Incluso el Atlético más gris es capaz de aguantar el pulso del Barça por el liderato

Si por algo se caracteriza este Atlético de Simeone es por su enorme capacidad para adaptarse al medio. Como un animal que sobrevive, es capaz de mimetizar con el entorno de forma natural. No renuncia a su estilo, sino que lo varía en función de los distintos partidos dentro del partido, que diría el ideario de Simeone. Así, no fue un día para virtuosos en el Atlético.

Huérfano de su jugador más creativo, Arda Turan, esta vez fue el turno para Adrián, en busca de la identidad pérdida desde hace año y medio. Ha perdido duende el asturiano. Su carácter aparentemente timorato ha vuelto a predominar en un jugador que con la llegada de Simeone explotó como falso extremo. Era entonces un Atlético más alegre, menos tendente al cuerpo a cuerpo. Entonces estaba Diego Ribas. Se fue el brasileño y mutó el conjunto rojiblanco, más áspero pero enormemente competitivo, con armadura de equipo grande.

Hoy la viva imagen del equipo es Diego Costa, que adelantaba a su equipo en Los Cármenes. El gol, tras un penalti torpe cometido por Mainz, caía como una sonora bofetada en el Granada, más activo y que durante la primera media hora de juego apretó los dientes, encerrando al conjunto de Simeone en su campo. Tiene buen trazo este Granada del Alcaraz, al que la falta de tino en la primera parte le penalizó en exceso. No merecía irse de vacío al descanso. Percutía Recio y sostenía Iturra en el mediocampo. Pese al mayor dominio, ni Ighalo ni Brahimi lograban sacar petróleo de las ocasiones generadas por los granadinos.

La segunda parte siguió el mismo guión. Sin brillo, el Atlético aguantó el impetuoso arranque de los de Alcaraz. Eliminado el gas, emergió poco a poco el Atlético hasta llevarlo a su terreno. Agitaban el cesto ambos técnicos. El Granda metía más dinamita arriba con Riki y Buonanotte. El ‘Cholo’, que lee como pocos los partidos, ingresó a Raúl García, su jugador número doce. Sustituía a un apagado Adrián, que sigue sin ver la luz al final de túnel. Sigue sumido en un mar de dudas.

Sin juego, fue la versión más pragmática del Atlético en el presente curso. No tuvo apenas ocasiones, pero tiró de experiencia para forzar los erros del contrario. Como en la primera mitad, Villa tiró el anzuelo en una incursión en el área y ahí que picó un inocente Murillo. Cogió el balón el Guaje para lanzar la pena máxima, ávido de goles que refuercen su renacimiento. Tras colocar el 0-2 el 9 rojiblanco, abrochó el partido Simeone. Ingresó Tiago por Villa y dejó pasar los minutos. Tuvo otra gran ocasión el Atlético por medio de Koke. El canterano cedió a Raúl García que voleó. El rechace tras la parada de Roberto significó la expulsión de Filipe por segunda amarilla, tras tocar con la mano. Le puso picante al final Ighalo con un cabezazo. No hubo tiempo para más. La peor versión del Atlético sigue siendo suficiente.

Ficha técnica:

1- Granada CF: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo, Foulquier; Iturra; Pereira (El Arabi, m.78), Recio (Riki, m.67), Fran Rico, Brahimi (Buonanotte, m.60); e Ighalo.

2- Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Adrián (Raúl García, m.69), Mario Suárez, Gabi, Koke (Insúa, m.90); Diego Costa y Villa (Tiago, m.85).

Goles: 0-1, m.37: Diego Costa, de penalti. 0-2, m.77: Villa, de penalti. 1-2, m.90: Ighalo.

Árbitro: González González (Castellanoleonés). Expulsó por doble cartulina amarilla al visitante Filipe Luis (m.90). También mostró cartulina amarilla a los locales Nyom y Murillo y al visitante Juanfran.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 16.000 espectadores.