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Isco y Di María sobran en el Real Madrid de Ancelotti
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EL ITALIANO DUDA DE LA DEFENSA

Isco y Di María sobran en el Real Madrid de Ancelotti

Aunque sigo dudando con el dibujo de la defensa, Ancelotti ha dado con un esquema para su equipo. Y en él, Isco y Di María se han quedado sin sitio

Foto: Isco junto a Di María en Champions (Cordon Press).
Isco junto a Di María en Champions (Cordon Press).

Isco y Di María sobran en el Real Madrid que ha dibujado Ancelotti en su mente y que parece poco a poco está plasmando sobre el césped. Los números no engañan y uno y otro se han caído de un once que cada día parece más claro. El sistema (4-3-3) ha castigado a Isco y al segundo, el definitivo asentamiento de Bale. No tienen sitio. Aparecerán en el grupo, pero su papel ha pasado y será secundario.

Ancelotti primero encontró el esquema que necesitaban sus jugadores y ahora ha dado con el centro del campo y la delantera. Ya no ofrece duda alguna. Sus intenciones están claras. Xabi, Khedira, Modric, Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale son, desde el dislate del Camp Nou, la clara referencia de un equipo que desde partido ha logrado 17 goles, recibiendo 8 en cuatro partidos. Falta la defensa. Sobra un central entre Ramos, Pepe y Varane, mientras que los laterales no terminan de convencerle.

Carlo Ancelotti va encontrando el camino. Pese a las críticas, admitidas por él en primer lugar en un gesto que le dignifica, siempre ha mantenido la calma y así se lo ha transmitido a Florentino Pérez en esas charlas a puerta de vestuario que uno y otro han puesto de moda. En ese cambio continuo de alineación, el italiano ha encontrado el centro del campo y la delantera, con dos grandes damnificados en primer término como son Di María e Isco y con la cantera en segundo plano con un Morata y un Jesé condenados a sentarse en la grada o a aparecer no más de un cuarto de hora por choque. La recuperación de Benzema es el principal factor en contra que se han encontrado los dos internacionales sub 21.

Sin sitio en el sistema del italiano

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Isco llegó al Bernabéu y fue elevado a los altares. Cuatro goles le elevaron a la categoría de héroe en un tímido Real Madrid y con un Cristiano Ronaldo en modo pretemporada. El abandono por parte de Ancelotti del 4-2-3-1, dejó sin sitio a un jugador sin el trabajo ofensivo que exige a los centrocampistas el 4-3-3. Además, problemas personales derivados por un paso en falso dado por el padre y un abogado, dejaron tocado al jugador.

En el caso de Di María es más sencillo. Ha llegado Bale y pese a que Ancelotti le ha intentado meter en el centro del campo, los esfuerzos del italiano han terminado en fracaso. El argentino tiene espíritu ofensivo y aunque aprieta y presiona la salida del balón del contrario, no se adapta al centro del campo y a lo que pide el sistema empleado en estos momentos por Ancelotti.

Sólo falta por apuntalar la defensa

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Las dudas aparecen en la defensa. El italiano no quiere ver a Ramos o a Pepe en el banquillo, pero quiere ver en el once a Varane. Hasta el momento se ha estrellado con las opciones que ha puesto sobre la mesa para evitar el problema de ver a una de las referencias en el banquillo. Ancelotti ha colocado a Ramos de mediocentro en el Camp Nou y en la banda en Turín. Y todo por no descartar a uno de los dos centrales sur habían sido titulares hasta el momento. Hay respeto ante la posible respuesta de alguno de los dos si alguno se pierde un partido importante como fueron los del Barcelona y la Juventus. De ahí los inventos.

El problema se agudiza en los laterales. El ex del PSG cree que el Real Madrid necesita otro tipo de jugadores, con mayor rango al que tienen los cuatro que ahora mismo hay en plantilla. Arbeloa cumple en defensa, pese a que se ha visto superado en algún partido. Su profesionalidad volvió a quedar demostrada con su partido ante la Real Sociedad en la banda izquierda. De Carvajal piensa que todavía le falta pero que es un buen proyecto.

Isco y Di María sobran en el Real Madrid que ha dibujado Ancelotti en su mente y que parece poco a poco está plasmando sobre el césped. Los números no engañan y uno y otro se han caído de un once que cada día parece más claro. El sistema (4-3-3) ha castigado a Isco y al segundo, el definitivo asentamiento de Bale. No tienen sitio. Aparecerán en el grupo, pero su papel ha pasado y será secundario.

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