Señalado por el dedo de Messi y cuestionado por el 'guardiolismo'

Andoni Zubizarreta, con su exquisita educación y trato amable, fue el encargado de darle la bienvenida casi a pie de pista en el aeropuerto del Prat. Nadie mejor que el director deportivo para suavizar el duro aterrizaje que le espera a Gerardo Martino en el Barcelona. Serán cosas inherentes al cargo, por supuesto, pero el nuevo entrenador del Barça luchará contra los elementos o mejor dicho contra el famoso entorno elevado a entidad propia por Johan Cruyff antes si quiere de haber pisado el césped.

El ‘Tata’ no ha tenido siquiera el beneficio de la duda. Antes de llegar ya sabe que es el ‘técnico de Messi’ y no el míster que ha convertido al Newell’s argentino en la vistosa revelación de Sudamérica o que puso a la mismísima selección de española contra las cuerdas con Paraguay en el Mundial de 2010. Peor aún si cabe, Martino no ha nacido en La Masía y paseará como ‘extranjero’ por Barcelona ajeno a los principio de la casa que también conoce el pretendido hijo pródigo que durante unos días ha sido Luis Enrique, el elegido por el ‘guardiolismo’, que veía en el asturiano algo así como la reencarnación de Pep.

Poco más que algunas buenas palabras por aquí de Iniesta o Puyol y un bordón de halagos vertidos desde Argentina. Allí Martino es un ídolo respetado y querido por su interesante trabajo. Un referente en cuanto al estilo. En Barcelona, por ahora, sabe que está bajo sospecha. Más desde que desvelara que el dedo de Messi (“seguro que Leo habló con la directiva”, admitió) le había elegido. Las supuestas maneras déspotas de la estrellaempiezan a no ser bien encajadas por muchos, por más que en la zona mixta del Allianz Arena de Múnich se empeñara en desmentir la evidencia."No tuve nada que ver en el fichaje, nunca vi a Martino", sentención mal encarado Messi, que sin embargo obvió la relación de amistad de su familia con el técnico.

La envergadura de la empresa, en cualquier caso, no parece asustar al ‘Tata’ Martino, más mesurado y contenido que su maestro Bielsa, pero igual de decidido. El reto le atrae y, de momento, tiene claro que poner pie en el Camp Nou: “Seremos nosotros los que nos adaptaremos al Barcelona”. Una declaración de intenciones que evidencia inteligencia y que desarma los prejuicios con los que será recibido. En este sentido, Martino será presentado hoy a las 13.00 horas y antes de viajar a Oslo junto a Zubizarreta para presenciar el amistoso del Barcelona contra el Valerenga podrá poner voz a sus intenciones en el mismo escenario donde le esperan los escépticos.