Kaká y Lass frenan el fichaje de Luka Modric por el Real Madrid

El fichaje de Luka Modric depende de la salida de Kaká y Lass Diarrá. Si el vestuario no se vacía y si, en especial, no entra dinero en caja, la llegada del croata se quedará en el camino. Esa es la condición que la triple cabeza de mando blanca -Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y José Mourinho- ha puesto sobre la mesa para encarar una operación que se podría marchar hasta los 35 millones de euros. El jugador insiste en ofrecerse al Real Madrid, las llamadas de sus agentes se multiplican, así como la presión 'popular' de exjugadores de la entidad madridista que ven al todavía jugador del Tottenham como el hombre ideal para reforzar al que fuera su equipo.

Modric no es la única alternativa. La otra es Lucas Moura, mediapunta del Sao Paulo, pero al que Mourinho le ve un poco verde todavía para dar el salto a Europa o, por lo menos, a un equipo de la exigencia del Real Madrid. El técnico le quiere tener controlado, pero no le ve todavía para el primer equipo blanco. Modric convence plenamente al técnico, pero los 35 millones de euros que pide el Tottenham y el exceso de cupo del vestuario del primer equipo madridista es lo que hace dudar a los dirigentes del Real Madrid.

El centrocampista croata sigue cumpliendo los plazos marcados en las conversaciones mantenidas con los dirigentes madridistas al escuchar el ofrecimiento del todavía jugador del Tottenham. A la solicitud del 'transfer request' por el que pide que se marque precio a su salida, se han unido sus declaraciones en las que se deja querer por el Real Madrid y en el que insiste en su salida del club inglés. Villas-Boas, nuevo técnico del equipo inglés, no cuenta con él pese a que públicamente ha dicho que el croata será su referencia en el apartado ofensivo.

El problema que se va a encontrar Modric es la nula colaboración que está encontrando en jugadores como Lass y Kaká. Los otros descartes como son Altintop y Carvalho sí que parecen tener claro que deben salir de la entidad madridista, pero el francés y el brasileño siguen remitiéndose al contrato que tienen suscrito con el Real Madrid. A uno le queda una temporada a razón de 4 millones, mientras que al que ex del Milan tres temporadas a 10 millones por cada una de ellas, cantidad de dinero que pesa a la hora de encarar nuevas contrataciones, dejando al margen la posibilidad de ingresar dinero alguno. Es la historia de todos los veranos en el Real Madrid. Nadie quiere salir porque ningún otro equipo se acerca a lo que paga el equipo blanco.

El problema que puede aparecer es que, debido a que la negociación se está alargando en el tiempo -unido a los movimientos hechos por el croata con su equipo- puede llegar un momento en el que Modric pueda verse obligado a dar el 'sí' a otras de las ofertas que tiene de equipos como Manchester United, PSG e incluso el Chelsea, que podrían llevar al centrocampista a decantarse por cualquiera de las alternativas que tiene si el Real Madrid no se pronuncia.