El Arsenal, último pretendiente de un Morata empeñado en derribar el muro de la cantera

La escena sucedió en los últimos días de septiembre, a caballo entre Londres y Madrid, con Álvaro Morata (20 años) de protagonista. Arsene Wenger decidió coger el teléfono y llamar a las oficinas del Santiago Bernabéu. El técnico del Arsenal es de los que ejerce de mánager, tal y como hacía el propio José Mourinho en su época del Chelsea. El francés llevaba siguiendo muchos meses al delantero del Real Madrid, el mismo que hoy no será titular en el partido de Liga con el primer equipo blanco pero que sí podría tener minutos, y decidió que era el momento de encarar su fichaje pero la negativa recibida le dejó compuesto y sin jugador.

El internacional español en todas las categorías inferiores encaja de lleno en los gustos del técnico del equipo londinense que se inclina por fichar jugadores jóvenes para terminar de completar su formación, tal y como hizo en su día con Cesc, Walcott u otros muchos. La respuesta del Real Madrid fue contundente. "Nada que hacer, Morata no se mueve del Real Madrid". Y es que el delantero, su agente Juanma López y los dirigentes del club blanco han ido rechazando propuestas que han ido llegando de muchos equipos tanto de España como del extranjero.

Morata está convencido de poder derribar ese muro que Mourinho ha puesto para que los jugadores del Castilla asalten el orden establecido de la primera plantilla blanca. Lo estaba cuando se abrió la puerta mínimamente en el verano de 2011 y ahora está seguro de aprovechar las oportunidades que tenga. El delantero si tiene algo por lo que destaca, además de su juego claro está, es por la fe en sus posibilidades. El verano de 2011, desde el club e incluso el propio Mourinho le invitaron a aceptar alguna de las propuestas que había recibido, especialmente la del Getafe, equipo del que salió para marcharse al Real Madrid. Morata demostró personalidad, rechazó esa idea y apostó por quedarse pese a saber que tendría pocas oportunidades y que su sitio iba a estar en el Castilla en Segunda B. Su idea era clara: jugar y, después, triunfar en el Real Madrid. Y sigue subido a ese caballo. Nadie le baja de esa idea, algo parecido a lo que le sucede a los hermanos Fernández, Alex y Nacho.

A caballo entre el primer equipo y el Castilla

En un mes se cumplirán dos años de su estreno en Primera con el Real Madrid en partido ante el Zaragoza (la temporada pasada tan solo jugó uno más en Liga, por otro más de Copa en la campaña de su estreno). Desde ese momento sus apariciones han sido esporádicas. En la presente temporada ha participado en dos partidos de Liga, sumando 30 minutos y siendo titular en Copa ante el Alcoyano. En el Castilla tampoco ha jugado mucho porque en muchos de los partidos estaba convocado con el primer equipo. Suma 445 minutos con dos goles y tres asistencias en seis partidos pero está convencido que los entrenamientos y concentraciones con los mayores le sirven a manera de máster.

Míchel, actual entrenador del Sevilla, fue el que apostó por su llegada a la entidad madridista en el verano de 2008 procedente del Getafe, equipo en el que recaló tras dos temporadas en el Atlético de Madrid. Internacional en todas las categorías, es campeón de Europa de la sub 19, estuvo presente en la última convocatoria de la sub 21 y pese a que Lopetegi no le dio minuto alguno, quedó gratamente impresionado por su juego y adaptación. Fernando Hierro fue el que apostó a nivel de selección ya que cree que puede ser el nueve del Real Madrid y de España durante muchos años. Y hoy puede empezar a demostrarlo... si le dejan.