La imposición de Neymar pone en el mercado a Villa y Pedro

"Neymar era nuestra prioridad". Tito Vilanova avaló de este modo el ficha impuesto por Sandro Rosell. Un capote echado en sala de prensa que dista mucho del guión escrito para el fichaje del crack brasileño. Poco le importó al presidente del Barcelona los informes técnicos para afrontar esta operación multimillonaria. Su obsesión por fichar a la última estrella brasileña viene de lejos. Casi como su ansia por ganar por la manga a Florentino Pérez, su homólogo del Real Madrid y antiguo amigo, y apuntarse un éxito que le distancie definitivamente de Joan Laporta, su enemigo íntimo. El capricho de Sandro ya tiene la camiseta del Barça. Misión cumplida… o no.

En realidad, el trabajo 'sucio' es ahora para el entrenador. Nadie duda de la calidad de Neymar, estrella mediática y talento puro a punto de explotar. Pero la inclusión de una pieza tan diferente en el engranaje del Barcelona requerirá la salida de otros futbolistas. Salvo que las circunstancias de los partidos obligan a ello, Neymar será el nuevo dueño de la banda izquierda azulgrana. Una demarcación que ha llevado durante los últimos años el nombre de David Villa. El Guaje, por lo tanto, tiene los días contados en el Barcelona. Si este año ya ha estado manifiestamente descontento con su poca aportación al equipo, la llegada del astro brasileño le obliga a buscarse la vida más allá de Can Barça.

Nada nuevo, en cualquier caso. Como ya contamos en El Confidencial, Vilanova frenó la salida de Villa en el mercado de invierno, donde contaba con ofertas de Arsenal y Tottenham para buscar los minutos que le faltaban en el Barça en la Premier inglesa. El compromiso entre ambos era facilitar la salida al Guaje en junio pese a tener un año más de contrato en vigor. En el club no esperan sacar por su traspaso más de 10 millones de euros, por lo que su marcha puede ser inminente. En concreto, al Arsenal. Wenger ve con buenos ojos su fichaje y espera exprimir los últimos goles de la carrera de un jugador que ha acusado sobremanera la nefasta lesión que sufrió hace un año en Japón. Una fractura de tibia que le ha hecho perder su lugar en el Barcelona.

Villa puede no ser la única 'víctima' que se cobre el fichaje de Neymar por el Barcelona. Pedro Rodríguez también está en el punto de mira. El canario ha gozado de más minutos que el asturiano esta temporada, pero su rendimiento ha estado muy por debajo de lo que se espera de él. Sobre todo en el aspecto goleador. Pedro ha dejado de ser el chico desbordante y oportunista que explotó con Guardiola. Algo de lo que es plenamente consciente el jugador: "Sé que no ha sido mi mejor temporada". Tanto, que se teme lo peor: "Mi intención es quedarme, pero no sé cuál será mi futuro". De momento, el Barcelona le incluye como moneda de cambio en alguna de las operaciones que tienen puestas en marcha. El Paris Saint Germain, en este sentido, ya sabe que Pedro podría estar incluido en el hipotético traspaso de Thiago Silva al Camp Nou.

Alexis resiste… de momento

Alexis Sánchez, por último, es el tercer hombre en discordia. El chileno ha cambiado sobre el césped el curso de los acontecimientos, que le situaban en la rampa de salida este verano como número uno para dejar el Barcelona. "El club me ha dicho que sigo", confesó Alexis la semana pasada. Y es que la dirección deportiva quiere darle la última oportunidad antes de decidir su traspaso. Saben que será difícil recuperar la fuerte inversión que hicieron por él -35 millones de euros- y prefieren 'jugársela' una temporada más. Esperan que, por fin, se adapte al juego. Su entrega y solidaridad en la presión son algunos de los argumentos en su defensa. Algo raro en un supuesto goleador. Claro que en el caso de llegar una oferta importante, el Barcelona no dudaría en dar salida al futbolista. Pero de momento parece improbable.