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El dueño del Girona, con una orden de captura, busca un socio para el club
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'EL CONFIDENCIAL' SE HA PUESTO EN CONTACTO CON EL EMPRESARIO JOSÉ DELGADO

El dueño del Girona, con una orden de captura, busca un socio para el club

La historia del Girona FC es, aparentemente, como la de otros tantos clubes de fútbol que buscan una solución económica para mantener con vida a la

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El dueño del Girona, con una orden de captura, busca un socio para el club

La historia del Girona FC es, aparentemente, como la de otros tantos clubes de fútbol que buscan una solución económica para mantener con vida a la entidad. Sin embargo, el caso del conjunto catalán es todavía algo más complicado si se tiene en cuenta que el propietario, Josep Delgado Herrera, no pisa España desde el pasado mes de abril porque tiene una Euroorden (orden europea de detención y captura) a causa de su presunta implicación en un fraude fiscal que reclama la hacienda pública de Polonia.

El Confidencial se puso en contacto con el empresario de Sarriá para que aclarase la actual situación de su club ante los rumores que apuntaban a que el equipo estaba en venta, tal y como había afirmado la semana pasada el representante de los pequeños accionistas del club. "No, el Girona no está en venta. El Girona busca un socio y lo que está en venta son las fichas federativas de los jugadores (es decir, toda la plantilla)", aclaró Delgado, poseedor del 99% de las acciones.

El gerundense, en el momento de la conversación se mostró tranquilo ante su Euroorden porque confía "que en breve se llegue a un acuerdo con la Fiscalía de Polonia". Delgado, según ha podido saber este medio, adquirió una empresa presuntamente fraudulenta en dicho país. Al parecer, desconocía que tenía problemas fiscales en el momento de hacer efectiva la compra. "Imagínese que un día le comunican, después de muchos años de trabajo, que le están esperando para detenerle porque un fiscal le quiere interrogar en Polonia", señaló Delgado respecto a este asunto el pasado mes de mayo al diario El Punt Avui. Ahora, su 'exilio' estaría cerca de acabar.

Vive en Dubai, Estados Unidos, Congo…

En Gerona nadie conoce su paradero aunque en la rumorología de la prensa local se escucha de todo: desde que vive en Dubai a que lo hace en Estados Unidos e incluso en el Congo (donde mantiene intereses comerciales de su empresa MRA Group); hay quien asegura haberle visto alguna vez por Gerona y otros por las Ramblas de Barcelona con el pelo rapado…

El grupo con el que Delgado dirige la entidad deportiva, UE Girona SL, entró en el accionariado del club en julio de 2010. Mantiene el objetivo de ascender a Primera División en poco tiempo, además de la construcción de un nuevo estadio y una ciudad deportiva. Desde el pasado mes de mayo, Delgado pasó de tener el 78,9% de las acciones al 99% actual.

Delgado es el presidente de MRA Group, una empresa del sector de la minería, fundición y comercialización de cobre y níquel en Europa, África, Oriente Medio y Asia. Tiene dos sedes, una en Altenburg (Alemania) y otra en Gerona.

El pasado reciente del Girona FC está marcado por las buenas noticias deportivas. En 2006 militaba en Tercera división y dos años más tarde se paseaba por los campos de la División de Plata, donde aún permanece. Fundado en 1930, el año pasado estuvo cerca de disputar su segundo playoff de ascenso a Primera aunque finalmente acabó en el puesto 11. En las diez jornadas que se llevan disputadas (en realidad nueve, por la huelga inicial) el Girona FC está peleando con los equipos de la zona baja para huir del descenso, donde ha entrado tras perder ante el Cartagena esta jornada (0-2).

La historia del Girona FC es, aparentemente, como la de otros tantos clubes de fútbol que buscan una solución económica para mantener con vida a la entidad. Sin embargo, el caso del conjunto catalán es todavía algo más complicado si se tiene en cuenta que el propietario, Josep Delgado Herrera, no pisa España desde el pasado mes de abril porque tiene una Euroorden (orden europea de detención y captura) a causa de su presunta implicación en un fraude fiscal que reclama la hacienda pública de Polonia.