La afición del Bernabéu no quiere que Carvalho renueve por el Real Madrid

Mourinho dijo meses atrás que Carvalho había renovado una temporada más. En ese momento no hablaba el entrenador del Real Madrid, lo hacía desde su condición de primer ejecutivo de la dirección deportiva blanca. El club nunca confirmó la renovación del contrato del portugués. De manera extraoficial sí que reconocían la existencia de ese acuerdo, pero nadie de forma oficial, es decir, con cara y ojos, confirmó la noticia adelantada en el mes de octubre por Mourinho. La típica foto de la firma del contrato no aparecía por ningún lado. Si existían dudas sobre lo que piensa el Bernabéu y la afición del Real Madrid del defensa, este domingo quedó disipada cualquier tipo de duda. El madridismo, que ayer echó de menos a Granero, no quiere a Carvalho. Ante el Espanyol, el central fue censurado por la grada y el técnico se vio obligado a sustituir al ex del Chelsea.

Desde el primer minuto un murmullo se apoderaba del Bernabéu en cada ocasión en la que el balón se acercaba al portugués, pero que según fueron pasando los minutos se convirtió en silbidos tras una jugada de Álvaro, pero fue un regate de Coutinho el que dejó retratado a Carvalho. Antes recibió una amarilla por hacer una mano cuando ya había sido superado. El brasileño rompió al defensa, dejando sentado al portugués en el círculo central, sin poder hacer nada ante un sombrero que le tiró el ex del Inter. 

El 'marrón' del Barça en Copa

Carvalho tan solo ha disputado siete partidos de Liga contando con el de ayer. Ha visto cinco tarjetas amarillas. Su momento álgido de la temporada llegó cuando apareció en el once titular de la ida de los cuartos de final de Copa ante el Barcelona cuando llevaba casi tres meses sin aparecer sobre el césped.

La semana pasada, Marca informó sobre la exigencia del central de firmar dos años de contrato, por lo que renunciaba al año de ampliación del vínculo que le ofreció Mourinho. Tal y como sucedió con anterioridad, ningún dirigente blanco ha confirmado la situación contractual del portugués. Ni negando ni confirmando la noticia. Lo que parece claro es que la afición no parece estar con el defensa de 33 años.

En esa grada del Bernabéu se encontraba ayer Michel Platini, presidente de UEFA, que estaba acompañado de tres de sus vicepresidentes, pero no por Villar, que tenía pensado acudir pero que finalmente no pudo. Platini aventuró una final de Champions entre el Barcelona y el Real Madrid. "Sería bonita", dijo en Canal Plus. En la zona noble también se encontraban el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón; el Ministro de Interior de Israel, Aharomovich y la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.