La rehabilitación psicológica de Villa, otra prueba de fuego para la gestión de Simeone

Diego Simeone habló para pedir movimiento y el Atlético de Madrid respondió. El club rojiblanco tardó algo menos de una semana en dar a su entrenador lo que pedía: un delantero. En principio, David Villa vestirá de rojiblanco las tres próximas temporadas. La calidad del asturiano frente a la portería no se puede negar pero aterriza en el Calderón acompañado de las dudas y la inseguridad que ha ido acumulando en los tres últimos años: la lesión que sufrió en el Mundial de Clubes, la alargada sombra de Messi y el estar situado, incluso, por detrás de Alexis Sánchez ha mermado su confianza. La famosa gestión humana de Simeone tiene una nueva prueba: rehabilitar a David Villa.

Las claves del Atlético del ‘Cholo’ se han estudiado y desgranado hasta la saciedad y una de ellas pasa por la famosa gestión de grupos que lleva a cabo el argentino. El entrenador rojiblanco ha fomentado la competencia interna, ha sabido sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores, encontrando un papel para ellos y todo sin perder el hambre ganadora. La transformación del equipo salta a la vista. La filosofía de Simeone ha seducido a toda la plantilla, titulares y suplentes reman en la misma dirección.

El ojo clínico del argentino supo encontrar las claves para la reconversión de jugadores como Diego Costa. El delantero fue convocado para un par de amistosos y acabó la temporada siendo una de las piezas clave de los éxitos del Atlético. Simeone gestionó de forma inteligente a un jugador complicado. Y ahora debe hacer lo mismo con David Villa. Evidentemente, el carácter del asturiano es totalmente distinto al del brasileño. El ‘problema’ del internacional español es que llega a la ribera del Manzanares con la autoestima justa. Hace tres temporadas aterrizó en Barcelona tras haber sido uno de los artífices del Mundial conquistado por España, pero su estrella se ha ido apagando por varias razones: la lesión que sufrió en la tibia, la permanente lucha con Messi, su reubicación dentro del campo o estar por detrás de Alexis Sánchez.

El gesto de Villa ha cambiado y el propio jugador ha confesado que Simeone ha sido una de las claves para cambiar Barcelona por Madrid. El argentino tiene por delante una prueba de fuego: debe crear un ambiente en el que el asturiano se sienta cómodo, encontrar su papel y un rol dentro del equipo. La tarea no acaba ahí. Al mismo tiempo que lleva a cabo la ‘rehabilitación’ psicológica del delantero tendrá que buscar una vía por la que exprimir al asturiano para volver a sacar a la luz el mejor fútbol que Villa tiene en sus botas. El optimismo extremo que reina en el Atlético es consecuencia directa de que los planteamientos de Simeone funcionan. Lo ha demostrado una y otra vez.

Un fichaje rematado en Asturias

La semana pasada, el fichaje de David Villa por el Tottenham parecía un hecho hasta que el Atlético de Madrid se cruzó en su camino. El padre del jugador admitía las intenciones de su hijo: "Él quería jugar en el extranjero, creía que se había acabado aquí el fútbol para él y quería probar fuera, pero cuando vino el Atlético le ilusionó otra vez de nuevo. Es un club diferente y que engancha". El fichaje se gestó el fin de semana pasado en Asturias hasta donde viajaron Miguel Ángel Gil y Clemente Villaverde, consejero del club rojiblanco, para encontrarse con el jugador que había mostrado en sus redes sociales una foto de su tierra. Su nueva andadura en el Atlético no podía haber empezado en un escenario mejor.