La remodelación del Santiago Bernabéu, en peligro por la propiedad de los terrenos
Cuando termine la temporada, llegarán las elecciones a la presidencia del Real Madrid. A día de hoy, la intención de Florentino Pérez es volver a presentarse.
Cuando termine la temporada, llegarán las elecciones a la presidencia del Real Madrid. A día de hoy, la intención de Florentino Pérez es volver a presentarse. Las intenciones de los posibles rivales, si es que existen, se desconocen. El madridismo tiene claro que será complicado encontrar otro presidente tan entregado y poderoso. Florentino quiere terminar su obra. No se trata tanto de títulos o de fichajes de relumbrón, sino de pasar a la posteridad dejando un legado, como ocurrió con Santiago Bernabéu, con la antigua Ciudad Deportiva y el estadio que lleva su nombre.
Florentino Pérez ya le ha dado al madridismo Valdebebas. Es cierto que no es un espacio del que puedan disfrutar los socios al cien por cien. Es más un lugar de trabajo que de recreo, donde los aficionados sólo pueden ver fútbol, pero todo se andará. En cuanto al Santiago Bernabéu, bueno es saber que seguirá donde está, pero con cambios. Será la última gran obra del florentinismo. La remodelación conlleva cubrir el estadio y envolver las fachadas. Además, se pretende construir un macroedificio de 12.500 metros cuadrados en los terrenos del Paseo de la Castellana de carácter comercial, hotelero y de oficinas. En esa zona también está prevista la construcción de un aparcamiento subterráneo privado y otro público. Aquí es donde ha surgido el problema para el Ayuntamiento y, por tanto, también para el Real Madrid.
Los terrenos afectados por esta actuación fueron expropiados en 1946 y 1984 a particulares para viales y zonas de acceso. Dichas expropiaciones fueron inscritas en el Registro de la Propiedad en esos mismos años. Una de las familias expropiadas es la Ruiz-Villar y su intención es que esos terrenos no se dediquen a otro uso diferente al de la expropiación o, de lo contrario, prevén recuperar dichos terrenos.
Desde el momento de la expropiación, estos terrenos han sufrido modificaciones puntuales según el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). Por ejemplo, en 1990 se establece, entre otras prescripciones urbanísticas, la realización de un aparcamiento subterráneo bajo los terrenos expropiados en la zona oeste del estadio. Veintitrés años después no se ha ejecutado dicha obra, a pesar de ser de realización obligatoria de acuerdo con la citada modificación reglamentaria que fue impugnada por la familia Ruiz-Villar. No obstante, en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 1994, la impugnación de esta modificación fue desestimada por 4 votos contra 3. Eso sí, con las condiciones imprescindibles de que se mantenga el carácter público de los terrenos afectados así como del aparcamiento subterráneo y que no se incremente la edificabilidad.
Los afectados han presentado una nueva impugnación ante la nueva Modificación Puntual del Plan publicada oficialmente el 8 de enero de 2013. En dicho plan ya se incluye la obra pretendida por el Real Madrid. La familia Ruiz-Villar entiende que con estas obras se incrementa la edificabilidad y no se respeta que esas parcelas sean destinadas para viales y zonas de acceso. Pero lo más sorprendente de la operación es la permuta con parcelas en Opañel, de las que se 'extrae' edificabilidad de parcelas residenciales de terrenos situados a 7,03 kilómetros en línea recta en el barrio de Carabanchel, al otro lado del Manzanares y de la M-30, sin homogeneidad alguna con la delimitación del Bernabéu y llevándose a esas parcelas las zonas verdes y espacios libres de la delimitación del estadio madridista. Se trata, sin duda, de un caso insólito en la historia del urbanismo español.
Los afectados entienden, por tanto, que se incrementa la edificabilidad, sin las zonas verdes y espacios libres que legalmente deben establecerse en la delimitación del Bernabéu y que se incumple flagrantemente la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 1994, pasando de usos públicos a privados. Piden que si no se cumple dicha sentencia los terrenos vuelvan a ser de su propiedad, como marca la ley.
Cuando termine la temporada, llegarán las elecciones a la presidencia del Real Madrid. A día de hoy, la intención de Florentino Pérez es volver a presentarse. Las intenciones de los posibles rivales, si es que existen, se desconocen. El madridismo tiene claro que será complicado encontrar otro presidente tan entregado y poderoso. Florentino quiere terminar su obra. No se trata tanto de títulos o de fichajes de relumbrón, sino de pasar a la posteridad dejando un legado, como ocurrió con Santiago Bernabéu, con la antigua Ciudad Deportiva y el estadio que lleva su nombre.