que la afición colchonera se reconozca en la entrega, el trabajo y el oficio de su equipo. Que de esos valores se desprenda un equipo inteligente capaz de ganarle al actual campeón y acabar la primera vuelta con 52 puntos.

El punto de mira de todas esas ‘incomodidades’ está puesto principalmente en Leo Messi, del que hay más que evidencias de que ha vuelto hecho un 'toro'. Las premisas para parar al argentino pasan por admitir de antemano que, en ocasiones, el crack del Barça es imparable. De ahí que la agresividad, que no violencia, del bloque local deba funcionar para que esas ‘ocasiones’ concretas no sucedan. Hacer un ‘infierno’ defensivo indescifrable para Messi, Neymar, Iniesta, Cesc o quienes acaben siendo los grandes jugadores que finalmente elija Martino. Crear incomodidad, buscar la desesperación del rival. Para desde ahí, ir creciendo en el duelo y optar a la victoria.

Ese es el plan emocional de Simeone, al que apelaba en rueda de prensa recordando las primeras palabras que escuchó de Jesús Gil cuando fichó como jugador: "Esto es el 'Atleti', aquí hay que dar el 110% porque con el 100% no vale". Él mismo hizo terrenal el discurso a acto seguido, queriéndolo alejar de demagogias. Piensa que esa emoción debe acabar afectando a la táctica y a la estrategia que intentará poner en práctica el Atlético. Si no, no tiene sentido y todo son palabrerías.

Así se dibuja dicho plan en la pizarra, donde anular a Messi se considera lo primordial para que, como fichas de dominó, sus compañeros de ataque vayan desactivándose y saliéndose del partido uno por uno. El Cholo, ídolo rebelde de un club en el papel de rebelde de la Liga española, no ve otra posibilidad de dar el puñetazo en la mesa con el que lleva soñando desde que se convirtió en entrenador. De ahí que sepa que lo de hoy tiene el peso de una final. Aunque no se lo diga ni al confesor más íntimo.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Arda, Gabi, Tiago, Koke; Diego Costa y Villa.

Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Bartra, Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Alexis, Messi o Cesc y Neymar.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano).

Estadio: Vicente Calderón.