Kaká quiere llegar a Brasil 2014 y está dispuesto a perder algo de los 10 millones que cobra

José Mourinho dijo el pasado viernes que veía como bastante improbable la salida de Kaká del Real Madrid en este mercado de invierno. El brasileño ya lleva un año debatiéndose entre su continuidad sin apenas jugar o salir y buscar equipo en donde tenga minutos y responsabilidad sobre el terreno de juego, algo que en este Real Madrid no tiene. Por primera vez desde que el brasileño y el club se plantean una salida de la entidad madridista como mejor solución, el ex del Milan parece decidido a perder algo de esos diez millones de euros que tiene firmados hasta el 30 de junio de 2015. Sabe que puede seguir ganando el dinero, el club blanco paga al día desde el año 2000, pero sus opciones de estar en el Mundial de Brasil de 2014 pasan por jugar, por tener minutos, por participar en los partidos importantes, algo que no está sucediendo. 

Luis Felipe Scolari quiere jugadores en forma, metidos de lleno en la competición y Kaká no tiene ritmo alguno. Sus apariciones han quedado reducidas a seis partidos de Liga (uno como titular), tres en Champions y dos en Copa. En ninguno de los encuentros importantes ha aparecido en los momentos decisivos y su aportación no ha sido importante en el resultado final salvo en el partido ante el Ajax disputado en Amsterdam y que terminó con triunfo blanco, apoyado en el buen juego del brasileño. En Málaga dispuso de media hora y apenas entró en juego. Mourinho cuenta con él a su manera, es decir, si le tengo bien, en caso contrario no pasada nada. Kaká lo asume y es consciente que la situación no se puede voltear.

En los últimos días, Kleber Leite, padre del jugador y agente, se ha reunido con los dirigentes blancos para intentar encontrar un punto de encuentro ante el interés de los Red Bulls de Nueva York para jugar la MLS junto a su hermano Digao. El Real Madrid no está dispuesto a dejar marchar al brasileño de manera gratuita. La idea es recuperar los 25 millones de euros que faltan por amortizar de su fichaje, a lo que habría que habría que añadir los 10 millones de euros netos que percibe cada campaña. La clave para su posible salida no es otra que la de que ambas partes cedan en sus pretensiones. El primer paso lo tiene que dar el jugador y si acepta reducir la ficha a la mitad, sí que podría tener sitio al lado de Henry. El Real Madrid podría dar luz verde a la operación con una cantidad que ronde los 10 millones de euros, mucho para una competición como la MLS, controlada al estilo NBA, es decir, con una patronal que marca todos los movimientos de los clubes.

Brasil también espera el regreso de Kaká e incluso se habla de su vuelta como estímulo tanto para una selección que está de capa caída y fuera de los diez primeros puestos del ránking FIFA y de un campeonato que necesita figuras. Jugadores como Ronaldinho ya han vuelto y otros como Robinho podrían estar haciendo las maletas para regresar en este caso a Santos. Por el centrocampista del Real Madrid se han interesado equipos como Corinthians, eterno rival del Sao Paulo, el equipo de toda la vida del madridista. Milan o PSG, que se interesaron en su día, ya han dejado de contar con el brasileño debido a su bajo estado de forma y a la falta de ritmo que demuestra en cada aparición sobre el césped.