Miguel Ángel Gil frenó la fuga de Koke al Real Madrid en el verano de 2009

Koke Resurrección (20 años) se ha hecho con un sitio entre los elegidos de Simeone. Sin el cartel de titular indiscutible, la presencia del canterano rojiblanco en el once titular es cada vez más habitual algo que no se producía en los primeros compases de la temporada con Gregorio Manzano, lo que le llevó a pensar en buscar destino en otro equipo, circunstancia que no es nueva en su corto historial. Y es que Koke fue durante unos días jugador del Real Madrid en el verano de 2009, equipo al que esta noche se enfrentará en el derbi madrileño más decisivo de la última década. 

El centrocampista no veía el suficiente interés en técnicos y dirigentes atléticos, entre los que se encontraba García Pitarch ocupando el puesto de director deportivo, por lo que decidió escuchar la propuesta que le llegó desde el Santiago Bernabéu. El acuerdo parecía cerrado pero la intervención de Miguel Ángel Gil frenó la salida de uno de los mejores canteranos que ha dado el Atlético de Madrid desde la aparición de Fernando Torres. La reacción del Gil Marín no hubiera sido la misma en caso de que el destino del jugador hubiera sido otro equipo, tal y como demostró el pasado verano en el caso del Kun Agüero. No quiere ni plantearse la idea de que un jugador del Atlético triunfe en el Real Madrid aunque tenga 17 años y logró frenar la salida del en ese momento internacional sub 17, sub 19 y ahora fijo para los Juegos Olímpicos.

El Consejero Delegado ofreció un contrato profesional de dos años a Koke, un argumento suficiente además de algunas llamadas al más alto nivel para frenar la salida del cerebro rojiblanco. En febrero de 2011, y ya como jugador de la primear plantilla, amplió el vínculo que le unía con el Atlético hasta el 30 de junio de 2016. En esos momentos era el Barcelona el equipo que más interés había mostrado en su posible contratación. También fallaron los intentos blancos por hacerse con los servicios de Pulido, ahora en el Rayo, y de Keko que en la actualidad milita en las filas de la Unione Sportiva Grosseto de la Serie B italiana.

Estos movimientos suelen ser hasta habituales entre jugadores en edad juvenil y cadete. Tras un mal año escuchan ofertas y cambian de equipos hasta con facilidad. El caso de Tello es el más claro. Formado en la cantera del Barcelona, con 16 años decidió marcharse al Espanyol para regresar dos años después a la entidad azulgrana. En las categorías inferiores del Atlético figuran dos jugadores formados en el Real Madrid pero que decidieron cambiar de equipo, lo hicieron con la carta del Real Madrid en la mano. Hablamos de Manquillo (17 años) y Saúl Ñiguez (18 años) que ya han debutado con el primer equipo rojiblanco y que apuntan a fijos para la próxima temporada. Lateral y centrocampista dejaron el equipo blanco en 2008.