Simeone refuerza el cerrojo y ahora sólo 'teme' a su propia defensa

Este lunes, el meta del Atlético de Madrid Thibaut Courtois recogió el primer trofeo Zamora de su carrera. Los 29 tantos en 37 partidos que recibió la pasada campaña le otorgaron dicho reconocimiento, que no es sino la mejor muestra de por dónde comenzó a crecer el conjunto de Simeone.

Dejar la portería a cero es la base del ideario del técnico argentino desde que llegó, y su estreno en Málaga hace casi dos años con un empate sin goles fue la primera piedra de la fortaleza que ahora demuestra el bloque del Manzanares. Con Simeone, se han conseguido batir los récords de imbatibilidad tanto de local como de visitante de la historia del club.

Para hacer todo esto, su equipo desarrolla sin descanso conceptos defensivos que tienen la clave del éxito en la intensidad con que se aplican. Así, ya son siete los partidos que Courtois no ha encajado ningún tanto en la presente Liga, donde sólo suma nueve tantos en contra, empatado con el Barça. Sumando el resto de partidos oficiales (un total de 22), diez son los choques con la portería a cero y 13 los goles en contra.

Comparando con la temporada anterior, los números confirman que el ‘cerrojo’ atlético se ha reforzado. A estas alturas, el Atlético había recibido 13 goles en 15 jornadas ligueras, acabando la temporada siguiendo esa media, ya que encajó un total de 31. Pero lo de este año ya está siendo casi la perfección defensiva, y de seguir ese camino acabaría la Liga con 23, números próximos a los 21 del Barcelona de Guardiola, récord en un torneo con 20 equipos.

Tres goles en propia meta de los últimos cuatro

Luciano Spaletti, técnico del Zenit que sufrió a los del Cholo la pasada semana, lo dijo bien claro: “Al Atlético nadie le hace ocasiones de gol, ya es mucho llegarle al área con claridad”. Su equipo sólo consiguió quitar el cero en el marcador porque Alderweireld se introdujo el balón en su propia portería después de que el propio Courtois fallara en el despeje. No es que los colchoneros apenas encajen goles, sino que apenas recibe disparos y, lo más curioso, de los cuatro últimos tantos que ha recibido, tres han sido en propia meta.

Al citado ante el conjunto ruso hay que sumar el que se marcó Juanfran ante el Villarreal (1-1), y el que supuso la única derrota hasta la fecha, el que se metió desgraciadamente Courtois contra el Espanyol (1-0). De eso ya casi mes y medio, y el portero se ha acostumbrado a que le tiren sólo un par de veces por encuentro. Entre medias marcó Ighalo en el descuento en Granada, un tanto sin consecuencias por el 2-1 final.

Así, parece que el temor de Simeone viene ahora más de su propia defensa y portero que del ataque rival. Más allá de la broma, lo cierto es que la consistencia del bloque rojiblanco está alcanzando niveles dignos de equipo campeón, o por lo menos dan crédito para luchar por ello hasta el final. Ya explicamos aquí que el objetivo del Atlético de Madrid es pelear por la Liga, y si puede soñar con ello es gracias a la facilidad que tiene para no dejarle opciones claras a los adversarios.