Florentino Pérez da un golpe en la mesa y marca el territorio a la prensa

Florentino Pérez necesitaba dar un golpe en la mesa, buscaba un gesto para reivindicar el sitio y el lugar del Real Madrid. La temporada no está siendo buena, con multitud de frentes abiertos y, tanto el presidente como sus asesores más cercanos, curiosamente alguno de ellos escribe en Marca, creyeron que era el momento de dar un paso adelante y ponerse frente a los medios de comunicación. 

El objetivo, desmentir el supuesto ultimátum dado por los capitanes respecto a la continuidad de Mourinho y la salida de algunos jugadores como consecuencia. No tenía otra opción porque si admitía la información, los capitanes tendrían que salir del club de manera inmediata o el propio entrenador. Y más conociendo la personalidad de Florentino Pérez. No bastaba con un comunicado, quería dar la cara, que el socio del club blanco le viera defender a la entidad de lo que él consideraba un atropello a la estabilidad del equipo. 

El presidente no lo pasó bien. Era la primera vez, desde su guerra con José María García, que se enfrentaba frontalmente a un medio de comunicación. Por la tarde seguía convencido de haber actuado correctamente. Además, y después de la comparecencia del presidente, el club 'obligó' a los jugadores a sacar un comunicado desmintiendo la noticia punto por punto. Es más, a los jugadores les leyeron lo que iba a publicar la web a título informativa, pero no consultaron el contenido de la nota. Por momentos, los dirigentes del club pensaron en presentar una demanda, extremo que al final quedó descartado.

José Mourinho, el otro gran protagonista de la noticia, ya había pedido en diferentes ocasiones durante los dos años y medio que lleva al frente del equipo, algún gesto contra lo dicho por la prensa. El portugués cree que los medios de comunicación quieren su salida de la entidad madridista a cualquier precio y, por ese motivo, todo vale. En esta ocasión nada ha tenido que ver el técnico en la decisión del presidente, pero su caldo de cultivo ha ayudado a que se abra un nuevo frente. En esta ocasión, con la prensa.

Al margen de lo acertado o no de la portada y la información de Marca, la relación entre la amplia mayoría de la plantilla y Mourinho es mala, con momentos de mucha tensión. Tal cual publicó El Confidencial semanas atrás, hay jugadores dispuestos a cambiar de equipo en caso de atisbar la continuidad del entrenador portugués. Eso lo sabía Florentino Pérez sin necesidad de que se lo dijeran los capitanes. Lo que así le comentaron Casillas y Ramos es que el grupo, la plantilla está unido, que tienen claro que deben caminar de la mano para aspirar a cambiar el rumbo de una temporada que todavía puede ser hasta un éxito en caso de ganar Copa y Champions.

En esa misma comida jugadores y dirigentes, también estuvo presente José Ángel Sánchez, hablaron del equipo y de la distancia que a día de hoy existe entre la plantilla del técnico. Es más, los jugadores han pedido al técnico rebajar la tensión y centrarse en el fútbol. No quieren más jaleos extradeportivos. Admiten la jerarquía que indica que el portugués es el jefe y el que manda, pero le han pedido que no provoque más situaciones ajenas de lo deportivo.