Del Bosque no tiene nada claro acudir a la entrega de su condición de socio de honor del Real Madrid que le da Florentino Pérez

Vicente del Bosque ha recibido todo tipo de premios y distinciones desde que el 11 de julio de 2010 España conquistara la Copa del Mundo con él en el banquillo. Desde doctor honoris causa, hasta el título concedido por la Casa Real de Marqués de Del Bosque. El seleccionador ha aceptado todos los reconocimientos, pero ahora, quince meses después del éxito de Johannesburgo, el que fuera entrenador del Real Madrid se encuentra en la encrucijada. Curiosamente por una distinción otorgada por el club blanco, la entidad que le formó como persona y la que tuvo que abandonar después de 34 años como jugador, jefe de la cantera y entrenador del primer equipo. 

Salió por la puerta de atrás y ahora los dirigentes blancos quieren maquillar esa salida nombrando socio de honor al actual máximo responsable de la selección española. Junto a él, Rafa Nadal y Plácido Domingo también deberían recibir esa condición en la gala de la Fundación del Real Madrid del 3 de noviembre. El problema es que a día de hoy no tiene decidido acudir, con más opciones a su presencia en el acto que a la de posar en la foto junto a Florentino Pérez.

Hablar del asunto le pone mal cuerpo al seleccionador. Sufre cuando tiene que hablar del Real Madrid. Se le nota en la cara. Emilio Butragueño ha sido el que ha recibido el mensaje de duda, muy cerca de la renuncia del técnico a su presencia en el acto de la Fundación del 3 de noviembre. Esas dudas las ha alimentado desde el día que recibió la noticia. Nunca ha tenido clara su presencia ni la verdadera intención del premio. A su alrededor han aparecido voces de todo tipo. Unas invitando a terminar con la tensión que existe entre él y Pérez y otros dando la espalda a todo lo relacionado con el actual Real Madrid. Duda, sufre porque en el fondo del debate está el equipo que le formó como jugador y como persona.

Tras muchas dudas, decide hablar para El Confidencial del equipo blanco y de la condición de socio de honor. "No sé lo que haré. He hablado con Butragueño. No lo puedo negar, pero ahora no tengo nada más que hablar. Se explicará en su momento". Sobre el tan comentado asunto del nuevo estilo blanco también prefiere mantenerse al margen. "No quiero entrar. Cualquier cosa que diga será analizada. No debo tocar ni interferir en temas de los clubes. Además, cuando hablo del Madrid pienso, si me he formado ahí. El Real Madrid me ha dado mucho. Sería un elemento pertubador si dijera cualquier cosa".