El Betis insiste al CSD y la RFEF que investigue un presunto amaño de partidos del Hércules

El Real Betis Balompié no se rinde en su batalla por esclarecer lo que cree una clara adulteración de la competición en la temporada 2009-2010. La entidad presidida por Miguel Guillén vuelve a la carga, instando al Consejo Superior de Deportes (CSD) y a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a estudiar un presunto caso de amaño de partidos por parte del Hércules en el último tramo de dicha campaña en la Liga Adelante.

Por aquel entonces, el conjunto andaluz se quedó fuera del ascenso a la máxima categoría del fútbol español, algo que sí consiguieron la Real Sociedad, el Levante y el propio equipo alicantino. Ya en ese verano de 2010, el club verdiblanco solicitó a ambos organismos que analizaran y tuvieran en cuenta todos los datos surgidos del 'caso Brugal', trama en la que se investigan delitos de soborno, extorsión y tráfico de influencias, radicado en Alicante y en el que está implicado el máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz. Ante las sospechas, el Betis pidió ocupar la plaza de ascenso en el caso de que fueran ciertas esas supuestas irregularidades.

En las escuchas telefónicas del 'caso Brugal' se recogieron supuestos intentos de compra de partidos por parte de directivos del Hércules. Unas conversaciones reveladas por El País desvelaron que Ortiz dirigió cuatro presuntos intentos de compra de partidos ante Salamanca, Córdoba, Girona y Recreativo. “En el primer gol de Tote se tira para el lado contrario (...) Es que fue la hostia, macho (...) El cuatro a cero (...) 100.000 euros le había dado al portero”, se le escuchaba al máximo accionista herculino en referencia al partido que enfrentó a su equipo con el Córdoba.

Por todo ello, el Betis pide que se esclarezca de una vez por todas este asunto, aunque el presunto daño deportivo ya no sea subsanable. La entidad del Benito Villamarín pretende velar por la limpieza del fútbol y castigar con la mayor dureza posible acciones y actuaciones de este tipo.