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Villa intenta venderse pero la mala suerte quiere impedirlo
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EL BARCELONA LE HA TASADO EN 20 MILLONES

Villa intenta venderse pero la mala suerte quiere impedirlo

No corren buenos tiempos para David Villa (31). Haciendo caso al refranero español, podríamos decir que al delantero asturiano ‘le ha mirado un tuerto’. Sus intenciones

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Villa intenta venderse pero la mala suerte quiere impedirlo

No corren buenos tiempos para David Villa (31). Haciendo caso al refranero español, podríamos decir que al delantero asturiano ‘le ha mirado un tuerto’. Sus intenciones pasaban por salir del Barcelona en el mercado de invierno y lo intentó hasta el último momento sin éxito. Villa sólo piensa en el Mundial de Brasil 2014 y sabe que si quiere formar parte de la cita tiene que acumular minutos para no perder la forma y que Vicente del Bosque cuente con él para defender el título de campeón con España. El azulgrana aprovecha cada oportunidad que Tito Vilanova o Jordi Roura le dan para demostrar que no ha perdido el olfato goleador pero la mala suerte se empeña en echar por tierra todos sus intentos: en una semana ha sido ingresado dos veces.

En verano 2010 el Barcelona puso 40 millones sobre la mesa del Valencia para llevarse a David Villa. Semejante movimiento hacía pensar en una delantera culé que aterrorizaría a las defensas rivales. Después de dejar su Asturias natal y pasar por Zaragoza, Mestalla fue su gran trampolín para saltar a un grande pero Villa no contaba con las exigencias de Leo Messi. La posición del argentino en la línea ofensiva azulgrana ha obligado al asturiano a escorarse a la banda, una zona en la que su efectividad ante las redes se diluye. A pesar de encontrarse desubicado, disputó 34 (32 como titular) partidos de 38 en su primera temporada y firmó 18 dianas.

Todo empezó a torcerse en diciembre de 2011 cuando se rompió la tibia de su pierna izquierda en el Mundial de Clubes. Hasta aquel momento había jugado 15 encuentros en los que marcó 5 goles. La grave lesión le dejó en la enfermería toda la temporada perdiéndose la Eurocopa 2012 y el asturiano volvió con más ganas que nunca en la presente campaña pero las cosas han cambiado: en Liga ha jugado 18 partidos (8 como titular), en Copa ha disputado 4 choques en los que ha salido desde el inicio y en Champions ha vestido la camiseta azulgrana 5 veces pero sólo en una formó parte del once titular. En su casilla de goles figuran 11 dianas: 6 en el campeonato nacional y 5 en Copa. David Villa ha sido relegado al banquillo y sabe que estando allí no recibirá la llamada de Vicente del Bosque.

Dos ingresos en cuatro días

El domingo pasado, la afición azulgrana volvió a celebrar uno de sus tantos. El asturiano firmó uno de los seis que el Barcelona endosó al Getafe. David Villa no quiere desaprovechar las oportunidades que tiene de vender su talento… aunque ahora la mala suerte parece que quiere impedírselo. El lunes ingresaba en el hospital debido a un cólico nefrítico, un día después recibía el alta, al parecer voluntaria ya que los plazos de recuperación estipulados van más allá de un día. Este jueves regresaba al centro hospitalario por el persistente dolor que sufría. El delantero asturiano no ha participado en ninguno de los entrenamientos y está totalmente descartado para la cita frente al Granada ya que los médicos quieren mantenerle vigilado para observar la evolución del cólico recibiendo el alta este viernes a media mañana.

Precio: 20 millones

No corren buenos tiempos para David Villa (31). Haciendo caso al refranero español, podríamos decir que al delantero asturiano ‘le ha mirado un tuerto’. Sus intenciones pasaban por salir del Barcelona en el mercado de invierno y lo intentó hasta el último momento sin éxito. Villa sólo piensa en el Mundial de Brasil 2014 y sabe que si quiere formar parte de la cita tiene que acumular minutos para no perder la forma y que Vicente del Bosque cuente con él para defender el título de campeón con España. El azulgrana aprovecha cada oportunidad que Tito Vilanova o Jordi Roura le dan para demostrar que no ha perdido el olfato goleador pero la mala suerte se empeña en echar por tierra todos sus intentos: en una semana ha sido ingresado dos veces.

David Villa