Simeone, satisfecho con la reacción del club tras su 'rajada'

Las novedades en el Atlético de Madrid se dan este verano con cuentagotas. Dio qué hablar antes de la vuelta al trabajo el supuesto malestar que sentía el técnico rojiblanco, Diego Pablo Simeone, ante la falta de fichajes. Cuando ya en julio se presentó el primero de ellos, Leo Baptistao, el presidente Cerezo tiró de su habitual retranca para reconocer ante los medios que dicha lentitud en las contrataciones era un tema que caldeaba el ambiente en el Vicente Calderón, sí, pero que estaba lejos de convertirse en problema interno.

Mientras la afición continúa expectante ante la que promete ser una temporada de altos vuelos, lo cierto es que tanto en la zona noble como en la caseta de los entrenadores todos se muestran satisfechos con el devenir de la entidad en el mercado de fichajes. El propio Simeone reconoce en su círculo más próximo que los mínimos para seguir creciendo que exigió a la hora de renovar hace unos meses se están cumpliendo sin excepción.

La austeridad económica domina la capacidad de contratación del Atlético. Por ello, el Cholo ya sabía de antemano que no iba a contar con fichajes de gran caché pese a los millones ingresados por Falcao. Se trataba de reforzar mínimamente pero con gente importante cada línea de una plantilla que de por sí ya estaba bastante compensada y compenetrada. El primer acierto fue retener un año más a Courtois.

De ahí que se lanzara como un lobo para convencer en privado a Villa y De Michelis, hombres ‘asequibles’ para el club y con calidad y experiencia. Tipos que “suben el listón del grupo, lo que a su vez aumenta la exigencia de sus compañeros de posición”, como le gusta comentar orgulloso a Simeone, tal y como explican a este diario desde su entorno. Por ello, está “muy contento” por cómo se están haciendo las cosas.

Muy satisfecho con Baptistao

Ante la quietud de los primeros días de verano, el entrenador mandó a sus jefes algún recado público a la primera ocasión mientras estaba de vacaciones. Lejos de significar molestia real, esto debe interpretarse teniendo en cuenta que Simeone conoce muy bien las particularidades del club en el que está. Es decir, que no le sorprende la tardanza, pero que es consciente de su poder y que un solo mensaje suyo ya pone en alerta a aquellos encargados de cerrar las negociaciones abiertas. La reacción de todos le satisfizo una vez más.

En estos días que lleva de trabajo el Cholo se encuentra muy contento con el rendimiento de Baptistao, lo que aleja bastante las posibilidades que se barajaban de que el joven brasileño recién llegado se marchara cedido en alguna operación de gran calado.

Como ya explicamos aquí semanas atrás, el entrenador atlético quería al menos tres fichajes con experiencia Champions para, aparte de darle profundidad a la plantilla, elevar el nivel colectivo antes citado. Esto se está cumpliendo, y las operaciones que quedan por delante dependen de la capacidad de optimizar recursos que tengan los mandamases atléticos.

Toulalan hubiera partido como suplente

Todavía se espera algún retoque para dejar cerrada la plantilla, como la llegada de un medio centro defensivo más o menos contrastado. Finalmente Toulalan no pudo ser, pero lo cierto es que, aunque parezca extraño desde fuera, el francés iba a partir en los planes del Cholo como suplente de Gabi y Mario Suárez, según supo El Confidencial durante las negociaciones. Lo que no quita para que las pretensiones del Málaga no pudieran ser alcanzadas por el club del Manzanares.

Ahora gana fuerza el danés del Stuttgart WilliamKvist, de 28 años y que fue miembro de aquél Copenaghe que se enfrentó al Barcelona en la 2010/11 y que acabó cayendo en los octavos de final de la Liga de Campeones con buen fútbol.

Aunque lo que más cambiaría la fisionomía y el empaque del equipo sería la contratación de un superclase que organice el juego ofensivo. El deseado Diego se aleja irremediablemente ante las diferencias económicas de las partes. Y rumores como el de Cazorla, tan típicos en estas fechas, hacen soñar a los aficionados sólo el tiempo que tardan en ser desmentidos con rotundidad por los dirigentes implicados, aunque se muevan en la sombra en busca de fórmulas financieras que obren el ‘milagro’. Porque a día de hoy, se antoja muy difícil afrontar una contratación de esas características con la tesorería actual del Atlético.

Simeone también está satisfecho porque se haya respetado su lista de descartes. Una vez protegido Adrián, los hombres con los que no cuenta el entrenador están puestos en el mercado y se aproximan sus respectivas marchas. Cata Díaz irá a Boca Juniors, Cabrera mira rumbo Zaragoza y por Pizzi se negocia con el Benfica. Sin prisa pero sin pausa, algo poco visto por el Manzanares desde hace años.