Las cuentas del Atlético son estas: para fichar en enero primero hay que vender

El Atlético de Madrid será uno de los clubes que darán qué hablar en el próximo mercado invernal, periodo que con la crisis ve decaer año a año el número de transacciones y la importancia de las mismas. Tal y como hemos informado, Simeone sigue queriendo a Diego Ribas, el club sigue sin verlo tan claro y en la mesa hay nombres como el de Juan Mata. Sea como sea, el club rojiblanco debe hacer un hueco en sus presupuestos para dar cabida a una nueva cara en el vestuario de Majadahonda.

Desde el Consejo Superior de Deportes se señala que la entidad del Manzanares es una de las que ahora no tienen margen económico para aumentar, de manera importante, el apartado dedicado a nóminas. Desde principios de año, el Gobierno junto con la Liga de Fútbol Profesional han intensificado el control de las finanzas de los equipos españoles, y ninguno puede gastar por encima de sus ingresos. Estos análisis se hacen a priori, es decir, cualquier variación en los presupuestos debe ser aprobada por la comisión creada con tal fin.

Así, y salvo movimientos en las próximas semanas que sorprenderían a los analistas, el Atlético se ve obligado a tener que dar salida a algún futbolista en enero si quiere contar con otro mediapunta contrastado para el segundo tramo de temporada. Las cuentas son claras en estos momentos, y el club presidido por Enrique Cerezo es de los que menos cintura tiene de toda España.

Con ceder podría valer; una venta, lo mejor

Como se trata de gastos, simplemente le valdría quizá con ceder a uno o varios jugadores para que el club de destino se encargue de sus sueldos, dejando la posibilidad de que ese dinero que se liberaría de las arcas del Calderón fuera a parar a la nómina de Diego, Mata o quien finalmente se pudiera traer Miguel Ángel Gil Marín y compañía. Leo Baptistao y Giménez ya interesan al Rayo en ese sentido, por ejemplo. Ni que decir tiene que el dinero dejado por una venta facilitaría mucho más las cosas.

Por tanto, la decisión pasa a afectar al apartado de bajas, donde Simeone tiene siempre la última palabra, tal y como siempre se enorgullece de reconocer en privado desde que llegó. Poder elegir quién puede marcharse y quién es imprescindible es uno de los derechos que siempre reclamó el técnico argentino y que siempre le han respetado. En enero se verá cómo se mueve el club en el mercado, donde desde luego no tiene tantos recursos como los demostrados en el apartado deportivo en la etapa con el Cholo al frente.