Cristiano vio el partido acompañado de Lim, el millonario que quiso comprar el Atlético

Cristiano Ronaldo presenció la goleada de sus compañeros desde su palco privado, ubicado en un córner del fondo sur del estadio madridista. La cristalera lo convierte en el mejor escaparate posible. No hay escapatoria posible y más cuando CR7 no está sobre el césped. Pues bien, en esta ocasión, el portugués estaba acompañado de Irina Shayk, su espectacular novia. Lo que ya no es tan normal es que al otro lado del delantero madridista estuviera sentado Peter Lim, persona muy relacionada con el Atlético de Madrid. Junto a los dos se encontraba Jorge Mendes, agente del portugués y asesor deportivo del millonario de Singapur.

Lim ha participado en diferentes operaciones llevadas a cabo por el Atlético de Madrid en los últimos meses. Mendes ha sido el hilo conductor con Miguel Ángel Gil y uno de las primeros objetivos del millonario en su desembarco en el fútbol fue el de hacerse con un importante paquete accionarial, pero no consiguió arrancar del Consejero Delegado rojiblanco un compromiso en cuanto a la gestión del club. Incluso, el Atlético estuvo en Singapur al término de la pasada temporada. Lim adelantó dinero de alguna operación, que podría ser pagado en forma de acciones. Ahora, el millonario está preparando el desembarco en el Middlesbrough, equipo que recientemente ha fichado a Karanka como entrenador. Eso sí, todavía no ha desistido en su idea de meter la cabeza de lleno en el Atlético.

La escena se ha repetido más de una vez

No es la primera vez en la que Cristiano Ronaldo comparte velada con Lim y Mendes. En el pasado mes de marzo cenaron en el restaurante Filandón, con Miguel Ángel Gil de cuarto comensal. Ayer, Lim disfrutó del juego del Real Madrid y en todo momento se le vio hablando con el portugués de manera distendida. Y es que Lim pretende llevarse a Cristiano a Singapur con el fin de participar en diferentes actos promocionales.

Cristianó Ronaldo volvió a ejercer de capitán, de líder del equipo. Antes y después del partido, el portugués bajó al vestuario para estar al lado de sus compañeros. El luso quiso participar en lo que pudiera pese a estar lesionado y no poder ayudar sobre el terreno de juego. Su hueco fue cubierto por Baleque sin el portugués en el campo acaparó el protagonismologrando tres goles y, por tanto, llevándose el balón del partido.

El encuentro volvió a ser escenario de un fondo sur sin apenas Ultras. Si ante el Galatasaray apenas fueron 155, ayer tampoco llegaron a las dos centenas, mostrándose fríos y sin apenas animar. La guerra civil que están padeciendo ha dejado herido al grupo y el Real Madrid no parece dispuesto a soportar una grada así y un grupo sin control ni orden.