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El continuo silencio de Bielsa acerca a Valverde al banquillo del Athletic
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EL ARGENTINO SIGUE SIN DAR PISTAS SOBRE SU FUTURO Y EL NERVIOSISMO CRECE EN BILBAO

El continuo silencio de Bielsa acerca a Valverde al banquillo del Athletic

Marcelo Bielsa tiene en vilo a los dirigentes del Athletic. A cuatro días de la final de Copa, su hermética táctica de callar y silenciar su

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El continuo silencio de Bielsa acerca a Valverde al banquillo del Athletic

Marcelo Bielsa tiene en vilo a los dirigentes del Athletic. A cuatro días de la final de Copa, su hermética táctica de callar y silenciar su decisión respecto a sus planes cara a la temporada que viene está alterando el orden de una entidad que vive momentos de euforia contenida. La experiencia vivida en Bucarest ha hecho recapitular y guardar algunas formas perdidas en los días previos al último partido de la Europa League. El silencio del entrenador es entendido en Ibaigane como una negativa, lo que parece abrir las puertas de par en par al regreso de Ernesto Valverde al equipo en el que fue jugador primero y después entrenador. 

Josu Urrutia mantiene la calma pero no se ha quedado de brazos cruzados a la espera de una negativa que llegará con el mes de mayo prácticamente vencido. La decisión final de Bielsa no va pillar de sorpresa al presidente del Athletic. Tal y como informó El Confidencial, el elegido para sustituir al argentino es Ernesto Valverde. Las conversaciones se iniciaron antes de las elecciones, pero el compromiso de Valverde en Atenas sirvió de freno. Urrutia se movió y logró convencer a Bielsa para hacerse cargo del Athletic, aunque mientras negoció con Sevilla y Real Sociedad, especialmente con el primero. Por cierto, en el Sánchez Pizjuán no guardan muy buen recuerdo del exseleccionador chileno por cómo trató a la entidad hispalense. 

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Desde ese mes de mayo de 2011, Urrutia y Valverde mantienen un pacto moral por el que el dirigente facilitará la vuelta del que fuera extremo rojiblanco. Su segunda etapa en el Olympiacos se ha saldado como la primera, es decir, con éxito. Suma tres campeonatos de Liga y dos Copas. 

El sí o el no de Bielsa a su continuidad nada tiene que ver con ofertas de otros equipos. Se habla de Inter y Newell's Old Boys como último equipo en sumarse a la puja por el argentino de la mano de Jorge Griffa, candidato a la presidencia de un club que celebrará las elecciones en diciembre. Incluso, durante gran parte de la campaña se especuló del interés de Sandro Rosell en nombrarle sustituto de Pep Guardiola, pero su modelo de trabajo es difícilmente exportable a un grande. Ya saben, mucho trabajo y métodos muy especiales.

Los jugadores, al principio, recelaron al máximo de sus métodos y manera de ser, pero ahora sí que desean la continuidad del argentino. Viven en la incertidumbre ante su respuesta, tal y como ha confirmado Javi Martínez. No escapan al embrujo que suscita una persona que no pasa inadvertida. Esa locura con la que se le conoce forma parte de su decálogo a la hora de actuar y comportarse. Lo bueno es que consigue atrapar a sus jugadores. Y lo hace con esos métodos que en principio criticaban, con esas charlas, con esos 36 movimientos tácticos repetidos hasta la extenuación. "Los futbolistas son como ordenadores", repite un técnico que calla, que no dice cuál será su futuro

Marcelo Bielsa tiene en vilo a los dirigentes del Athletic. A cuatro días de la final de Copa, su hermética táctica de callar y silenciar su decisión respecto a sus planes cara a la temporada que viene está alterando el orden de una entidad que vive momentos de euforia contenida. La experiencia vivida en Bucarest ha hecho recapitular y guardar algunas formas perdidas en los días previos al último partido de la Europa League. El silencio del entrenador es entendido en Ibaigane como una negativa, lo que parece abrir las puertas de par en par al regreso de Ernesto Valverde al equipo en el que fue jugador primero y después entrenador. 

Alejandro Valverde