Es noticia
Miguel Ángel Gil Marín no se atreve a prescindir de Cerezo como presidente del Atlético
  1. Deportes
  2. Fútbol
LA GUERRA CONTINÚA Y EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN LES PROHÍBE HABLAR DE FÚTBOL

Miguel Ángel Gil Marín no se atreve a prescindir de Cerezo como presidente del Atlético

No piensen que ha terminado el culebrón del Atlético de Madrid. Y es que la historia de amor y odio que han mantenido Miguel Ángel Gil

Foto: Miguel Ángel Gil Marín no se atreve a prescindir de Cerezo como presidente del Atlético
Miguel Ángel Gil Marín no se atreve a prescindir de Cerezo como presidente del Atlético

No piensen que ha terminado el culebrón del Atlético de Madrid. Y es que la historia de amor y odio que han mantenido Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo en los últimos años es digna de una serie venezolana, del estilo a las que triunfaron en España años atrás. El problema es que Atlético no tiene el mismo éxito y ha perdido el rumbo en los últimos meses de manera calamitosa. El último órdago lanzado por Fernando Abásolo, tercer accionista del club, ha terminado de aquella manera, sin una solución definida ni clara, pero con un derrotado que todavía no ha dicho su última palabra, que no es otro que Enrique Cerezo. Continúa de presidente, pero su figura será poco menos que decorativa, sin poder ejecutivo alguno. Al menos eso es lo que ha trascendido del Consejo de administración atlético celebrado en la tarde del miércoles.


Abásolo pidió la supresión del cargo de Consejero Delegado y exigió que se unificara con la figura del presidente, con independencia del nombre que ocupara el cargo. Moción rechazada, pero que el resto de consejeros entendió como un ataque frontal y directo a Enrique Cerezo. El propio presidente así lo entendió y se enfrentó abiertamente al tercer máximo accionista del club. Al final triunfó la propuesta de Miguel Ángel Gil. No podía ser de otra manera, ya que más de la mitad de las acciones están en su poder. Tras la exposición del todavía Consejero Delegado, tanto él como Enrique Cerezo dan un paso atrás. Gil Marín, en virtud de su propuesta, se limitará a la gestión del club, a la búsqueda de dinero, con el principal objetivo de reducir la deuda de la entidad. Mientras, Cerezo, se limita a poner la cara en los actos públicos y ante las instituciones. 


Uno y otro tienen prohibido, según refleja el acta de la reunión del Consejo, su participación en los asuntos deportivos y, en especial, no podrán hablar en los medios de comunicación de ningún aspecto relacionado con el primer equipo. ¿Se lo creen? Yo no. En teoría serán José Luis Pérez Caminero, director deportivo, y Gregorio Manzano, técnico, los únicos que podrán opinar sobre lo que suceda en el equipo rojiblanco. Y todo bajo las directrices de Rafael Alique, nuevo director de comunicación del Atlético, y que hasta hace poco menos de un año director de Marca.com.


Si todo transcurre tal y como se habló en la sala de juntas del Calderón, Cerezo pasará a ser una mera figura decorativa, pero lo cierto es que Miguel Ángel Gil no se ha atrevido a hacer lo que muchos rojiblancos le pedían, que no era otra cosa que eliminar la figura del presidente, unificar todas las decisiones en una personas. Y es que lo vivido en los meses de abril y mayo ha sido grotesco. Por un lado, el Consejero Delegado había idea un proyecto con Luis Enrique, Toni, Kiko y alguno más dentro del organigrama, pero el presidente se encargó de torpedear el proyecto, reuniéndose con Caparrós y su agente, Gorka Arrinda, buscando una alternativa triunfadora. 


Los primeros querían que Gil Marin fuera el único responsable, pero eso nunca llegó a producirse por lo que se produjo la renuncia a lo ofertado por el Consejero Delegado. Mucha gente se lo ha repetido en los últimos días, pero Gil Marín ha querido ser fiel a Cerezo. Igual le conviene tener al todavía presidente cerca pese a la distancia que mantienen desde hace bastante tiempo. Curioso. Al final y en medio de la pelea, García Quilón supo mover los hilos acertadamente y Manzano, Caminero, Baraja y Vizcaíno pasaron a ocupar los puestos que eran para los que fueron sus compañeros bien en el Atlético o en la selección.


La próxima semana empezarán a presentar a los nuevos jugadores caso Silvio, Miranda, Gabi e incluso es probable que Adrián aparezca por el Calderón. Con la segura salida de De Gea, el objetivo prioritario es encontrar un portero con experiencia. Apunten el nombre de Pepe Reina. El campeón del mundo y actual jugador del Liverpool, recibirá en los próximo días una propuesta para emular a su padre en la portería rojiblanca. En cuanto se resuelva el futuro del Kun Agüero, Caminero y Manzano buscarán el sustituto, aunque el favorito sigue siendo Álvaro Negredo y el sueño de Miguel Ángel Gil el brasileño del Oporto Hulk.

No piensen que ha terminado el culebrón del Atlético de Madrid. Y es que la historia de amor y odio que han mantenido Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo en los últimos años es digna de una serie venezolana, del estilo a las que triunfaron en España años atrás. El problema es que Atlético no tiene el mismo éxito y ha perdido el rumbo en los últimos meses de manera calamitosa. El último órdago lanzado por Fernando Abásolo, tercer accionista del club, ha terminado de aquella manera, sin una solución definida ni clara, pero con un derrotado que todavía no ha dicho su última palabra, que no es otro que Enrique Cerezo. Continúa de presidente, pero su figura será poco menos que decorativa, sin poder ejecutivo alguno. Al menos eso es lo que ha trascendido del Consejo de administración atlético celebrado en la tarde del miércoles.