El sí de Xabi no es sólo cuestión de dinero, también de su trato con Casillas y Ramos

La incógnita continúa sin despejarse. Al menos, Florentino Pérez ya sabe que el asunto de la renovación o no del contrato de Xabi Alonso no es algo que pueda limitarse a una oferta económica. Hay algo más que habla de una situación dentro de la plantilla y del propio club que mantiene en duda al tolosarra. A día de hoy la relación con los capitanes ha mejorado y el diálogo vuelve a aparecer, algo que invita al optimismo en torno a la respuesta del vasco que se espera que llegue en un plazo de dos semanas.

El factor físico que ayer mismo recordó Arteta en una entrevista a la Cadena Cope y que El Confidencial ya ha comentado en diferentes ocasiones, es otro argumento para poner en duda la continuidad del campeón del mundo en el club blanco. Xabi quería conocer su estado y hasta donde podía llegar antes de estampar su firma en un nuevo contrato. Es incógnita ya se ha despejado, tal y como está demostrando en cada partido.

El viaje a Doha ha servido para, además de recibir un baño de multitudes, demostrar que la cantera blanca sigue viva gracias a Morata y Jesé y para que el presidente madridista comprobara que la respuesta que tanto espera de Xabi Alonso nada tiene que ver con el dinero. La contestación definitiva llegará en los próximos días y las cuentas que echan por la zona noble del Bernabéu hablan de un desenlace que no irá más allá de las dos semanas. No quieren más demoras y el centrocampista se ha comprometido a no prolongar en el tiempo una duda que no beneficia al equipo ni al club.

Casillas, uno de los más distanciados

Las incógnitas de las que hablamos, y por las que Xabi Alonso ha dudado, hacen referencia a la convivencia dentro del grupo. El ex del Liverpool busca un ambiente de tranquilidad a todos los niveles, algo que no encontró en las temporadas anteriores. Su deteriorada relación con los pesos pesados del vestuario le han pasado factura en su ánimo, pero esta situación está camino de mejorar. Ya no hay tanta tensión. Sin Mourinho pisando Valdebebas a diario ya no existe esa acusada división de años anteriores. El día a día es mucho más tranquilo y el diálogo ha regresado.

Es curioso que uno de los jugadores con el que más distancia ha habido sea Casillas, otro que también duda de su futuro como madridista aunque el portero lo haga por su suplencia liguera y por esa especial situación que le ha llevado a estar cuestionado por parte de la afición. Ahora, ya como padre, piensa y medita respecto a su continuidad en el equipo que le vio nace como jugador de fútbol.

Cariño por parte del club

En cuanto al club, el respaldo público realizado tanto por Florentino Pérez como por Carlo Ancelotti parece colmar las exigencias del internacional español. Durante meses no había sentido el cariño de la entidad y ahora sabe que están dispuestos a dulcificar la situación con tal de lograr la continuidad que en los últimos años ha sido insustituible en el Real Madrid.