La incómoda situación de Adrián, quebradero de cabeza del Atlético

Hay veces que las previsiones no sólo fallan sino que salen completamente al revés. Este es el caso de Adrián López. Tanto el jugador como su entrenador y su club nunca hubieran imaginado en verano lo negativa que iba a ser la presente temporada para el asturiano.

En las oficinas del Vicente Calderón, donde el dinero es tan necesario desde hace años, hay quien se tira de los pelos acordándose de las jugosas ofertas que llegaron por Adrián y que fueron rechazadas al final de la temporada pasada, la de su consagración internacional. Con el rendimiento actual del exdeportivista, diluido como suplente habitual a la sombra de Diego Costa, es impensable volver a sacarle aquella tajada a corto plazo. La mejor noticia para los que así piensan es que tampoco entonces se consiguiera cerrar una renovación que hubiera triplicado su ‘bajo’ sueldo actual (en torno al millón de euros) y aumentado sustancialmente su ‘asequible’ cláusula de 18 millones que todavía le protege. Muy lejanos parecen los días donde se llenaron páginas hablando sobre el interés del Barcelona por hacerse con sus servicios.

El fino atacante es una “debilidad” confesa de Diego Pablo Simeone, entrenador que lo defiende públicamente siempre que puede, pero se acerca el final y el argentino tampoco encuentra el momento de reflotar su juego dentro de la brillante campaña del Atlético. Así quedó patente de nuevo el pasado domingo ante el Valencia, donde el calentamiento en la banda que hizo Adrián durante toda la segunda parte fue su único ejercicio de la noche, novena vez que le ocurre este curso. El técnico argentino sólo hizo un cambio y fue obligado (el lesionado Arda Turan dio el relevo a Raúl García en la primera mitad), para justificarse después en rueda de prensa admitiendo que entendía “que el partido estaba bien llevado de esa manera”.

La lesión de Arda le brinda oportunidades

El cuerpo técnico es el más interesado en volver a contar con la mejor versión de Adrián, aquella que hace apenas unos meses cautivó a todos, incluido al seleccionador Del Bosque que le hizo debutar con la absoluta donde, incluso, anotó un gol. Pero está claro que aunque le ven mejoría en los entrenamientos diarios, la irregularidad de su juego sigue lastrándolo a la hora de entrar en los planes de Simeone.

 

Ahora, con la lesión de tres semanas de Arda, el entrenador rojiblanco deberá buscar soluciones para darle mayor habilidad creativa a un once donde el turco es de los pocos capaces de generar con claridad situaciones de ataque peligrosas. Ahí Adrián pudiera tener alguna oortunidad más, como alternativa a la furiosa, decidida y determinante pareja que a día de hoy representan Costa y Falcao. 

Por ello, estamos ante el particular ‘ahora o nunca’ de Adrián en un curso que enfila su parte decisiva. Los destellos de su innegable calidad están siendo insuficientes comparados con los demostrados la temporada pasada. En la 2011/12 jugó 57 encuentros (46 de titular), anotando 19 goles, frente a los 37 choques disputados (23 de inicio), y en los que sólo ha marcado cuatro goles, del presente año competitivo. 

Renovación… o venta

Desde el otoño pasado le representa Jorge Mendes, hombre capaz de cerrar cualquier operación en el fútbol actual. Pero aun con esto, y aunque Simeone le sigue protegiendo admitiendo en el club que cuenta con él, será difícil que el Atlético repita una oferta de renovación tan sustanciosa como la que le hizo el año pasado. Los contactos de clubes ingleses interesados por el asturiano siguen llegando con cuentagotas al Manzanares. Y no es descabellado imaginar a Adrián dentro del cambio de cromos del mercado veraniego, donde el Atlético buscará reforzarse lo mejor posible de cara a la Champions League del año próximo.

Como siempre, tendrá que ser el terreno de juego en los diez partidos que restan de temporada, incluida la final de Copa, el que determine la solución definitiva para la extraña e incómoda situación de Adrián. En estos momentos, uno de los principales quebraderos de cabeza del Atlético de Madrid.