El Real Madrid 'silencia' a sus jugadores en la Selección

Los dirigentes de Real Madrid y Barcelona están obsesionados con manejar los mensajes de sus jugadores. El giro que han dado a su política de comunicación, en especial la del club blanco, ha sido brutal en la última temporada. Las ruedas de prensa de sus futbolistas son contadas. No digamos las entrevistas personales, que son escrupulosamente seleccionadas e incluso en ocasiones, dirigidas. No sería la primera vez que una interviú realizada en Valdebebas no se termina emitiendo tal cual. Eso en cuanto a lo que se refiere al Real Madrid. En lo que, hasta el momento no se habían metido, era en lo que hacían sus jugadores cuando se incorporaban a sus respectivas selecciones, fuera del Real Madrid. Pues bien, ese momento ya ha llegado y la entidad madridista ha recomendado a sus jugadores que no hablen del equipo blanco.

 

Desde Chamartín han ordenado que reserven su opinión sobre la final de Copa ante el Barcelona, de la Champions o de la Liga. Al menos, de temas que puedan resultar polémicos. Mesura. A tal efecto se personó ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas un empleado del Real Madrid para hacerles llegar la estrategia del club. Tras la visita, varias entrevistas previstas de antemano quedaron canceladas.

 

En anteriores concentraciones, el que quiso silenciar a alguno de sus jugadores fue Guardiola. Hace justo un año, el técnico pidió a los internacionales que evitaran hablar del Real Madrid y de la que se presumía iba a ser la batalla por la Liga. Esta misma campaña el que recibió el mensaje fue Villa. A la Federación llegó un fax solicitando que el delantero guardara silencio ante su inminente duelo con el Valencia. El entrenador no quería que el delantero tuviera presión alguna, de ahí que lo retirara de la exposición mediática. En el caso de la entidad madridista es el propio Mourinho el que marca las línea maestras de la comunicación, tal y como ha reconocido el propio entrenador.

 

No desean romper el orden establecido

 

Hasta el momento, el Real Madrid nunca había mandado orden alguna a sus jugadores y ahora lo que busca es que no aparezcan mensajes que puedan romper el orden establecido. Y es que, en cada parón liguero son inevitables las entrevistas hechas fuera de España que llegan con mensajes que o bien no gustan o que son interpretados con una intención diferente a la dicha. Lo típico de que la culpa es de la interpretación de la traducción. Es más, esta misma semana ha sucedido algo parecido con Mourinho al recoger un premio en Inglaterra. El portugués afirmó que su próximo contrato será en Inglaterra y a partir de ese momento se desataron rumores de todo tipo. La historia cambió cuando llegó a Madrid y ayer mismo confesó: "Me encantaría firmar un nuevo contrato con el Real Madrid". Disparidad de interpretaciones.

 

Lo cierto es que los jugadores en la Selección cambian de hábitos, de costumbres y se vuelven más accesibles tanto para los aficionados como para la prensa. Entrenamientos a puerta abierta, ruedas de prensa, zona mixta... Lejos del corsé que imponen sus clubes, los internacionales se relajan y se vuelven más humanos, más cercanos. La de marzo suele ser la concentración más dura por lo mucho que hay en juego en sus respectivos equipos, pero su actitud es muy diferente. La semana se inició con un mensaje de Sergio Ramos: "Esta semana es de Selección y no es el momento de hablar de la Liga", dijo el defensa en la entrega de los relojes.

 

El mejor ejemplo de eso de los mensajes distorsionados ha tenido lugar esta misma semana. Alves dijo en su país que "el Barcelona no ha hecho nada para renovarme", para dos días después rubricar su nuevo contrato con la entidad azulgrana. De todas formas, lo del Real Madrid se acerca a la obsesión en lo del control sobre sus jugadores, que no olvidemos han sido campeones de Europa y del Mundo hablando cuándo y cómo han querido.

 

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